Yo creo que hoy les vamos a ganar a los ductores de la tiranía y que estos van a reconocer la derrota. Creer es una forma cognoscitiva débil en que hay que reconocer una carga de subjetividad, de querer creer, que hace en definitiva que no hay que creer demasiado en el tal creer. Bueno eso pasa al creer en Dios, en la fe, y en su negación. Si no queda claro, léanse El ser y la nada de Sartre.
Hecha la enredada aclaratoria me parece que lo que es bastante siniestro para mí son esos seis meses en que Maduro va a seguir gobernando después de muerto. Un zombi en la presidencia por tan largo tiempo es una cosa inusual y perversa. ¿Qué diablos va a hacer?, ¿Y qué van a hacer Edmundo y María Corina? ¿Se los va a respetar y darles algunos honores y ritos correspondientes a su estatura institucional o se los va a dejar a su cotidiana existencia y hasta le van a espichar los cauchos al carro de Edmundo, o a cerrar la arepera donde María Corina se come su reina pepeada que tanto le gusta? ¿Se les va a tratar de presidente electo y a ella dueña de corazones y de votos por supuesto? Eso me parece muy curioso, en todo caso no metan ni a Cabello y su mazo ni a Padrino con sus gloriosas fuerzas armadas -¿sabe usted por qué son gloriosas?- en este complejo protocolo, son muy vastos. Ya aquí la cosa se pone fea y complicada.
Pero el quid de la cuestión está en las políticas que se desarrollen en esos largos y pesados meses. Por ejemplo, les da a los chavistas ya enviciados por poner presos a estudiantes, con aislamiento y tortura, porque manifestaron frente al liceo debido que no hay baños funcionales y el almuerzo apesta. Edmundo dice con cortesía y voz atonal que eso no se debe hacer con mozuelos despertando a la vida. María Corina los llama represivos despreciables y la vicepresidente la reta a duelo. Un desastre pues.
O la política económica, que si a ver vamos anda por caminos muy diversos, pero también con puntos en común: María se ha definido como neoliberal y el gobierno paralelo está aplicando un paquete de esa especie que a la mayoría nos está matando de hambre. Se los dice un profesor jubilado de la UCV. Ambos tienen buenos amigos en Fedecámaras. Hasta por allí podría haber cierta posibilidad de entendimiento. Pero la cosa es verbal, unos hablan de liberarse de los gringos criminales y otros de la sabiduría de Von Hayek y Milton Friedman. Y los nuevos empresarios iraníes van a ver feo a María Corina porque no usa velo. A los maduristas les da a veces por ser revolucionarios, chavistas de Chávez, y pueden hasta nacionalizar las panaderías o las ferreterías para terror de los electos. Y conminarlos a salirse por el medio y vaya crisis mi general Padrino. Etcétera.
Bueno, invento un poco irresponsablemente, yo no tengo la mínima idea de lo que sucederá en esos temibles seis meses, lo que tengo es ansiedad. Ni siquiera sé qué van a hacer los tiranuelos cuando reciban hoy la paliza electoral, porque eso sí lo creo, de verdad lo creo, como mi tía Eduviges cree en la Virgen del Valle que a cada rato le hace un milagro, que vamos a ganar y que vamos a pelear por ese triunfo de la democracia y la decencia política.
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