Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se ha acogido a su derecho a guardar silencio ante el juez en su comparecencia como investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias tras una denuncia presentada por organizaciones vinculadas con la ultraderecha.
Fuentes jurídicas han informado a EFE de que Gómez se ha acogido a su derecho a no declarar ante el magistrado Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid.
Es la segunda vez que la esposa de Pedro Sánchez acude al juzgado.
En la primera, el pasado 5 de julio, el juez acordó posponer hasta este viernes su comparecencia tras alegar la defensa de Gómez que no conocía los extremos de la querella que presentó contra ella la asociación ultracatólica Hazte Oír, y que se une a la denuncia que ya formuló el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias, que dio pie a esta causa.
Esta misma semana el juez ha tomado declaración como testigo al empresario sobre el que pivota la causa, Juan Carlos Barrabés, adjudicatario de varios contratos públicos bajo investigación y que según la Guardia Civil se tramitaron «con normalidad».
La segunda comparecencia de Gómez, que ha durado apenas unos minutos, ha estado rodeada de una intensa expectación mediática y un fuerte dispositivo de seguridad.
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