Nicolás Maduro va a perder las elecciones, duda. Lo dicen todas las encuestas, pero hay mucha incertidumbre en torno a la reacción de Maduro. La pregunta es: ¿qué va a suceder el 28 de julio?
Si en Venezuela se realizaran elecciones libres, democráticas y ajustadas a derecho, lo normal sería esperar un reconocimiento de la victoria del candidato perdedor al ganador para dar paso al protocolo de transmisión de poder.
Pero en Venezuela eso es impensable. A estas horas, a sabiendas de que Nicolás está perdido electoralmente, según las principales encuestadoras, en una relación de 3 a 1 o hasta más, y en conocimiento ellos mismos de estos resultados, nadie en el país está seguro siquiera de que Maduro tenga en mente la existencia de un escenario en el que él tiene que aceptar los resultados electorales adversos y seguir el protocolo de transmisión de poder.
Así que vamos a hablar de cinco posibles escenarios en las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela.
Escenario 1: Nicolás Maduro reconoce que pierde las elecciones y entrega el poder a Edmundo González.
En este escenario, Nicolás Maduro acepta las condiciones y garantías que ofrece Edmundo González para hacer una transición ordenada y pacífica. Maduro entiende que, lejos de perder el poder completo, parte del poder del madurismo-chavismo aún permanece de forma institucional en la Asamblea Nacional, el Poder Judicial y el Poder Electoral. De este modo, se busca que la transición adquiera un carácter pacífico, según los plazos establecidos por la ley en un mandato constitucional para Edmundo de 6 años, más los años dispuestos en los otros poderes públicos para la renovación de sus autoridades.
Es un escenario en donde todos ceden en pro de llegar a un consenso de paz. Por un lado, cede Maduro en su pretensión de mantenerse en el poder a toda costa; por otro lado, cede María Corina en su propósito de alcanzar la magistratura de forma directa por haber sido ganadora de la primaria.
Edmundo tendrá la tarea de apoyar un proyecto político para su gobierno que refleje el poder real de los diferentes partidos políticos que le apoyan, donde su gabinete tendrá que reflejar el tamaño del poder político de María Corina, desde luego, el del resto de los factores políticos de la Mesa de la Unidad. De esto hay mucho que decir en un artículo poselectoral y qué sucedería en ese gabinete, pero en todo caso antes hay que llegar a este escenario.
Escenario 2: Nicolás inhabilita a Edmundo y se presenta solo en las elecciones.
Este escenario significaría que Nicolás ignora todos los llamados que le hacen, incluso sus pares de Brasil y Colombia, para que deje llegar hasta el final de la competencia al candidato de la oposición Edmundo González.
Con esto, Maduro cerraría toda forma de entendimiento, daría una patada a la mesa de negociación y se aislaría automáticamente, declarándose formalmente como un dictador. Esto significa que Nicolás Maduro entraría en una forma de gobierno parecida a la de Pinochet en Chile. Esto obligaría a los países a condenar estas elecciones y a denunciarlas como no democráticas ni representativas. Si Nicolás Maduro consuma esta acción, estaría incurriendo en una violación de los acuerdos, incluido el Acuerdo de Barbados, lo cual lo dejaría totalmente ilegítimo. Esto clasificaría a Venezuela como una nación gobernada por un dictador de forma oficial y traería como consecuencia la vuelta al sistema de sanciones en su contra pero de una forma mucho más fuerte debido a la formalidad del carácter dictatorial de Maduro.
Escenario 3: Nicolás comete fraude electoral, gana las elecciones y la comunidad internacional no lo reconoce.
En este escenario, Nicolás Maduro haría que el CNE lo proclamara con cifras habilitadas a su favor. Se espera que Maduro use la manipulación de las bases de datos de votantes y las altere desde el centro de totalización en el CNE, modificando la información de los votantes que no son auditables en 53%.
También podría usar multicédulas para alterar votos entre las mesas auditables. Este escenario de fraude es esperado.
Aquí la variante está en que la oposición puede demostrar fácticamente que Maduro cometió fraude, lo que traería como consecuencia que la comunidad internacional denuncie a Nicolás Maduro, y le castigue con la reinstauración de las sanciones y el bloqueo al régimen.
En este escenario, Nicolás Maduro no inhabilita a Edmundo sino que lo deja presentarse en las elecciones. El elemento central es que él robaría las elecciones. Nicolás Maduro buscaría después maniobrar con algunos países para que le den algún nivel de reconocimiento.
Todo dependerá de la estrategia de la oposición para buscar un consenso internacional que castigue al régimen de Maduro. El objetivo de la oposición será convertirse en un interlocutor válido de los venezolanos, demostrar que ganaron las elecciones les dará una posición de reconocimiento internacional, del mismo modo la oposición podría pedir a la comunidad internacional la declaración de Estado fallido contra Maduro.
Este escenario obliga a la oposición a presentar en tiempo real las pruebas de totalización para cotejar y comparar con los resultados del CNE. En esta etapa, son muy importantes las pruebas de totalización de las mesas auditables.
Escenario 4: Nicolás comete fraude electoral, gana las elecciones y la comunidad internacional lo reconoce.
Este escenario es similar al tercer escenario, Nicolás comete fraude electoral al proclamarse vencedor en las elecciones. El CNE hace la trampa manipulando los datos de los electores. Aquí la diferencia sería que la oposición no termina de ser convincente a la hora de presentar las pruebas del fraude, lo que da un espacio de maniobra para que algunos países no reconozcan el fraude y terminen reconociendo a Maduro, habida cuenta de que se presentó en las elecciones e hizo las elecciones.
Sin entrar en detalles y debido a los múltiples intereses de los países, que incluyen algunos con la necesidad de comprar petróleo, buscarían la primera oportunidad para hacerse de la vista gorda y hacer a un lado las versiones de la oposición venezolana de modo de asegurarse su acceso al petróleo venezolano. No dude usted que ya Maduro habrá hablado con más de un representante de empresas petroleras en estos países, aquí la clave está en los políticos, solo ellos podrán defender la verdad de las elecciones en Venezuela haciendo a un lado los intereses de los lobbies petroleros, a quienes no les importa si en Venezuela la gente se está muriendo de hambre bajo el yugo de un dictador con tal de que le vendan petróleo barato.
En todo caso, si no se convence a la comunidad internacional del fraude, será por la no consistencia de la oposición venezolana a la hora de denunciarlo. En fin, este escenario es el que busca Maduro, el objetivo de él es que la comunidad internacional no se alinee con la versión de la oposición. Esto dejaría a Maduro claramente legitimado y con luz verde como presidente constitucional. Así que mucho cuidado con este escenario, por eso es importante que la oposición tenga una presencia real en todas las mesas, sin descuidar el trabajo electoral de aquí hasta las elecciones para lograr convencer y movilizar la mayor cantidad de electores a favor de Edmundo.
Escenario 5: Nicolás Maduro se enfrenta con un candidato de oposición de reemplazo.
En este escenario, Maduro inhabilita a Edmundo, dejando a la oposición sin candidato de forma oficial. La oposición buscaría la manera de endosarle sus votos al candidato Enrique Márquez. Este escenario es el menos factible. Aquí podemos derivar tres subescenarios:
Subescenario 1: Nicolás Maduro comete fraude contra el candidato de reemplazo y este reconoce a Maduro. En este caso, el fraude se consuma, el candidato de reemplazo acepta los resultados, dejando a Maduro en el poder con una apariencia de legitimidad.
Subescenario 2: Nicolás Maduro comete fraude contra el candidato de reemplazo y este no reconoce a Maduro, dejando la vocería a la MUD, quien denuncia el fraude ante la comunidad internacional.
Subescenario 3: Nicolás Maduro reconoce que pierde las elecciones y entrega el poder al candidato de reemplazo, que en este caso sería Enrique Márquez. Este sería un escenario de transición ordenada, donde Maduro acepta su derrota y se inicia un proceso de cambio de gobierno con Enrique Márquez al frente.
Pienso que tenemos que trabajar para que se dé el primer escenario. Hay que buscar todas las formas posibles para que Nicolás se sienta seguro en un escenario de aceptación de resultados adversos, que es lo que sucederá. Perderá las elecciones, y lo deseable es que todo transcurra en paz. Si a Maduro le preocupa el futuro de su seguridad, Edmundo le ha dado todas las garantías. Además, estará de testigo la comunidad internacional. A todos nos conviene que en Venezuela el proceso se torne pacífico, que las fuerzas armadas acaten el mando de su nuevo comandante, que será Edmundo González. Ellos lo conocen y saben muy bien que estarán siendo guiados por un experto en diplomacia, que está dispuesto a escucharlos y a manejar la transición con honor, disciplina e integridad, defendiendo los derechos humanos de todos, incluidos los de los maduristas.
El desconocimiento de los resultados adversos por parte de Maduro podría desencadenar hechos lamentables. No sabemos cuál puede ser la respuesta de un pueblo cansado de tanto oprobio y miseria, al que le han quitado todo y ya no tiene nada que perder. Privar de poder a ese pueblo angustiado no es lo más aconsejable. Creo que el pueblo venezolano necesita ser escuchado, y lo que diga será.
El pueblo quiere un cambio en paz, por eso se avizora mayoritariamente una participación nunca antes vista. Todos los sectores, oposición y chavistas, votarán juntos por un cambio en favor de la paz. Por esa razón, Maduro deberá acatar el llamado del pueblo y la voluntad popular. Edmundo será el nuevo presidente de Venezuela, que no quede la menor duda. Todos saldremos a votar por Edmundo.
Gracias por su lectura. Desde este espacio en El Nacional seguiremos analizando los temas más importantes para Venezuela y el mundo. ¡Hasta la próxima!
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