La celebración de los 95 años de Los Palos Grandes, en Chacao, prometía, según palabras del alcalde Gustavo Duque, calles cerradas, desborde de seguridad, actividades culturales, artísticas, musicales y mucha integración. Todo se cumplió, menos lo primero.
Los transeúntes y los automóviles iban y venían al mismo tiempo. En más de una ocasión, llegaron a rozarse entre cruces e intersecciones de avenidas y transversales. Sin embargo, y a pesar de ello, no hubo nada que lamentar.
Este sábado 29 de junio, el aniversario de la urbanización fue sinónimo de diversidad, disfrute y encuentro ciudadano en alrededor de 5 kilómetros de recorrido. Un poco más que la movida caraqueña que le antecedió, CaminArte, en Baruta.
Que comience la fiesta
A las 3:00 pm comenzaba la jornada. La incesante lluvia que amenazó con posponer o retrasar el encuentro impidió el montaje de algunas tarimas.
No obstante, desde tempranas horas de la tarde fueron entregados al público, en cantidades limitadas, unos pasaportes que simbólicamente abrían el camino hacia el variopinto cronograma de actividades organizado por los dirigentes de la zona y por la movida cultural Los Palos Grandes de Noche. 40 bolívares o 1 dólar, el costo del documento estaba destinado a una noble causa: ayudar a los comercios y a los residentes de la zona. Algunos locales lo sellaron a cambio de obsequios y/o descuentos especiales.
En 2023, cuando la urbanización celebró 94 años de su fundación, asistieron más de 10 mil personas al encuentro que contó con 11 puntos simultáneos de actividades musicales, culturales, recreativas e infantiles. Este año hubo un poco más.
Uno de los organizadores, personal de la Alcaldía de Chacao, quien prefirió no dar su nombre, dijo cuando la noche se asomaba: «El clima no había ayudado durante la tarde, todo estaba bastante crudo durante las primeras horas, pero confiamos en que la gente se anime y vaya llegando poco a poco. La amenaza de lluvia ya pasó y las calles se han ido llenando, lento pero seguro».
Los Palos Grandes: música, arte e integración
A las 8:00 pm, las calles de Los Palos Grandes estaban animadas. No atestadas, pero sí nutridas. Se podía caminar fácilmente en las aceras, no por el medio de la calle para evitar accidentes, sobre todo por la cantidad de automóviles circulando.
Muchas parejas enamoradas, sobre todo de la comunidad LGBTQ+, manos agarradas, inmensas sonrisas y brindis subrepticios se asomaban en cada esquina. Enérgicos pasos de baile y poses para fotos entre amigos fueron también un común denominador. También los disfraces estilo cosplay, sobre todo en la Parada Asia, en la 1era Av. con 1era transversal, entre las favoritas del público.
En el espacio hubo competiciones en vivo de de sumo así como exhibiciones de taekwondo, danza K-Pop, el desfile del Dragón Chino, la realización de un mural Yatai, Dj’s y música en vivo de géneros como el rock y el metal.
Grupos familiares y sus mascotas, tan protagonistas como sus dueños, y también niños en patines, bicicletas y monopatines, colmaban las áreas dispuestas para su disfrute, como los cuentacuentos, mandalas, pinturas y juegos tradicionales venezolanos desplegadas en las adyacencias del C.C. Parque Cristal.
Entre las paradas del cronograma también destacó la Microteatral, con 6 funciones que comenzaron a las 6:00 pm en algunos puntos como la 3era y 4ta avenida, el Hotel Altamira Suites y el Centro Plaza. En la Parada Italia-Francia hubo degustaciones de cafés de autor y música con el saxofón protagonista que sonaba a lo largo y ancho de las calles.
En el Circuito Venezuela hubo un mural de recuerdos, se escribieron cartas a Los Palos Grandes, hubo lecturas dramatizadas, coloquios y la proyección de diversos cortometrajes como oda a lo hecho en el país. Además, la actividad Manos por la paz, en la que los participantes pintaron sus manos y dejaron sus huellas en grandes pancartas blancas procurando un mensaje de paz, fue de las más concurridas.
“La Venezuela que necesitamos”
En la Parada Cosmopolita reinó la música. Presentaciones de agrupaciones como Cayiao, Arpeggio con Dj Ross y tambores formaron parte del espacio.
Gaitas gallegas, danza tradicional y árabe fueron protagonistas en la Parada Ibérica, con una bailarina que bailó la danza del vientre con una enorme serpiente emulando a la icónica Britney Spears en los premios MTV. Hechizó con sus seductores y acompasados movimientos.
La Parada Foodtruck, también entre las favoritas, casi colapsó. Fue sencillo darse cuenta que tanto la gastronomía como las bebidas eran parada obligatoria entre quienes caminaban por Los Palos Grandes. Comida rápida como hamburguesas de pulled pork, alemana con sus bratwurst, los shawarmas árabes, tacos, tostadas y burritos mexicanos, choripanes argentinos, takoyakis o bocaditos de langosta y pulpo de Asia y la típica tradicional venezolana eran parte del menú de opciones. Había para todos los gustos, incluso churros, helados congelados y las tan populares bebidas asiáticas, los bubble tea.
Uno de los vecinos de la zona, Asdrúbal, de 92 años, compartía con un nutrido grupo de adultos mayores, entre ellos su mejor amiga y esposa. Veían imágenes de cuerpos desnudos, eróticos, desplegados en uno de los espacios más concurridos de la noche, el de la Licuadora Alternativa, a las puertas de Oro Café.
Su generación no era la que se desplegaba en el lugar, que contaba con mucha música electrónica, cuerpos retorciéndose entregados a ella, brincos emocionados vibrando alto y hasta presentaciones en medio de la calle de cuerpos semidesnudos como parte de la puesta en escena.
«Y eso es lo que más me gusta. Después de tanto tiempo siendo residente, es fascinante ir entendiendo cómo pasa el tiempo, ser parte de algo tan distinto», dijo con ojos llorosos. «Esta es la Venezuela que queremos, que nos merecemos, tan diversa, pero tan igual. Tan nuestra. Es muy interesante a mi edad ser parte de algo así», reiteró, no sin antes subrayar que deberían hacerse más eventos como el que disfrutaba más seguido.
“No esperemos a los aniversarios, que la vida nos pasa rápido. Hoy estamos vivos”.
“Un espacio para gente bonita”
El concejal Doménico Helmeye, en declaraciones previas al evento, dijo con humor que el espacio está pensado para congregar a gente bonita.
La comunidad LGBTQ+ brilló en grupos. Parejas y amigos caminaban libremente abrazados, señalando que, al fin, están abriéndose más posibilidades de integración en una ciudad a la que, según dicen, aún le falta mucho por aprender.
Estilos irreverentes, diseños, pelucas, maquillajes se colaban entre aquellos que participaban en shows o en locales comerciales que, aprovechando la oportunidad, se mantuvieron abiertos en su mayoría. Pequeños kioskos y hasta carnicerías y zapaterías se convirtieron en epicentros de disfrute.
También se llevaron a cabo inauguraciones. Hubo también exposición de carros clásicos, patinaje sobre hielo y galerías fotográficas.
Bailes hindi estilo Bollywood y tatuajes de henna predominaron en la Parada Athea. Hubo presentaciones de algunas de las orquestas más destacadas del país y agrupación participantes del Nuevas Bandas en la Parada Venezuela. En esta última actuaron Andrés Mata, Betsayda Machado y Alfredo Naranjo y su Guajeo.
El clima no pudo con Los Palos Grandes
La lluvia regresó bien entrada la noche. Minutos después, comenzaron fuertes vientos y gran cantidad de agua comenzó a caer del cielo. Pero la actividad continuaba.
La gente, refugiándose debajo de algunos trucks de comida, kioskos, locales y hasta carros, esperaban con calma que pasara el momentum. Algunos, los más atrevidos, bailaban bajo la lluvia.
«La naturaleza nos está bendiciendo», gritaban. Sí, hubo quienes tomaron esa señal para retirarse de la celebración, pero otras personas se quedaron hasta el final.
Mientras tanto, las cuadrillas de limpieza y miembros de seguridad de Salud Chacao, PoliChacao, Seguridad Ciudadana y Protección Civil Chacao cumplían religiosamente sus labores.
«Ojalá que así como le pusieron empeño a eso, también lo hubiesen puesto a poner más baños. Entre eso y los carros pasando junto a uno, es la única queja que tengo», dijo una joven que, mojándose, esperaba en una cola de al menos 30 personas para entrar a uno de los pocos baños portátiles dispuestos en la zona.
A las 11:20 pm, la lluvia había amainado y la fiesta continuó en Los Palos Grandes. La medianoche fue prevista como hora tope.
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