Desde el 27 de marzo, familiares y amigos de la joven mexicana Jessica Gabriela Hernández García, de 20 años, no dejaron de compartir imágenes de ella en Facebook y otras redes sociales para así dar con su paradero.
La joven, que estaba embarazada de 8 meses, había sido citada por un contacto de la red social para que le regalara ropa para su futuro hijo. Ella aceptó y nunca más volvió.
Este domingo, agentes de la policía encontraron el cuerpo de la joven sin vida. Las autoridades señalaron que le extrajeron el bebé que llevaba en su vientre.
La policía señaló que tras las investigaciones se detuvieron al menos a dos presuntos responsables.
Los arrestados habían acudido a un hospital con el bebé de Jessica, que para entonces ya estaba muerto. La mujer que llevaba al menor dijo que había sufrio un aborto, pero los médicos sospecharon de su versión y llamaron a las autoridades.
El hecho ha causado indignación en la sociedad mexicana y tamaulipeña, mientras que los comentarios en Facebook y otras redes sociales no se hicieron esperar. El cuerpo fue hallado en la calle Venustiano Carranza de la Colonia Nuevo Progreso, en el norte de Veracruz.
Según medios locales, los vecinos del lugar señalaron que en la casa de dos pisos color verde, donde fue encontrado el cuerpo de la joven, vivía un matrimonio: un hombre que trabajaba fuera, una mujer “embarazada” y sus tres hijos.
«Este caso debe servir y poner alertas, tomar precauciones al respecto si vemos, escuchamos, o notamos algo raro, que pueda prevenir estos lamentables actos”, publicó una usuaria de Facebook.
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