«¿Gabriel, cómo se te ocurre pensar en invertir en ese tipo de negocio? ¿Y además en Venezuela?». Lo cuestionaron tanto que lo repensó más veces de lo que hubiese querido. No era un juicio, crítica o reprobación. Todo lo contrario. La preocupación se asomaba entre sus familiares y amigos siempre que se hablaba del tema. Pero Gabriel Cohen nunca tuvo dudas. El país, pensaba, se merecía una experiencia de disfrute épica. ¿Y qué más épico que el cine? Así fue sentando las bases de Cinepic.
El ingeniero de Constructora Sambil, sobrino del empresario Alfredo Cohen y encargado del proyecto, tenía 7 años viviendo en Madrid, España. Velaba por la construcción y posterior funcionamiento del Sambil Madrid. Todo iba viento en popa. Pero quería un reto más. Uno mayor. Y en su país.
Otra cosa que Gabriel tuvo siempre clara fue que, teniendo los espacios en sus centros comerciales actuales (y en los futuros), no quería seguir otorgando concesiones . «Tenemos que aprovechar el vacío. Hay que trabajar en ese declive», reiteraba en reuniones corporativas, llamadas telefónicas y encuentros privados. La idea no salía de su cabeza y menos con la inauguración de Sambil La Candelaria y el respaldo que le han dado los caraqueños a este centro comercial.
Tenía el equipo, el conocimiento vendría después, pues esa era otra de las objeciones para dar el salto de fe final. Era marzo de 2023 y, para julio, tras diversas investigaciones, lecturas, interrogantes, formaciones con expertos en la industria, estudios y visitas, Cohen pidió una vez más el voto de confianza. Y lo consiguió.
No obstante, antes de tomar una decisión final, se tocó el tema de posibles alianzas entre empresas reconocidas en el oficio tanto dentro como fuera del país. «Pero la industria estaba tan apagada que nadie quiso apostar por el plan y menos con una situación tan inestable como la nuestra», recuerda Cohen. «Así que decidimos como empresa embarcarnos en esta aventura y para octubre del año pasado formalmente arrancó la obra».
Dándole forma a Cinepic
Con un soft opening convocado para el viernes 8 de junio y con el plan de inaugurar al público el 3 de julio, ¿qué recibe al usuario al cruzar los ascensores de la Zona Gourmet del Sambil La Candelaria, donde está ubicado Cinepic?
Un enorme despliegue de elegantes pantones grises y negros protagonizan la visual anteriormente dominada por los cientos de wish ballons (globos de los deseos) colgados, muy llamativos, en el techo de la estancia.
El área es un centro de entretenimiento de alrededor 6.000 metros cuadrados que comparte espacio con Ninja Park, ubicado justo en el centro.
Sobrio, innovador, elegante, y muy frío, pues los aires acondicionados funcionan en su máxima capacidad, una fila de al menos una veintena de cajas, un snack bar, una amplia zona de pick up y unas treinta pantallas digitales intercambiando información sobre menús y promociones se abren camino extendiéndose por el espacio entre cientos de postes separadores que, como soldaditos de plomo, vigilan el cumplimiento de las filas de clientes.
A la derecha está el área de venta de entradas, con 4 cajas que, justo encima, desplegaban el listado de películas disponibles, con horarios y demás especificaciones, entre grandes posters a full color que parecen abrazar al visitante.
Siguen trabajando. Sobre todo en el área de las salas. Un gran letrero de Cinepic corona los casi dos metros de imagen que se llevó la valla de Intensamente, película que obligo a la constructora a hacer el soft opening. «No queríamos desaprovechar la oportunidad de las increíbles proyecciones que están saliendo. Por eso abrimos antes, a pesar de que nos falta ultimar algunos detalles», señaló Cohen.
Ingenieros iban y venían, escuadrones enteros de personal de limpieza se paseaban por todas las áreas, obreros ayudaban en la colocación de materos para nutrir la jardinería, ladrillos eran trasladados, así como mesas y sillas para finalizar tareas y terminar de decorar los espacios.
Cine épico, experiencia épica
Cohen y su equipo son enfáticos: «Es Cinepic, como su acentuaras la e. No en la i, porque no es pic de pictures, es pic de epic».
En Cinepic, un gran pasillo que recuerda a la película The Shining, por lo extenso y profundo, recibe a quien visita el área de las salas. Es allí donde se hace más evidente el minimalismo, la innovación tecnológica y la vanguardia detrás de su diseño. Luces ovaladas en formato led funcionan como galaxias resplandecientes entre la temperatura gélida y los espacios grises, que recorren entre posters digitales de películas y el slogan del cine: «Vive lo inimaginable».
El espacio también está rodeado de elegantes muebles. «Están llegando más porque, como ves, los pasillos son larguísimos. Hay mucha profundidad», dijo Cohen. Y frío. Mucho. «La idea es sentirse verdaderamente en un cine, donde tengas que usar chaquetas y medias gruesas a juro… Hasta guantes. Eso es parte de la experiencia épica de Cinepic».
El área tiene activas 6 de las 10 salas del complejo. Las otras 4, justo al otro lado de la estancia, estarán listas en 2025. Hoy cuentan con 1.350 butacas de cuero sintético instaladas y listas para ser usadas de las 2.150 que completarán la experiencia cuando el complejo esté en completo funcionamiento.
«Todo lo que llama tanto la atención a nivel de diseño fue pensado por un estudio de arquitectos, Novarq, con el que hemos trabajado desde hace años. Nunca hubo duda de lo que hicieron. Nosotros queríamos algo diametralmente distinto a lo que ya existía». Privilegiaron la elegancia y la sobriedad.
Cohen destacó que la tecnología juega un papel fundamental en Cinepic. Las salas parecen anfiteatros y están pensadas no solo para regalarle al público una experiencia inmersiva sino confort y comodidad.
«Todo es de punta», dice Gabriel Cohen. «Los proyectores láser son los más nuevos del mercado y también estamos armados con sonido Dolby Atmos, una tecnología envolvente que utiliza altavoces para producir un sonido de 360 grados», describe. También cuentan con dos salas 3D.
«Además, tenemos activo un sistema donde se puede comprar la entrada de la película en el momento en el que hagas tu pedido en la caramelería. Esa forma de pago es única en el país, fue concebida para no sentir aglomeración de gente y bululú. Para venir a Cinepic no tendrás que hablar con nadie, solo entrar a ver la película».
Y eso no es todo. Están apenas a un 70% de su capacidad de operación, aunque siguen, día a día, alimentando toda la innovación del cine a través de herramientas y procesos como la optimización de su página web y su app para venta de boletos y su canal de WhatsApp que, a través de un QR, garantiza el ticket de la película y la compra en el snack bar.
Al mejor precio
Las entradas generales cuestan 5 dólares y las de las salas Dolby Atmos 7. Tienen 28 cajas activas de un total de 32.
“Queremos que el venezolano se desacostumbre de las colas y sabemos que este es un centro comercial bastante CONCURRIDO. Velamos por la celeridad y la fluidez”
Su variopinto catálogo de opciones ofrece desde aguas y jugos hasta refrescos encabezados por CocaCola. «La competencia tiene Pepsi, hasta en eso nos diferenciamos». Tienen tequeños, nachos, churros, perros calientes y nuggets. También, cotufas naturales y caramelizadas.
«Y en materia de chucherías, nuestra alianza es con empresas 100% nacionales. A nivel estratégico, queremos que todos los productos que se consuman tengan sello criollo. Por ahora, no pensamos incluir productos internacionales», reitera. Sin embargo, no lo descarta porque si el cliente lo pide, se lo darán.
Sus combos varían entre los 5 dólares por cotufas pequeñas y un refresco, hasta los $22 (el más costoso), por 1 mega cotufa, 2 refrescos XXL y una ración de tequeños y otra de nuggets.
En promedio, la experiencia épica de Cinepic puede costar, por persona, entre 20 y 30 dólares incluyendo la entrada.
«¿Por qué tan económicos los combos? ¿Por qué tantas promociones? Lo que queremos es sacar un margen justo dentro del costo interno. No queremos encarecer la experiencia. Ser justos con la inversión del usuario, teniendo en el ínterin un negocio rentable, es la visión. Queremos evitar excesos», comentó Cohen.
Vocación de servicio
En la plantilla comenzaron 53 justo en enero, cuando el proyecto comenzó a tomar forma. Hoy día son 75 personas las que forman parte de la familia Cinepic.
“Todos somos nuevos. Y digo somos porque nadie sabía del oficio”
«Tenemos meses educando a los muchachos, sobre todo a los de caramelería. Les hemos dado instrucciones e inducciones meticulosas por expertos, como nuestro gerente general Gabriel Ordaz, un gran asset», subrayó.
Ordaz trabajó durante 20 años en 4 de las empresas de cine más importantes de Venezuela. En 2016 se fue a República Dominicana como vicepresidente de operaciones del conglomerado más importante de ese país en materia de entretenimiento, el Palacio del cine. Incluso, ganó un premio por su desempeño. En 2023, regresó a Venezuela para atender el llamado de una reconocida empresa de retail que terminó dejando de lado para unirse al proyecto de Cinepic.
Se encarga de velar por la operatividad del complejo, pero también de garantizar el bien servicio que tanto prometen y promueven. «Supervisa y da clases de atención al servicio, cómo hablar y dirigirse el público, cómo responder a emergencias, operar y tomar decisiones asertivas», describe Cohen. «El 95% son jóvenes que, por requisito, tienen que o estar estudiando o haberse graduado. Queremos construirles carácter, educarlos».
Cinepic en Venezuela
«Nos encantaría crecer, pero queremos terminar de hacer primero las salas que nos quedan», señala con humor el ingeniero. «Veremos qué oportunidades se nos dan a futuro». Hay muchos proyectos y anteproyectos en camino, dice, pero están apenas en fase de recuperación.
Reiteró que su levantamiento en otros centros comerciales dependerá mucho de sus partners. «Tenemos aliados que nacieron como nosotros, pero somos enfáticos: deben evolucionar, modernizarse, si no se montan en la ola de la innovación, Cinepic tomará esos espacios».
Sobre si fue una apuesta segura como empresa, está convencido de que sí. A pesar de que la inversión rondó los 3 millones de dólares y haya sido considerada elevada.
«El cine no va a desaparecer. La industria tiene 120 años activa y en este tiempo se ha pensado que se extinguiría no menos de 5 veces. Con el Covid fue la última. Y sí, la realidad es que sufrió mucho y seguirá sufriendo debido a la transformación con el tema de las plataformas streaming y los distribuidores, pero haciendo buenas películas, en los cines se gana mucho dinero. Y ya los estudios, productores, actores, se dieron cuenta de eso».
Añadió que en Venezuela el tema del internet es un obstáculo para muchos y eso ayuda en el negocio. «La calidad no es óptima para todos. Y no es la mayoría quien puede pagar las plataformas. En el país sigue estando latente la oportunidad de disfrutarlo. Al venezolano le gusta ir al cine».
Comentó lo difícil que fue levantar el proyecto en solo 6 meses. «Se cree rápido, pero nos tardamos porque tuvimos obstáculos con materiales, aunque muchos fueron comprados en Venezuela, permisologías, aduanas, distribuidores y demás. Pero al final, todo valió la pena. Tenemos algo épico entre manos, al mejor precio, inclusivo porque no rechazamos a nadie que cumpla con las normativas del centro comercial y envuelto en la mejor experiencia tecnológica para todos… Cinepic es una experiencia que nos merecemos».
Horarios
Los boletos se venden desde las 12:00 m todos los días. De lunes a jueves, la última función es a las 9:00 pm. Viernes, sábado y domingo hay función de medianoche.
Con Intensamente, habrá funciones todo el día. Además, contarán con una que no será doblaje, sino versión subtitulada para los amantes de su idioma original. Algo que se replicará en todas las proyecciones animadas.
Quieren educar de nuevo al ciudadano a ver películas en horario matiné y abrir la opción de la medianoche para un mayor rango de disfrute y oportunidades.
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