Hay emoción en el Poliedro. Han pasado pocos minutos después del mediodía del sábado y los músicos están bajo la cúpula. Según los organizadores, son 10.701 entre integrantes de orquesta y coros para homenajear a José Antonio Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fallecido el 24 de marzo.
Ultiman detalles; eso sí, todo está coordinado para recibir al invitado más importante de la cita: Nicolás Maduro. Llega y da un recorrido por la alfombra roja del Poliedro, en cuyo lobby han dispuesto a diversas agrupaciones de los programas de la institución, como el Programa Alma Llanera, integrantes de las etnias warao o el Coro Manos Blancas. Cada uno interpreta un tema frente a Maduro, que estuvo acompañado de Cilia Flores y Eduardo Méndez, director ejecutivo del sistema.
Dentro, en la arena del Poliedro, solo esperan las indicaciones para empezar a interpretar el motete Te Deum de Marc-Antoine Charpentier. Esas son las notas que reciben a Maduro, quien sube a la tarima dispuesta en el lugar, rodeada por la orquesta y coros. Ahí están familiares del maestro Abreu, Elías Jaua, Jorge Rodríguez y Érika Farías, entre otros funcionarios.
Desde ahí también se alternan para dirigir Enluis Montes y Andrés David Ascanio, sobrino de José Antonio Abreu. Entre las obras que se escuchan están el madrigal “Sol que le da vida a los trigos”, “Venezuela”, “Alma llanera” y el “Aleluya” de Georg Friedrich Händel.
En el homenaje también se celebra a Anderson José Itriago Liendo, de 10 años de edad, el niño número 1 millón inscrito en el sistema. Maduro le coloca una medalla y asegura que ahora la meta serán los 2 millones.
Al gobernante no lo aplauden mucho desde los atriles, solo cuando elogia a Abreu y hace la promesa de incrementar el número de alumnos de la institución creada en 1975.
En el Poliedro, al igual que en las exequias en el Centro de Acción Social por la Música, proyectan videos de Abreu en los que hablaba de su obra. La diferencia es que esta vez sí muestran aquellos con gobernantes que apoyaron el proyecto. Claro, solo aparecen Maduro y Hugo Chávez.
Uno de los momentos más emotivos es el video que muestra a Abreu casi en primer plano dirigiendo. Algarabía.
Al culminar el acto, Maduro se retira, pero se queda un rato en el lobby, donde un grupo de músicos tocaba salsa. Entonces, baila con Cilia Flores.
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