La película argentina Simón de la montaña, dirigida por Federico Luis y protagonizada por Lorenzo Ferro, se adjudicó el Gran Premio de la Semana de la Crítica de Cannes, mientras que el actor brasileño Ricardo Teodoro logró el Premio Revelación de la Fundación Louis Roederer por Baby.
«Solo voy a decir una cosa y es que en este momento necesitamos el apoyo de todo el mundo para mantener vivo el fuego del cine argentino«, manifestó Ferro al recoger el premio, en un momento de crisis para el séptimo arte de su país por los recortes del Gobierno del ultraliberal Javier Milei.
En la misma línea se pronunció Luis, quien deseó que este «reconocimiento tenga un valor político», en especial para «los que dicen que en argentina hacemos un cine que nadie ve».
«Pienso mucho -dijo Luis- en lo que esto significa para los compañeros argentinos, que durante estos años nos va a costar un poco más«.
Al anunciar el premio -que es el máximo galardón de esta sección paralela del Festival de Cannes- el jurado presidido por la productora francesa Sylvie Pialat destacó que todos sus miembros habían tenido una experiencia similar y a la vez diferente con la ópera prima de Federico Luis.
«No paramos de hablar, de pensar en ella y de descubrir cosas nuevas (…) ¿Quién tiene ganas de subir a un coche, en una carretera de montaña, con una persona que no sabe conducir? Nosotros», manifestó Pialat sobre el proyecto argentino, antes de añadir que tiene «la escena del beso más bonito de la historia del cine».
El filme, coproducido con Chile y Uruguay, cuenta la historia de Simón (Lorenzo Ferro), un chico que se integra en un grupo de personas con discapacidad cognitiva, fingiendo ser uno de ellos y a espaldas de sus padres.
«Hicimos esta película con un nivel de amor muy muy grande, me emociona mucho que ese amor vuelva de alguna manera», declaró el realizador de Simón de la montaña.
Además, Luis deseó que esto sea un comienzo para que el cine pueda «tomar otro camino» respecto a los «personajes humanos tradicionales» e «incorporar a personas diferentes, con condiciones mentales y físicas» distintas.
El brasileño Ricardo Teodoro, por su parte, agradeció muy emocionado el haber podido formar parte del elenco la segunda película del realizador Marcelo Caetano.
«Pensé toda mi vida que solo tenía una oportunidad», contó en el escenario, y que cuando llegara, como ocurrió con Baby iba a hacerlo «lo mejor posible».
Teodoro también dedicó el premio a su compañero de rodaje, João Pedro Mariano, quien interpreta al protagonista del filme.
Los dos actores encarnan una complicada y sentida historia de amor en los barrios más precarios de Sao Paulo, donde tratan de quererse a la vez que sobrevivir.
Sobre su interpretación, el jurado expresó que Teodoro había logrado transmitirles todo tipo de sensaciones contrapuestas a la vez, como la atracción y el temor.
La Semana de la Crítica fue creada en 1962 por el Sindicato francés de la Crítica de Cine como plataforma de promoción de nuevos realizadores y cada año presenta óperas primas o segundas películas.
Inicialmente el español Rodrigo Sorogoyen iba a ejercer la presidencia del jurado de esta edición, pero días antes de comenzar el festival tuvo que abandonar la tarea por «motivos personales».
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