El mensaje filosófico de Cristo fue claro y verdadero. Amaos los unos a los otros. Mensaje condensado en los diez mandamientos entregados a Moisés en el Monte Sinaí que aún hoy, más de dos mil años después separan a los buenos de los malos, independientemente de quienes carecen del dogma de la Fe.
Eudemonismo auténtico idealizado por Aristóteles. Definición del hombre supremo descrito por Platón como racional, moral, armonioso con la vida y en constante cultivo del alma para el bienestar general.
El Eudemonismo no es Hedonismo. Filósofos en la conceptualización de la ética desmenuzan con excelencia a Demócrito, Sócrates y Aristóteles Muchos de nuestros afamados escritores la obviaron o quizás se les olvidó tomar en cuenta “ese detallito”
Al recordar los principios éticos que nos legaron nuestros primeros filósofos universales e integrarlos como un todo al escrito recientemente publicado por mi buen amigo Miguel Henrique Otero sobre el caso Begoña Gómez, rememoré las tantas discusiones en la que estuve presente en las tertulias de historia de mi padre, cuando aún ejercía al 100% la ingeniería estructural y la construcción de edificaciones. Mi padre fue escritor e intelectual. Yo solo soy su hijo mayor.
Miguel Henrique, la hipocresía de tantos intelectuales con ideales ambiguos, carentes de principios y de modestia, se presentan sin humildad o creatividad, para empavonar su ego, “ergo” siempre han sido objeto del maniqueísmo del poder, siempre han vivido como cultos e intelectuales a la sombra del gobierno.
Eso no es una “primicia”. Los más connotados asistentes al templo de Jerusalén fueron quienes por conveniencia e ignorancia eligieron crucificar al hijo de Dios en el año cero. La historia se repite en estos tiempos. La vanidad, la ambición a un lujo inmerecido, una indecente y conveniente miopía política, forman parte de tu narrativa del caso: Carlos Barrabés – Cátedra – Esposa del presidente Sánchez – Universidad Complutense de Madrid.
Miguel Henrique, ambos sabemos que los títulos académicos de universidades conocidas y no tan conocidas no definen la calidad de la creatividad de lo que literalmente se define como “ignorancia”. Nadie podría decirle hoy a Van Gogh, a Degas o a Kandinsky ignorante. Menos alguien podría inquisitivamente auscultar los cuentos de Edgar Allan Poe, de Hans Cristian Andersen o de Lewis Carroll.
Julio Cortázar, Octavio Paz, Juan Carlos Onetti, Ernesto Sábato, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Gabriela Mistral y Gabriel García Márquez son escritores famosos que gracias a su creatividad han logrado publicaciones múltiples y exitosas en ventas.
Dr. Miguel Henrique Otero, usted y yo, ¡seguramente, más usted que yo!, tenemos un abanico de amigos “escritores, historiadores y poetas”. En Venezuela, los únicos escritores que han sido tan interesantes como para que su creatividad intelectual, valga la comercialización y el retorno del capital invertido son Rómulo Gallegos, Miguel Otero Silva, Aquiles Nazoa, Andrés Eloy Blanco, Arturo Uslar Pietri y Pedro León Zapata.
Todos los demás escritores, historiadores, etc., etc., solo han sido una suerte de pretexto para que nuestra nación se enorgullezca de haber perdido dinero, intentando financiar a pérdida libros que nadie lee.
Muy semejante a lo expuesto en su artículo que debería titular.
Títulos en los que nadie cree.
@CarluchoOJEDA
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