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La Corte Penal Internacional nació muerta 

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Estudiantes, fiscalía de la CPILa Organización de Naciones Unidas (1945, San Francisco, Estados Unidos) es un bodrio conceptual desde su abrupto parto. A quienes gusta investigar la Historia Universal cuadriculada en dos siglos [XX-XXI] que registran acontecimientos terribles, la Corte Penal Internacional surgió del «pugilato» entre partes culturalmente desiguales pero igual convidadas a participar en la ambiciosa puja por la dominación del mundo emprendida por fascistas italianos y alemanes.

Asumo que el vocablo «fascismo» se popularizó internacionalmente para describir, en Italia, al movimiento político fundado por Benito Mussolini (n.1883/m.1945) que lo catapultaría para imponer su férreo mandato de genocida desde 1922 y hasta cuando fue linchado por el vulgo [la víspera del fin de la II Guerra Mundial]. El fonema «fascismo» pudo surgir a partir de la fusión de los vocablos latinos «fas» [justo] y «schisma» [división o separación]. Algunos aseveran que asomó cuando el déspota llamó «fascios»-«fasces» [el haz-insignia de cónsul romano en la Antigua Roma] a su exclusiva élite militar.

Los líderes de las naciones aliadas contra Hitler igual ambicionaban lo que el peligroso sujeto y culminaron convirtiéndose en su fatídica y maquillada versión. Fueron prolijos en el forcejeo de púgiles por el reparto de la tarta territorial donde los caramelos eran repartidos con radioactividad. Una batidora gigantesca de los escombros-postguerra trituró cadáveres de malas personas y víctimas inocentes entremezcladas. En complot los vencedores idearon juicios https://es.wikipedia.org/wiki/Juicios_de_Núremberg. La simbología que adornó la venganza impulsó a los aliados que combatieron el imponente y tenebroso Tercer Reich [https://es.wikipedia.org/wiki/Alemania_nazi] decidir que los criminales de lesa humanidad debían ser ahorcados (1945-1949).

Instauraron la corte en el mismo lugar donde el autor de Mein Kampf  [https://aprendizaje.mec.edu.py/aprendizaje/system/content/0c59c97/content/Hitler,%20Adolf%20(1889-1945)/Hitler,%20Adolf%20-%20Mi%20Lucha.pdf] legisló para fortalecer su régimen de gobierno interno en Alemania. Pero Hitler, Himmler, Goebbels y el resto de los individuos que constituyeron el Alto Mando Nazi no fueron  procesados penalmente porque la víspera de la caída de Berlín decidieron suicidarse. No se aplicó justicia a miles de proactivos asesinos en masa por ausencia de pruebas o desaparecer audazmente.

Nótese que la redacción del persistentemente violado Estatuto de Roma -1988- suscrito por 60 países junto con Norteamérica y Europa (la mayoría obediente de la https://www.nato.int/cps/en/natohq/topics_67656.htm) lograron que numerosos Estados soberanos reconocieran una jurisdicción extraterritorial conceptualmente írrita e iniciaron sus propósitos perversos para imponer un desorden mundial que se divulgó hipócritamente como alineación a favor de la cohabitación pacífica entre demarcaciones habitadas que tenían legislaciones, hábitos y costumbres propias.

Es mi personalísima opinión que la Corte Penal Internacional descansa sin paz. No nació sino que fue expuesta fallecida y en posición obviamente fetal. Luego expuesta en un anfiteatro sumergida en https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/sustancias/formaldehido. La guerra del hombre contra su especie no cesará, se odia y las causas no podrán hallarse ni en sarcófagos prehistóricos.

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