El jefe del gobierno venezolano, Nicolás Maduro, decidió usar el caso del avión iraní-venezolano, que estuvo varado en Buenos Aires por meses y que fue desvalijado en Estados Unidos tras ser confiscado por las autoridades de ese país, para impedir el derecho al voto del cerca de 150.000 venezolanos con residencia argentina, en las próximas elecciones de julio.
Según La Nación, el gobierno de Milei adoptará una postura crítica hacia Caracas, justo antes de las elecciones del 28 de julio. La acción reflejará la preocupación por la situación política y humanitaria en el país suramericano. Además quieren llamar la atención sobre las irregularidades y violaciones de los principios democráticos que podrían comprometer la transparencia y legitimidad del proceso electoral en Venezuela.
Un informe del ABC de España refiere la opinión de la abogada venezolana Elissa Trotta, ex diplomática del gobierno interino de Juan Guaidó en Argentina, quien cree que las acciones del madurismo son «una simple excusa para seguir polemizando con el gobierno de Javier Milei». Para Trotta, en el régimen venezolano desde el 10 de diciembre de 2023 «decidieron que uno de los enemigos externos (de Maduro) sería Argetina».
«Esto, además, lo están usando para también evitar que los venezolanos, por lo menos unos 150.000 electores en Argentina, puedan inscribirse y votar en las elecciones presidenciales, algo que estamos reclamando», agregó.
La decisión de Caracas sobre el avión
Después de que el régimen de Caracas informó de la suspensión del espacio aéreo para aeronaves argentinas, por la entrega que el gobierno de ese país entregó el avión de Emtrasur, una empresa estatal venezolana, a Estados Unidos, la Cancillería argentina prepara «acciones diplomáticas» contra Venezuela. «La Argentina no se va a dejar extorsionar por los amigos del terrorismo», dijo el portavoz del gobierno de Milei, Manuel Adorni.
Yván Gil, canciller venezolano dijo que para ejercer soberanía en su espacio aéreo, Venezuela «reitera que ninguna aeronave, que provenga o se dirija a la Argentina, podrá sobrevolar nuestro territorio, hasta que nuestra empresa sea debidamente compensada por los daños causados, después de las acciones ilegales realizadas, solo con el fin de complacer a sus tutores del norte».
Gil además azuzó la posición de Caracas con un tuit en el que dijo que «el gobierno ‘neonazi’ de Argentina no solo es sumiso y obediente como su amo imperial, sino que tiene un vocero ‘cara de tabla’: el señor Manuel Adorni pretende desconocer las consecuencias de sus actos de piratería y robo contra Venezuela, las cuales fueron advertidas en reiteradas ocasiones antes del acto delictivo cometido contra Emtrasur».
Al ser consultado por los dichos de Gil, Adorni respondió en su rueda de prensa diaria de forma contundente: «¿Qué se puede esperar de un burro más que una patada?». Agregó que «la verdad que de un gobierno de dictadores lo único que puede esperar son cuestiones que no merecen ni respuesta».
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