Los familiares de Delvis Alberto Olivo Vásquez, de 26 años de edad, denunciaron su homicidio en un presunto enfrentamiento con funcionarios del Cicpc, en el sector Las Mayas de Coche. Le dieron tres tiros y además fue golpeado, el miércoles a la 1:00 pm.
Explicaron que el hombre estaba en la casa de un amigo, en Las Mayas, y que en la vivienda no había agua por lo que Olivo Vásquez se fue a su domicilio, en la torre 27 de Ciudad Tiuna, donde se bañó, comió, se cambió de ropa y donde además su madre lavó la ropa de la familia de su amigo.
Luego, en la moto Suzuki que su amigo le prestó salió a Las Mayas para devolver el vehículo y entregar la ropa lavada, pero no llegó porque fue atacado por funcionarios del Cicpc en el puente de Las Mayas.
Al pasar las horas, el amigo se preocupó así como la familia de Olivo Vásquez, que era mototaxista. Lo buscaron por todas partes y fueron a una sede de la policía judicial, luego a la División contra Homicidios del Cicpc donde les informaron que murió en un enfrentamiento. El cadáver estaba en el Hospital de Coche.
Los parientes vieron el cuerpo y observaron que, además de los tres tiros, estaba golpeado. Era padre de una niña de 8 años de edad, que tiene un leve retraso, y un varón de 7 años de edad.
Los familiares indicaron que hace 5 años Olivo Vásquez fue detenido durante una redada y a los 45 días quedó libre.
El mototaxista tenía previsto irse dentro de 15 días a Colombia y de allí pasaría a Perú donde reside el padre de su amigo. Le faltaba sacar su cédula de identidad que se la había extraviado su hija de 8 años de edad. Primero viajaría su amigo que reside en Las Mayas.
Denunciaron que la moto Suzuki en la que se desplazaba, así como sus pertenencias, no fueron devueltas por los policías a los parientes.
Olivo Vásquez es el segundo miembro de la familia que es ultimado. Hace siete años funcionarios de la policía judicial ultimaron a Denis Javier Olivo Vásquez, de 21 años de edad, que tenía pocos días de haber ingresado como funcionario al Cicpc.
Para sufragar los gastos del sepelio de Delvis Alberto, un hermano vendió un aparato de aire acondicionado y una cuñada vendió su celular. Amigos enviaron dinero desde Perú.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional