Los nuevos informes aportados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en relación con el llamado caso Koldo, por el presunto cobro de mordidas en adjudicaciones de contratos sanitarios en pandemia, abundan en las relaciones que diferentes miembros de la trama tendrían, de forma directa o indirecta, con Venezuela. Los miembros de la red presumían de haber “abierto un par de puertas” a un mando del Instituto Armado para buscarle un nuevo acomodo en el país de Nicolás Maduro; se trata del mismo agente que en la noche del 23 de enero de 2020, cuando la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez aterrizó en Madrid, se encontraba en el aeropuerto de Barajas, donde tuvo lugar el episodio.
Una de las patas de esta conexión venezolana se sostiene en el comandante Rubén Villalba, detenido este lunes en Córdoba por su supuesta implicación en la trama del caso Koldo. Este mando del Instituto Armado dedicó buena parte de su trayectoria profesional en la lucha antiterrorista. En los últimos años había estado destinado en Navarra, en la Unidad Central Especial 1 (UCE-1) de la Guardia Civil, dedicada a vigilar las amenazas terroristas internas.
Como informó Vozpópuli, Villalba se encontraba en el aeropuerto de Barajas la madrugada en la que Delcy Rodríguez aterrizó en Madrid. Al encuentro asistió el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Uno de los informes clave de la causa que acaba de remitirse a la Fiscalía Europea advierte sobre la presunta presencia del comisionista Víctor de Aldama en Barajas aquella madrugada del 20 de enero de 2020. Se trata del documento de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) que desgrana la inspección tributaria a Juan Carlos Cueto y De Aldama, el dueto que realmente controló el pelotazo de las mascarillas.
Los agentes de la Agencia Tributaria se hacen eco de algunas informaciones periodísticas publicadas hasta la fecha para apuntar que “no deja de ser sorprendente” que se ubicara a este empresario, también presidente del Zamora CF, en el lugar de los hechos. De esta forma se convertiría en el tercero de los salpicados por la causa (además de Koldo García y el exministro José Luis Ábalos) que participaron en el furtivo encuentro con la ‘número dos’ de Maduro.
Cabe recordar que Delcy Rodríguez tenía prohibido pisar territorio europeo debido a las sanciones que Bruselas había impuesto al régimen bolivariano. La vicepresidenta venezolana hizo escala en Madrid en su viaje rumbo a Turquía, trasladando consigo decenas de maletas y paquetes cuyo contenido nunca fue desvelado. Un juzgado de Madrid abrió una investigación sobre estos hechos, que finalmente fue archivada.
La embajada en Venezuela
Venezuela fue, precisamente, el último destino asignado a este mando de la Guardia Civil, presente en Barajas durante el Delcygate. Fuentes de seguridad consultadas por este diario detallan que el puesto de agregado de Interior en Caracas es especialmente codiciado entre los miembros del cuerpo, debido a las condiciones laborales y a las elevadas remuneraciones que conlleva el destino.
Los complementos específicos a los agentes destinados en embajadas pueden llegar a los 27.000 euros anuales. Los puestos son de libre asignación. O lo que es lo mismo, los nombramientos corresponden únicamente al Ministerio del Interior, en base a criterios que considere de idoneidad: el reparto de las plazas es, por lo tanto, discrecional.
La conexión venezolana se abre paso en el sumario del caso Koldo. El oficio recoge una conversación entre Koldo García y Juan Carlos Cueto -quien movía los hilos de la empresa Soluciones de Gestión, que recibió los contratos millonarios en pandemia ahora bajo sospecha-, en la que probablemente se referían de forma velada al mando de la Guardia Civil.
“Koldo le cuenta que quedó con esta tercera persona de Venezuela porque fue con un amigo suyo ‘de los verdes’ que se va ahora para allá (en alusión a Venezuela) cinco años, y al que él le ha abierto un par de puertas”, reza el oficio policial. Los investigadores añaden que el “amigo de los verdes” podría tratarse de algún miembro de la Guardia Civil que “se haya ido a trabajar a Venezuela durante cinco años”.
Referencias en el sumario
Además, De Aldama guarda un vínculo especial con Venezuela, según se desprende del sumario de la causa. La UCO ha constatado que este comisionista también estuvo a sueldo en calidad de “consultor” del Grupo Globalia durante todo el año de la pandemia llegando a percibir hasta 170.000 euros que canalizó a través de varias firmas investigadas. Los agentes destacan el hecho de que el último de los pagos lo recibiera el 6 de noviembre, esto es, tres días después del rescate de 475 millones de euros del Gobierno.
En relación a los vínculos entre Del Aldama y Los Hidalgo destaca un encargo que estos últimos giraron al comisionista para poder recuperar una deuda de 200 millones de dólares (unos 176 millones de euros) que no podían recuperar de Venezuela. En concreto, Air Europa le encomendó “la realización de las gestiones necesarias” para poder cobrar “el importe adeudado” con el gobierno bolivariano.
La Guardia Civil apunta que Air Europa realizaba muchos vuelos al país bolivariano como consecuencia de los cuáles obtuvo un margen de 200 millones de dólares que no podía sacar del país “debido a razones de índole económico”. Cabe destacar al respecto que Del Aldama firmó este contrato de mediación en septiembre del 2019, esto es, cuatro meses antes del encuentro de Delcy Rodríguez con el exministro Ábalos.
Del mismo modo el sumario también recoge las escuchas interceptadas a los cabecillas de la trama en los que se hace alusión velada a un mando militar de la Guardia Civil recientemente a la embajada de España en Caracas. Se trataría del comandante Rubén Villalba Carnerero, detenido el pasado lunes por su implicación en la trama e imputado por los delitos de organización criminal y cohecho. Se le atribuye el presunto cobro de mordidas de la trama.
Este mando, que también estuvo presente en Barajas la noche del Delcygate, sería un viejo conocido de Ábalos y Koldo García, según se desprende de una conversación mantenida entre este último y Cueto el pasado 19 de septiembre. Ambos comentaron que había un empresario de Venezuela que le había pedido ayuda al propio Koldo para un tema sin especificar. Al parecer, este empresario quería agredir a De Aldama.
Koldo le contó a Cueto que quedó con esta tercera persona de Venezuela porque fue con un amigo suyo “de los verdes”. Los agentes sospechan que se puede tratar del comandante detenido toda vez que dice que este “amigo” se iba “para allá cinco años”, en alusión a Caracas. Cabe recordar Villalba Carnerero, que estuvo adscrito durante un tiempo a la Jefatura de Información de la Guardia Civil, le acaban de asignar el puesto de agregado de Interior en la embajada de España en Venezuela. Con el comandante, ya son cuatro las personas salpicadas por la trama Koldo que estuvieron en Barajas la noche del Delcygate.
Con información de Vozpópuli.
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