La emergencia humanitaria en Venezuela continúa profundizándose, exacerbando las ya abrumadoras dificultades que afronta la población, advirtieron expertos. En un encuentro virtual convocado por el Observatorio Social Humanitario el jueves, debatieron sobre los desafíos que enfrenta el país y las amenazas que pesan sobre las organizaciones sociales.
Jo D’Elia, defensor de derechos humanos y coordinador de la plataforma HUM Venezuela, presentó datos alarmantes: alrededor de 14 millones de venezolanos se encuentran en situación de necesidades críticas, con entre 4 y 5 millones en serias condiciones que implican un riesgo inminente para sus vidas y bienestar.
«Eso se entiende como personas que tienen comprometida su vida, su integridad, su seguridad, a un nivel importante, que están enfrentando déficits de tal magnitud que pueden llegar a pasar a otro subgrupo que se llama el grupo de necesidades severas», expuso.
La crisis humanitaria se agrava
El economista Omar Zambrano, de la firma Anova, arrojó luz sobre la situación económica del país. Afirmó que a pesar de los intentos de recuperación, la crisis humanitaria persiste e incluso se agrava. Destacó la necesidad urgente de mejorar los salarios como paso fundamental para abordar las necesidades básicas de la población venezolana.
Sin embargo, mientras la crisis humanitaria se profundiza, las organizaciones sociales que desempeñan un papel crucial en la asistencia a los sectores más vulnerables enfrentan amenazas cada vez más serias.
D’Elia advirtió sobre una posible legislación que podría invalidar las actividades de estas organizaciones, lo que representaría un duro golpe para la protección de los derechos humanos y la labor humanitaria en Venezuela.
El contexto de estigmatización y criminalización por parte del Estado ha complicado aún más el trabajo de estas organizaciones, que luchan por mantenerse operativas en un entorno hostil y desafiante.
La discusión en torno a la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamientos de las Organizaciones No Gubernamentales y Afines plantea serias preocupaciones sobre la supervivencia y la autonomía de estas instituciones en el país.
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