Analistas y expertos señalan que millones de migrantes venezolanos podrían quedarse sin votar en la elección presidencial del 28 de julio debido a varios factores. En conversación con la Voz de América, destacaron la combinación de requisitos complicados, plazos cortos, falta de infraestructura consular y obstáculos logísticos.
Alrededor de 5,5 millones de venezolanos que residen fuera de su país podrían perder la oportunidad de ejercer su derecho al voto debido a su falta de inscripción en el padrón electoral. Actualmente solo 107.000 venezolanos están registrados para votar desde el extranjero, lo que representa una fracción de la población potencial de votantes.
El Consejo Nacional Electoral convocó el martes a las presidenciales para el 28 de julio y ha anunciado un operativo especial para actualizar los datos e inscribir nuevos electores en el padrón entre el 18 de marzo y el 16 de abril. Sin embargo, el corto período de este proceso hace que sea prácticamente imposible para la población migrante participar en gran número en la votación.
Eugenio Martínez, experto en asuntos electorales, cree que muchos enfrentan dificultades para cumplir con los requisitos de inscripción, como la residencia legal permanente en el país de acogida, pasaporte y cédula de identidad vigente.
La falta de sedes consulares en algunos países y la escasez de personal consular también dificultan el proceso de inscripción y actualización del registro electoral. En algunos casos los venezolanos residen en países donde el gobierno de Nicolás Maduro no tiene representación consular, lo cual los deja sin opciones para participar en el proceso electoral.
«Los tiempos son muy cortos para cumplir con todos los requisitos», dijo el experto.
«Seriamente afectados»
Jesús Castellanos, politólogo especializado en asuntos comiciales, destacó que los electores potenciales residenciados en el extranjero se verán «seriamente afectados por una jornada tan corta del Registro Electoral», como la definió el Consejo Nacional Electoral.
Subrayó que la inscripción y actualización del registro electoral en el exterior no se ha realizado desde hace seis años, lo que agrega limitaciones de ley y procedimentales que entorpecen aún más esa jornada fuera de Venezuela.
Afirmó que los venezolanos en el exterior, aún sin votar, podrán ser «agentes de presión» para mejorar las condiciones electorales y «ventanas» en el mundo sobre lo que ocurre en su país de origen.
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