Apóyanos

Próspera: la ciudad de la libertad en América Latina

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

«El desarrollo del hombre siempre ha sido constante. Y creciente. No han sido los factores genéticos los que lo han producido. El cerebro del hombre es el mismo. La vida del hombre es radicalmente distinta. La razón del cambio no es biológica. En la educación está la clave (…) Los grandes cambios sociales de la historia no han obedecido a transformaciones genéticas en los pueblos donde éstas se han producido. Los cambios que experimenta el género humano se deben a un atributo que les es exclusivo: la educación (…) El hombre no debe su situación actual a la naturaleza, sino a sí mismo. El progreso del hombre es fruto de la cultura no de la biología. Lo exclusivo del hombre es la libertad. Ella es su mayor valor. La realidad que lo hace grande. Su propia esencia. El hombre es libertad. Es la libertad misma en la Tierra».

La revolución de la inteligencia. Luis Alberto Machado

 

I Las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico en América Latina ¿Necesidad o utopía?

América Latina enclaustrada entre múltiples problemas políticos, económicos y sociales, y cuyas vertientes de limitaciones educativas y culturales no han podido generar condiciones positivas para los inmensos problemas de pobreza y migración, así como de ineficientes servicios públicos, y con un inmenso déficit en la producción y transformación de materias primas que sólo aumentan las importaciones, mermando con ello, la generación de ingresos propios y afectando la balanza comercial de sus naciones en términos de intercambio comercial, se hace necesario que se encuentren alternativas diferentes para el desarrollo económico, en virtud que, de continuar por las actuales aplicaciones de políticas públicas, los resultados terminarán siendo en capacidades cada vez más afectadas y en disminución concreta de alcanzar algún grado de impacto que beneficie sobre sus mayorías, mientras aumenta la población y la pobreza en algunos, y en otros sus cifras de emigración, como efecto de nulas capacidades de dinamizar la producción y el empleo.

Los hitos de una realidad que marca América Latina desde el norte de México, pasando por Centroamérica, el inmenso Amazonas, la cordillera de los Andes, hasta la Patagonia en Chile y Argentina, están extenuadas por prácticas de sobreexplotación de recursos naturales –con nula transformación de tales materias primas–, extractivismo y muy poca producción de recursos centrados en lo agrícola y pecuario, aunque existan espacios de exportación positivos en algunos países como Uruguay, Brasil o México.

De hecho, la ONU (2023), a partir del informe de Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal 2022)¹ indica sobre América Latina que a pesar de que desde 2015 se muestra una desaceleración del comercio en 8% con China – con un alto impacto del covid-19 – del valor de las exportaciones de la región, y si bien, las ventas a la Unión Europea crecieron 26%; las mismas quedaron sustentadas en las exportaciones de petróleo de “Trinidad y Tobago (69%), Venezuela (63%), Colombia (49%) y Guyana (45%), dejando al descubierto el talón de Aquiles de América Latina, el del sector de las manufacturas”. Ante tal realidad, el informe sobre las manufacturas también señala: “La participación regional en las exportaciones mundiales de manufacturas no ha superado el 5% en los últimos 20 años. Además, América Latina presenta un persistente y creciente déficit comercial en manufacturas, que pasó de representar 3% del PIB en 1995 a 6% en 2021”. Más grave representa el déficit comercial de la región que para ese 2022 ascendió hasta 58.000 millones de dólares.

Por ello, no es casualidad que una de las recomendaciones de la Cepal, para poder aumentar la producción, se encuentre asociada con niveles de investigación y desarrollo, que lamentablemente pareciera se encuentran muy rezagadas en el continente, donde la tecnología se limita hacia la entrega de una computadora, tablet o celular, mientras los dispositivos de tales equipos son producidos en su mayoría en Asia y Europa; sin obviar, que a partir de tales instrumentos es posible desarrollar otra fuentes de manufacturas y equipos para la agricultura, la producción textil y mecánica, y las inmensas necesidades biotecnológicas que requiere América Latina.

Ante semejante realidad, América Latina para poder cambiar tal realidad requiere modificar sus estructuras políticas y jurídicas, de manera tal, que las estructuras económicas puedan encontrar bases sólidas de crecimiento, bienestar y desarrollo social, y al demostrar que la mayoría de exportaciones de la región están centradas entre la explotación de recursos naturales y el extractivismo, las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE en Honduras) o con nombre similares en otros países del continente no son una utopía, sino una necesidad inmediata para comenzar a cambiar la realidad descrita sobre la dependencia regional, y las limitaciones en sus exportaciones e ingresos, y por ende, sobre limitaciones de vida para sus habitantes, con inversiones y la creación de productivos empleos.

II Naciones Unidas y su plan de alianza global para zonas económicas especiales

Después de la extenuación del covid-19 que afectó a escala mundial los espacios y sistemas de producción de las grandes trasnacionales, así como una reducción implacable en las pequeñas y medianas empresas, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés), se reunió para lanzar la Alianza Global de Zonas Económicas Especiales. En tal sentido, la secretaria general Rebeca Grynspan señaló (2022)²: “La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas genera oportunidad para que las zonas económicas especiales atraigan inversiones al colocar los Objetivos de Desarrollo Sostenible al frente de su propuesta valorativa (…) y que tal modelo está contribuyendo con economías más inclusivas, resilientes y sostenibles en los países donde funcionan”. Hay que valorar que esta alianza está conformada por más de 7 mil zonas económicas especiales en 145 naciones, las cuales emplean de manera directa e indirecta a más de 100 millones de personas; y de allí, que su importancia para naciones de América Latina, sean fundamentales para los objetivos de la Agenda 2030.

Cabe destacar que esta asamblea valoró tres aspectos esenciales para la sustentabilidad de las zonas económicas especiales: relocalización, digitalización y reformas fiscales de orden corporativo, sugiriendo que los gobiernos y Estados reevalúen sus condiciones, espacios jurídicos y facilidades de inversión, con el propósito de cumplir los escenarios de desarrollo sustentables, que se resumen en constantes inversiones, generación de empleos, y una estructura económica general que apunte hacia la disminución de la explotación de los recursos naturales, así como las causas que son generadas por el extractivismo, y por ende, perturban de manera integral el desarrollo ambiental, y la vida de la flora, fauna silvestre y marina.

En tal contexto, esta asamblea Unctad, posterior al evento de la pandemia, comprende en sus dimensiones globales y locales que el eje central de los países en desarrollo, se encuentra en lograr que los territorios que yacen abandonados y sin inversiones, sean facilitados por sus dueños –públicos o privados– en negociaciones de interés común, con el propósito inicial de lograr que aquellas poblaciones con déficit poblacional, encuentren otras alternativas de vida, y aquellos con exceso de habitantes, encuentren con la implementación de las zonas económicas especiales, nuevas formas de vida, porque traerán consigo las inversiones necesarias para la creación de emergentes ciudades, que a su vez, desde estos propósitos se conviertan en espacios articulados de bienestar territorial en sus niveles de producción y servicios, que sean eficientes y dinamizados en sus áreas de crecimiento económico sostenible.

III Próspera: Un ejemplo de zona económica especial conforme con la Agenda ONU 2030

Así, valorando las dificultades de desarrollo y empobrecimiento que se originan en América Latina, y tomando como referencia que las zonas económicas especiales se convirtieron en los motores de Europa y Asia, y en este continente, concretamente en China durante el último medio siglo, desde Honduras se abrió la posibilidad de creación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), con tres proyectos de importantes inversiones, a saber: Próspera, Ciudad Morazán y Orquídea, las cuales, a pesar de que iniciaron sus posicionamientos de articulación económica en pleno covid-19 (2020), y que hasta la fecha han podido generar más de 3 mil empleos, y millones de dólares en grandes infraestructuras inmobiliarias y de producción, el gobierno de esa nación que rige desde 2022, ha declarado a las ZEDE como “enemigas”, tal vez, desconociendo de fondo los elementos que las constituyen, y en especial, sus aportes para con la Agenda ONU 2030.

Entre tales proyectos, Próspera, por razones ignominiosas de una inerte lucha política, ha sido uno de los objetivos más consecuentes de obstáculos del actual gobierno, cuando no sólo es que, tal grupo se ha centrado en multiplicar sus efectos positivos sobre la sociedad hondureña, sino que con sus decisiones se ha adelantado en sus concepciones ajustadas con los objetivos propuestos por la Unctad; razón por la cual, conviene destacar:

Equilibrio ambiental con el desarrollo de infraestructuras e inversión en otras áreas: Sólo bastaría observar en su página electrónica –prospera.co-³, el cómo cualquier comentario de índole político, quedaría desmentido sobre la base de un intenso trabajo de articulación entre arquitectos, ingenieros y ambientalistas para ver en tales imágenes, que el desarrollo de un ambiente humanizado, como lo menciona Luis Alberto Machado (ob. cit), en que los seres humanos no debemos nuestra situación a la naturaleza, sino a nosotros mismos. O sea, de no existir una ZEDE en Roatán, ese espacio seguiría siendo muy hermoso, pero sin generar beneficios de desarrollo económico, y menos empleos para su población aborigen ubicada en el pueblo de Crawfish Rock -quienes incluso tienen lengua materna inglesa-  Además, tales imágenes de desarrollo convierten a Honduras en una potencia latinoamericana hacia el corto y mediano plazo, porque resulta evidente que existe un mercado de relaciones turísticas y comerciales que buscan no sólo descanso y recreación, sino oportunidades de inversión en otras áreas que solamente las ZEDE con tales características pueden ofrecer, máxime con lineamientos de relocalización de Unctad.

Inversiones financieras en el contexto de las monedas digitales: No es casualidad que las ZEDE estén promoviendo la ampliación de las monedas para facilitar las transacciones financieras y comerciales, y por supuesto, ajustarse con los requerimientos de la contemporaneidad y la tecnología. Dentro de tal condición de la Agenda 2030 por parte de Naciones Unidas también menciona el plano de la digitalización, razón por la cual Próspera se ha convertido en la pionera de tal acción dentro del inmenso conjunto de zonas económicas especiales, es decir, se ha convertido en la primera ciudad de tales características en el plano geo financiero en la aplicación de tal medida, oficializando el bitcoin como principal moneda de referencia⁴, lo que también ejecuta y deriva en una serie de acciones que facilitan todas las operaciones financieras, y con menor tiempo de concreción en sus negociaciones, y pago de bienes y servicios.

Hay que destacar que esta decisión, al ser reseñada por los más importantes medios de noticias económicas en el mundo, colocó a Honduras en una posición privilegiada y de vanguardia financiera mundial, máxime porque la unidad digital bitcoin ha sido seleccionada en El Salvador como su moneda oficial. En todo caso, que sea Próspera la ciudad que se coloca al frente de la digitalización es otro punto de rápido acceso para los potenciales inversionistas en cualquier área de producción y servicios, y lógicamente en el pago de impuestos que obviamente son percibidos por los Estados, y lógicamente para ampliar los aspectos de financiación pública.

Educación, investigación y biotecnología: Un oxigonio esencial, y quizás el corazón de las ZEDE y Próspera está en el centro de lo que debe ser la Agenda 2030. Por ello, la educación, la investigación y la biotecnología son una constante que está en el eje de todos sus objetivos. Una educación que respeta los valores históricos y culturales, y donde el financiamiento y apoyo para con los sectores educativos de Roatán son la columna vertebral que genera unión permanente con la sociedad. La investigación que se interrelaciona con los aspectos más relevantes de la ciencia y el conocimiento están asociados con Vitalia como principal interlocutor de la teoría y praxis que Próspera piensa aplicar como una ciudad totalmente articulada entre todos los estadios económicos y sociales. Y por supuesto, la biotecnología, entendida ésta como requerimiento se va adaptando conforme las pautas que son aceptadas y validadas en el plano internacional de las ciencias de la salud, donde un grupo de médicos y científicos del más alto nivel quieren completar que un paradisíaco espacio territorial, también permita contribuir aumentar las posibilidades de vida y la erradicación de enfermedades.

Ahora bien, para alcanzar estos niveles de concreción es necesaria la autonomía de funcionamiento. Aquellos emprendimientos similares que han fracasado es porque han sido invadidos en su ejecución por la burocracia de los gobiernos y Estados, que sólo han dispuesto sus errores en sus países, que son trasladados a semejantes proyectos, y es quizás donde se genera la mayor inconformidad de quienes transitoriamente residen en el poder de manera circunstancial, o bien porque no se comprende que esa es la fundamentación de las ZEDE, o porque consideran que ellos son los que deben regir tales iniciativas.

En síntesis, las ZEDE son la máxima garantía de desarrollo que tienen los pueblos de América Latina como alternativas de sus crecientes problemas sociales. Sin ellas, cualquier promesa política quedará convertida en utopía. En Honduras, existen tres ZEDE, entre ellas Próspera: la ciudad de la libertad de América Latina.

@vivassantanaj_


¹  https://news.un.org/es/story/2023/01/1517792

² https://unctad.org/news/new-global-alliance-special-economic-zones-boost-development

-traducción del articulista –

³ https://www.prospera.co/visit

⁴ https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/las-zede-con-bitcoin-a-la-vanguardia-financiera-mundial/

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional