Los padrinos de Maduro: clara señal de desconfianza en sus dirigentes regionales

Los protectorados creados por la revolución se convirtieron en una figura intervencionista e inconstitucional que generó mayor burocracia y un paralelismo ineficiente e intervencionismo político administrativo en el ejercicio de la función pública, desestimando abiertamente la decisión tomada por los ciudadanos al elegir a sus gobernantes contrarios y adversarios de la voraz y hoy fracasada revolución.

La otra figura experimentada son los padrinos, que surgieron para controlar las instituciones y el desarrollo de las políticas y programas sociales. También han aplicado para tutelar y supervisar las regiones, estados o municipios en los eventos electorales y otras actividades. A un padrino le corresponde, según la religión cristiana, suplir la ausencia, pérdida o deficiencias de los padres para sacar adelante a sus ahijados. Plegados a este concepto que describe esta figura tan importante de la religión cristiana, el Sr. Maduro en su estrategia cubana nombró padrinos en todos los estados del país para subsanar, controlar y tratar de superar las carencias de sus dirigentes en todos los niveles del ejercicio del gobierno.

Para quien no ha entendido estas designaciones, estamos frente a una clara muestra de desconfianza del aspirante a la presidencia por la revolución en todos los  gobernadores y diputados a los consejos legislativos, alcaldes y concejales oficialistas y directores de ministerios, quienes en el último proceso electoral quedaron en evidencia al obtener un resultado pírrico e irrisorio que determinó que la maquinaria chavista madurista pasara a la historia como fuerza político electoral. La mayoría de gobernaciones y alcaldías, consejos legislativos y municipales está aún bajo control del oficialismo gracias a la división de la oposición. Esta realidad pone al trote al señor Maduro, quien designa a una veintena de leales e incondicionales, muchos responsables de la debacle del país, para que asuman las responsabilidades de la pre y campaña electoral ante la apatía, impericia, ineficiencia, inexperiencia, deslealtad y falta de compromiso de todos los revolucionarios aburguesados, circunstancialmente agraciados, que conociendo la imposibilidad de una reelección presidencial ante  la realidad numérica de su líder y candidato, no están ganados a realizar mayor esfuerzo que vulnere sus intereses creados y su permanencia en el poder por el tiempo que les queda. Incluso, reina la incertidumbre de muchos de ellos por el escenario, aún no definido, de que las elecciones presidenciales pudieran ser acompañadas por la de gobernadores y alcaldes, que sería la bomba guardada del régimen para poner a trabajar y gastar recursos públicos a todas esta instancias de poder e implosionar a la oposición partidista venezolana atomizada, desacreditada, vulnerable y negociante que persiste en arrogarse la representación de la oposición, contrariando la decisión de 90% de los venezolanos que propulsan el cambio y solo esperan la fecha oficial de las elecciones para materializar la salida de Maduro del poder.

Todos los escenarios, por difíciles que sean, ponen al régimen oficialista en desventaja y lo obligan a usar todos los recursos que tienen a su alcance para beneficiarse sin que alguno de ellos por la vía democrática les permita mantenerse en el poder. Quienes nos ocupamos de este oficio de estudiar, indagar, analizar comparar, diagnosticar y pronosticar, siempre estamos más cerca de la verdad y es nuestro deber expresarla y difundirla.

Como es mi costumbre, me gusta poner ejemplos para que la gente active su pensamiento y maneje realidades fuera de la manipulación mediática y la perversión oficial, que siempre y permanentemente vende una fortaleza que tuvo en un momento, realmente décadas atrás y que hoy solo es una mentira dicha mil veces, que pretenden hacerla verdad, pero que hoy es solo un capítulo gris, triste y vergonzoso en la historia republicana de nuestra nación, del que estamos próximos a salir.

Pondré dos ejemplos del alcance y la fuerza que pueden representar los padrinos de Maduro en los estados.

El ministro Castro Soteldo, responsable junto con sus antecesores de la quiebra de los productores de los campos venezolanos, es nombrado padrino para el estado Mérida. Es pertinente recordar que esta entidad de vocación agrícola -3 municipios de los pueblos del sur, 8 del eje panamericano y 3 del páramo merideño surten de hortalizas al país- fue emblema del chavismo y hoy en día está toda en manos de la oposición. Castigaron a la revolución por su ineficiencia, desasistencia y ensañamiento. ¿Será que este ministro-padrino del estado podrá engañar a quienes maltrata y desatiende? La Gobernación de Mérida está en manos del oficialismo y la alcaldía del municipio capital también. Al parecer estos gerentes de la miseria socialista, ambos inoficiosos, catalogados de fantasiosos, rumberos, estrafalarios, sin gestión y resultados tangibles para los merideños, ya no cuentan para administrar la campaña a su candidato presidencial.  Es increíble que quien destruye un estado productor, siempre ávido de políticas acertadas, asesoramiento, asistencia y financiamiento al trabajador del campo, sea quien venga a dirigir una campaña entre la pobreza y miseria que viven las víctimas de la revolución.  Ojalá no se meta en el tema del desarrollo del turismo para tratar de engañar a posaderos, dueños de hoteles, restaurantes y otros sitios turísticos que están por el suelo. Creo que será interesante seguirle la huella a este nefasto y cuestionado ministro, también exgobernador, para que dé la cara por el Sr. Maduro y el Sr. Jheyson Guzmán, que tienen en un estado vergonzoso la región, sin servicios públicos, sin carreteras, sin turismo, con poca producción, con las universidades en estado de precariedad y paremos de contar.

Otro ejemplo es Padrino López, ministro eterno de la Defensa designado padrino para el estado Barinas, cuna de la revolución y muestra de cómo vencer este adefesio luego de su fracaso. Estado que luchó por varios periodos para deponer la dinastía de los Chávez, que se reivindicó con valor y gallardía en las elecciones regionales de 2021, cuando atiborraron de dádivas y ofertas engañosas a las comunidades barinesasen un intento de entregarle el poder al yerno del difunto comandante, el exministro Jorge Arreaza. Trataron de aplicar la misma estrategia que utilizaron cuando le arrebataron el triunfo al disidente Julio César Reyes y ungieron al profesor Adán Chávez, quien por la vía democrática y limpia no tenía posibilidades de ganar. Esa experiencia permitió conocer e identificar la vulnerabilidad del sistema electoral y las estrategias malsanas para la compra de testigos y votantes con grandes recursos financieros y logísticos. Dentro del análisis, ¿será el máximo representante de la Fuerza Armada y lo que esta institución representa para el país lo que generará algún tipo de atractivo para el electorado barinés? Hay 3 exgobernadores chavistas y el protector recientemente removido, todos de la familia del precursor de la revolución bolivariana. ¿Será que estos 4 gobernantes en su momento y sus resultados no pueden gerenciar la campaña del Sr. Maduro? Barinas ha sufrido las consecuencias de índole presupuestaria, pues el gobernador electo es o fue de oposición. Esta región ha sido castigada en mayor grado que cualquier otra del país y pese a las circunstancias las encuestas describen el crecimiento del descontento contra el modelo socialista y lo coloca entre los 5 estados con mayor índice de respaldo a la candidatura de María Corina Machado. Barinas tiene un capítulo bíblico en desarrollo. El ministro Padrino López será Goliat y el economista y profesor Pedro Ramírez, reconocido dirigente barinés que maneja la gran alianza nacional, será David. El fin de esta historia ya la conocemos. La fuerza de la esperanza y el deseo de cambio con el respaldo popular vencerán el chantaje y el aparataje verde oliva, cuyos componentes, al igual que todos los venezolanos, reconocen la impostergable tarea de lograr el cambio este año 2024.