Los parlamentarios republicanos votan este martes si someten a juicio político al secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, por la crisis migratoria en la frontera con México, un tema candente en la campaña para las presidenciales en Estados Unidos.
La Cámara de Representantes votará dos artículos que acusan al ministro del presidente demócrata Joe Biden de no hacer cumplir la ley y de haber violado la confianza pública.
«Es el principal artífice de la catástrofe», afirmó Mike Johnson, líder republicano de esta cámara y aliado del expresidente Donald Trump, actualmente el gran favorito del partido para las elecciones de noviembre.
Los republicanos estiman que el país está siendo «invadido» por los migrantes cuyas llegadas baten récords, tras ser interceptados 302.000 veces en diciembre.
Los conservadores gozan de una estrecha mayoría en la cámara baja del Congreso, pero la votación se presenta reñida. Si todos los legisladores están presentes y votan, solo pueden darse el lujo de perder tres sufragios y dos miembros amenazan con pronunciarse en contra.
Los demócratas de Biden votarán, por supuesto, en contra de lo que consideran un intento de convertir a Mayorkas en un chivo expiatorio en un año electoral.
«Maniobra política»
El principal interesado, Mayorkas, de 64 años de edad, acusa a los republicanos de «maniobra política» y de «desperdiciar» el tiempo y el dinero de los contribuyentes.
Si los parlamentarios votan a favor de esta inculpación política (conocida en inglés como impeachment) sería la primera vez en 150 años que se abre un juicio político a un alto cargo de un gabinete. Solo ocurrió en 1876 con el Secretario de Guerra William Belknap.
Si lo inculpan, el Senado, la cámara alta del Congreso controlada por los demócratas, lo someterá a juicio.
Al final de los debates, los 100 senadores votarán sobre cada artículo. Se requiere una mayoría de dos tercios para condenarlo, en cuyo caso la destitución es automática y sin recurso.
En caso contrario, Alejandro Mayorkas será absuelto.
La votación de este martes por la tarde tiene lugar en medio de una gran crispación política en torno a la crisis fronteriza.
El domingo se dio a conocer un paquete legislativo negociado por senadores republicanos y demócratas con la administración de Biden que permite restringir el flujo de migrantes en la frontera.
El ala dura de los republicanos, empezando por Trump y Johnson, se opone categóricamente a este texto, que endurece el estándar de las evaluaciones para conceder el asilo, pero también se propone agilizar el proceso de solicitud.
En un discurso en la Casa Blanca, Biden acusó este martes a Trump de utilizar el tema migratorio «como un arma en vez de resolverlo».
Según los sondeos, al votante republicano le preocupa la migración más que ningún otro tema, lo que explica que se haya convertido en una lanza electoral entre los dos partidos para las presidenciales, en las que probablemente se repita el duelo entre Trump y Biden.
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