Poco antes de cumplir siete años, Amelia Eldred, una niña británica con grandes sueños de convertirse en una bailarina recibió un diagnóstico desolador que le cambiaría la vida para siempre.
La pequeña oriunda del pueblo de Tamworth, en Staffordshire, Inglaterra, tenía un tumor de 10 centímetros en el fémur de su pierna izquierda y tenía roto el hueso.
Cuando el tumor no respondió a la quimioterapia, los cirujanos informaron a la familia que la extremidad debía ser amputada, pero que había una solución para mantener activa su movilidad: volver a poner la pierna, pero al revés, según consigna Birmingham Live.
Para este complejo procedimiento médico, los doctores del Royal Orthopaedic Hospital le amputaron el muslo a la menor y en su lugar le pusieron la parte inferior de la pierna, pero hacia atrás. De esta forma, la joven podrá utilizar su tobillo como articulación de rodilla, y meter su pie en una prótesis para poder caminar y bailar como tanto le gusta.
«No se siente tan diferente (…) Pero es diferente cuando tengo que moverme porque es al revés: cuando lo muevo hacia arriba o hacia abajo o de un lado a otro, voy por el otro lado porque es el camino equivocado», dijo Eldred esta semana a BBC News.
La niña inglesa fue diagnosticada de osteosarcoma, el tipo de cáncer de huesos más común en niños, que generalmente afecta el fémur y la tibia en la parte superior e inferior de la pierna, y el húmero en la parte superior del brazo, según el St. Jude Children’s Research Hospital. Cuando se trata temprano, la tasa de supervivencia a largo plazo es de 70 a 75 por ciento, según el hospital de niños.
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