Obreros de Hiram Abiff: Masón

La masonería es una institución dedicada al estudio de las ciencias y la práctica de las virtudes. Es la definición más exacta de esta noble organización, porque definirla desde el punto de vista iniciático, se llenaran enciclopedias explicando lo que es. La masonería es un universo de conocimiento, es infinito, pues cada vez que conoces algo, se te abre un sol de comprensión y así sucesivamente. Para que el iniciado en la masonería no se perturbe ante tanto conocimiento, llega a la cúspide de la pirámide guiado por una serie de símbolos que recibe en cada grado o peldaño, los cuales debe interpretarlos filosóficamente (la razón) y comprenderlos con su intuición (espiritual), que se le va abriendo a partir del día que fue iniciado en nuestros augustos misterios. En una palabra, es trascendiendo la razón, para comprender lo que está más allá de lo físico. Esto no es fácil, porque es un proceso, y cada ser tiene un nivel de estado de conciencia, el cual debe ir abriendo, si su voluntad se lo permite. Digo esto, porque la mayor parte se pierden en el mundo de la razón, y cuando la razón impera convierten a la masonería como si fuera una religión con sus dogmas, o incluso política haciendo grupos dentro de ella, buscando poder, y este es uno de los aspectos que reflejamos al mundo profano, nos persiguen las religiones como si fuéramos competencia de ella y lo mismo ocurre con el mundo político. Ahora bien, ¿Que es un Mason?, el cual si se puede definir más exactamente: “Es un hombre o mujer libre y de buenas costumbres”. Es una definición apegada a la verdad. Debemos definir estos dos términos: libertad y libre, no están asociados, son contrarios cada uno. Externo e interno, profano e iniciático. La libertad de una persona está limitada a las, reglas, leyes, constituciones del mundo profano. La Libertad es el poder para determinar y transformar la sociedad, y también es la facultad para elegir en que entorno social queremos desenvolver nuestra existencia. El Q.H. Benito Juárez, (1806-1872 – México), definió muy bien la palabra libertad con estas dos frases, que para mí son muy importantes comprenderlas: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. (Fue expresada en su manifiesto dirigido a la nación mexicana el 15 de julio de 1867, con la que selló el triunfo definitivo de la República). Y en esta otra frase dio una base en la que descansa la Libertad: “La educación es fundamental para la felicidad social, es el principio en el que descansan “La libertad” y el engrandecimientos de los pueblos”. Educar al pueblo, es engrandecer una nación, sin adoctrinamientos, porque dejaría de ser educación, sería una invasión a la mente para controlarla. Nosotros los masones construimos el Templo en el mundo profano, es apoyando e incitando la libre educación y la libre formación religiosa (Laicismo). Nosotros no adoctrinamos, ni luchamos contra nada religioso y político, nuestro trabajo en la sociedad es reflejar nuestra preparación y formación con nuestro ejemplo. Una sugerencia: no oigan lo que decimos, si no miren lo que hacemos, como muy bien lo dijo el Maestro Jesús: “No penséis que he venido a destruir la Ley ni los profetas: no he venido a destruirla si no a darle su cumplimiento” (Mateo 5:17- La Sagrada Biblia- Traducción de la Vulgata Latina – Imprimátur 1968 – 1980 – Pag.966). Nosotros juramos respetar y cumplir las leyes y gobiernos del país en que habitemos. Nosotros juramos luchar contra los “tiranos y la tiranía”, muy mal interpretado en el mundo profano e incluso por la mayor parte de los masones mismos. Para un Mason, los Tiranos son sus bajas pasiones, que gobiernan al ser humano sin importar edad, clase social, raza e intelectual. La palabra “libre”, para mi comprensión, la mayor parte en el mundo la tergiversan cuando la identifican con la libertad. Se tiene libertad de obrar, pero se es Libre de pensar, porque está en el interior del ser. Te pueden coartar la Libertad, pero el ser libre jamás. Los Masones nos preparamos en la masonería para ser “libres” y “abrir conciencia”. Si no eres libre, es imposible que comprendas los mensajes trascendentes de los símbolos masónicos, es difícil que escuches a tus viejos Maestros. Ser Libre, es un significado simbólico, de conciencia y de pensamiento, implica la búsqueda de la verdad, sobre todo no le altera ningún punto de vista y no toma las cosas a nivel personal. El concepto de ser “libre” en la masonería va más allá de la “libertad” individual, busca la emancipación de las cadenas mentales y emocionales, que limitan el desarrollo personal: no apego. La masonería como institución filosófica, basada en la razón, pone los medios para que el masón investigue, y aprenda a filosofar, ser críticos con su realidad, ser conscientes de sus límites e ignorancia, tal como lo expreso el filósofo Sócrates: “Yo sólo sé que no sé nada”. La filosofía no es solo para llenarnos más de conocimientos intelectuales, es para ser conscientes de la ignorancia propia y así podemos conocernos a sí mismos, abrir conciencia. No se trata solo de filosofar, y de ampliar conocimiento, se trata de “Pensar Bien” como lo decía un R.H. Agustín Camacho, filosofo (Or. Eter.). Una cosa es saber después de reflexionar sobre algo, y otra cosa es adaptarte a las pensamientos de los demás. Filosofar también, es tener buenos argumentos para defenderte de los que creen que saben y solo repiten los mismos errores de otros. En conclusión: todo lo aprendido en la Masonería es para la construcción de nuestros Templos: Interior, abriendo conciencia, y el Templo exterior, es el reflejo de nuestras virtudes y conocimiento en la sociedad. Y nuestro secreto masónico es la “comprensión” de los mensajes contenidos en la simbología masónica.