Geraldine Fernández, una ilustradora colombina, se viralizó por mentir sobre su supuesta participación en la más reciente película del japonés Hayao Miyazaki, The Boy and the Heron, una farsa que fue desmentida por ella misma.
En entrevistas con diarios colombianos como El Heraldo o El Tiempo, Fernández afirmó haber ilustrado más de 25.000 fotogramas de la reciente ganadora del Globo de Oro como Mejor Película Animada e, incluso, dio una conferencia en la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá sobre su participación en el filme.
«Tuve que hacer más de 25.000 fotogramas, era hoja por hoja, escena por escena, todo a mano, algunas cosas eran digitales», dijo en una entrevista a El Heraldo.
En otra entrevista con el youtuber español Pablo González, conocido como Caith Sith, aseguró que había hecho casi toda la primera parte de la película. «Toda esa escena la hice yo. O sea, literal, la colombiana abrió la película», dijo.
El momento en el que Geraldine me dice que hizo los primeros 15 minutos de la película, nótese el orgullo y el brillo en sus ojos al comentarlo (esto es de la entrevista que no llegué a resubir… ¿debería, en vista del surrealismo?) pic.twitter.com/kOa07l46zK
— Pablo González (@Caith_Sith) January 16, 2024
Sin embargo, en una entrevista con BluRadio, la ilustradora confirmó que había «exagerado», y que tan solo había participado en un par de escenas de la película.
Cuando se conoció que una colombiana había participado en la premiada cinta, los medios de ese país se hicieron eco, pero las redes sociales no tardaron en destacar que la ilustradora colombiana no aparecía en los créditos finales y la acusaron de mentir.
Frente a los señalamientos, la ilustradora respondió que su nombre había sido omitido de los créditos porque en su contrato figura como «freelance».
Las críticas llegaron al punto más alto cuando Technoglass, la empresa donde trabaja la colombiana, descubrió que los supuestos certificados redactados en japonés que ella adjuntó como evidencia de su participación en la película eran falsos y correspondían en realidad a cursos de cerámica.
El empresario Christian Daes, su jefe y director de Tecnoglass, aseguró en X (antes Twitter) que «todo fue producto de su imaginación».
A mi me llegaron con la historia de geraldine y su éxito y yo me alegre por ella. Me mostraron una entrevista que ella había dado en un medio internacional. Lastima que todo fue producto de su imaginación. Pido disculpas por no haber investigado mas a fondo antes de retuitear.
— Christian Daes (@ChrisDaes) January 16, 2024
En una entrevista con el streamer español Pablo González a través de Twitch, Fernández volvió a desmentir haber dibujado los más de 30 minutos de animaciones que afirmó en un primer momento: «Entera, no la realicé… Hago parte de 250 ilustradores» y en los créditos «solo aparecen los principales que van a dar la cara por la película y van a estar en los premios», insistió.
En una nueva conversación con El Heraldo reconoció que sólo se trabajó en tres o cuatro escenas. «Hice parte de ese grupo de escenas, es decir, que si al minuto 5 aparece una escena que dura 20 segundos, yo hice parte de algunas ilustraciones de esa escena, ya sea con paisaje, con diseño de interior, con el personaje o con alguna estructura», contó.
Fernández indicó que solicitó a Studio Ghibli que la incluyera en los créditos, pero por su tipo de contrato omitieron su nombre. «Como no tengo algo directo con ellos, sino que es algo freelance, entonces prácticamente se lavaron las manos y lo que me dijeron era que entendían mi situación y me explicaron que no aparecía mi nombre, pero que sí estaba vinculada en los créditos donde aparecen las casas de animación de soporte o las casas de animación de apoyo», explicó a El Heraldo.
«Me arrepiento y haría las cosas diferentes»
La ilustradora colombiana reconoció que había cometido un error y que intentará aprender de él, pero mencionó que se siente «fuertemente atacada» y está contemplando «tomar medidas extremas».
Geraldine Fernández explicó a El Heraldo que no buscaba reconocimiento y que su historia se conoció porque una amiga, sin pedirle autorización, le contó a unos periodistas de su participación en la película. Luego de que ellos replicaran su historia medios de comunicación empezaron a buscarla y aceptó dar entrevistas, en las que reconoce exageró.
Tras la polémica y las críticas que ha enfrentado en los últimos días, ilustradora asegura que se siente mal y que, si pudiera retroceder el tiempo, haría las cosas diferentes. «Me arrepiento de todo. Hubiera preferido no haberles dicho a mis amigos, en especial a la que se tomó el atrevimiento de difundir la información», dijo.
Las acusaciones y contradicciones llevaron a que Fernández cerrara todas sus redes sociales. «Mi celular no para de sonar. Las personas se burlan de mí y me amenazan», afirmó.
Luego de que se desmintieran las declaraciones de la artista, el diario colombiano El Tiempo publicó una nota de disculpa para sus lectores por publicar la historia de Geraldine Fernández. El Heraldo también se fijó posición sobre el tema.
Geraldine Fernández trabajó The Boy and the Heron luego de hacer un máster en ilustración en la Universidad de Tokio. Al terminar su tesis, contó a El Heraldo, le dijeron que su estilo era «similar al de Studio Ghibli», por lo que la invitaron a participar en la película como freelance para hacer ilustraciones puntuales.
Con información de EFE
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