El Papa Francisco continúa enfrentando varios desafíos en su agenda internacional durante 2024. Algunos de estos retos incluyen la persistente amenaza para la humanidad de lo que ha sido llamado la «tercera guerra mundial a pedazos», los cambios resultantes del avance de la inteligencia artificial a nivel bélico, así como el creciente gasto mundial en armamentos, entre otros temas.
En su mensaje por la 57ª Jornada Mundial de la Paz, destaca las preocupaciones éticas respecto a la inteligencia artificial y los sistemas de armamentos. Advierte sobre el riesgo de agravar desigualdades y conflictos, enfatizando la importancia de la supervisión humana en la decisión ética sobre el uso de dichas tecnologías, señalando que los sistemas de armas autónomos carecen de responsabilidad moral y deben ser sujetos a una rigurosa supervisión humana. «La posibilidad de conducir operaciones militares por medio de sistemas de control remoto ha llevado a una percepción menor de la devastación que estos han causado y de la responsabilidad en su uso, contribuyendo a un acercamiento aún más frío y distante a la inmensa tragedia de la guerra», escribe Francisco.
Impacto bélico de la IA
También advierte sobre el impacto social y laboral de la IA, abogando por la educación en su uso ético. Líderes religiosos y académicos subrayan la importancia de regulaciones internacionales y una formación ética en este campo. El mensaje del Papa destaca cinco puntos clave: riesgos y oportunidades, el impacto en la paz, la desigualdad y manipulación, y la necesidad de educación y desafíos para el desarrollo del derecho internacional.
El Vaticano necesita establecer un diálogo continuo con las principales multinacionales tecnológicas. Este año, dentro y fuera de sus fronteras, se debatirá sobre la regulación de la inteligencia artificial. Tanto la industria civil como la militar han superado los límites de sus inversiones consideradas éticas. La inversión creciente en seguridad informática por parte de la industria civil ha convertido a este sector en un terreno común para el negocio con el sector militar.
Por ejemplo, empresas como SpaceX, de Elon Musk, no solo han lanzado satélites militares estadounidenses al espacio, sino que también proporcionan servicios a las fuerzas armadas de Ucrania a través de su red de satélites Starlink. Gigantes como Microsoft y Google destinan millones a la seguridad informática, procesamiento de datos e inteligencia artificial, creando un ciclo de innovación que interesa a la industria armamentística. Desde el año 2021, el capital de riesgo ha experimentado un crecimiento notable en el sector de la «defensa». En efecto, sin ingenuidad, el papa Francisco ha pedido abiertamente más inversión en educación y menos en armas (Mensaje Jornada por la Paz 2021).
Por eso, el santo padre ha insistido en los peligros del mal uso de la IA, como el uso no regulado de las llamadas armas «inteligentes», con el consiguiente peligro de atentados terroristas, fomentando así «la locura de la guerra» o las intervenciones destinadas a desestabilizar las instituciones legítimas de gobierno, llegando, por ejemplo, a condicionar las elecciones políticas. En este sentido, la Iglesia católica reconoce el derecho legítimo de defensa como un principio ético, pero lo sitúa en un marco de responsabilidad, proporcionalidad y respeto por la vida humana.
Guerra mundial a pedazos y riesgo nuclear
Este año, el Papa dirigirá su enfoque y esfuerzos diplomáticos hacia países y zonas afectadas por conflictos, como Ucrania, Rusia, Israel, Gaza, Yemen y Sudán del Sur, entre otros. «Hace años que estamos viviendo la Tercera Guerra Mundial a pedacitos, con conflictos en diversos puntos; aunque la situación en Ucrania nos afecte más directamente», dijo Francisco en una entrevista en español con las periodistas mexicanas María Antonieta Collins y Valentina Alazraki por el canal de ViX de Noticias Univision.
El sucesor de Pedro ha mantenido su solidaridad con Ucrania, un país europeo que sufre a causa de la invasión rusa. En sus mensajes, ha reiterado el peligro moral de las armas nucleares, denunciando su uso y posesión como actos condenables, y advirtiendo sobre el riesgo latente de una guerra nuclear.
Sigamos rezando por los pueblos que sufren las guerras: el martirizado pueblo ucraniano, los pueblos palestino e israelí, el pueblo sudanés, los martirizados Rohingya y muchos otros. Quienes tienen intereses en estos conflictos, escuchen la voz de la conciencia.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 31, 2023
Esta preocupación por la posibilidad de conflictos más amplios se extiende a otras regiones, ya que hay actores clave en juego, como Estados Unidos y China. Cabe destacar la situación de Taiwán, una isla al sureste de China, con su propio gobierno y sistema político desde el final de la guerra civil china en 1949. A pesar de su autonomía, China considera a Taiwán parte de su territorio, desencadenando tensiones y disputas de soberanía. Este escenario ha mantenido una política de «una sola China», lo que aumenta la incertidumbre y las tensiones políticas en la región.
Aumento de los gastos militares
Por lo tanto, el compromiso del santo padre con la paz se conecta con el aumento de los gastos militares en el mundo. Su preocupación por el peligro de las armas nucleares y los conflictos regionales, como en Ucrania, se alinea con el contexto global de crecientes inversiones en defensa.
El incremento en los gastos militares refleja la preocupación por posibles conflictos, tanto convencionales como nucleares, impulsado por tensiones geopolíticas. El Papa destaca los riesgos morales de las armas nucleares y aboga por la paz, cuestionando la prioridad de la inversión en armamento y promoviendo soluciones diplomáticas y pacíficas frente a la preparación para la guerra.
En 2022, el gasto militar a nivel mundial ha experimentado un aumento superior a 4%, superando los dos billones de dólares, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés). Las empresas involucradas en el sector de la defensa están mostrando un desempeño financiero más sólido en comparación con otras en el mercado de valores. Países pertenecientes a la OTAN, como Alemania, planean incrementar sus inversiones en defensa. Japón también tiene la intención de aumentar su gasto militar en dos tercios para el año 2027, lo que lo convertiría en el tercer país con mayor inversión militar a nivel global.
Podemos cerrar con las palabras finales del papa Francisco en su mensaje para la paz de 2024: «Que los fieles cristianos, creyentes de diferentes religiones y personas de buena voluntad puedan trabajar juntos en armonía para aprovechar las oportunidades y superar los desafíos que surgen con la revolución digital, dejando a las futuras generaciones un mundo más solidario, equitativo y en paz».
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