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Despidieron a trabajador de la embajada de España en Venezuela por grabar a sus compañeras en el baño

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Un trabajador de la Embajada de España en Venezuela fue despedido luego de que se encontrara un pendrive con varias carpetas que contenían videos tomados con una cámara oculta en el baño, en el que aparecían mujeres haciendo sus necesidades.

El ya exempleado llevaba más de 20 años trabajando para la Consejería Laboral y de Asuntos Sociales de España en Venezuela cuando se descubrió el pendrive a principios de agosto de 2021, de acuerdo con El Periódico de España.

El dispositivo, según recoge un sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, fue entregado al embajador por dos trabajadores que lo encontraron de forma fortuita en una estantería. Después, fue introducido en un sobre que fue sellado y firmado y se le entregó al jefe de Equipo y Seguridad de la Representación Diplomática en Venezuela para su inspección.

El subinspector de la Policía Nacional de España encontró en el pendrive una carpeta llamada consejería en la que había otras 10 subcarpetas identificadas con iniciales. En su interior, había «vídeos e imágenes íntimas de al menos dos empleadas obtenidas a través de la colocación de un dispositivo de grabación en los latiguillos del lavabo ubicado en el aseo femenino principal enfocando el retrete para captar imágenes de las mujeres haciendo sus necesidades», de acuerdo con la sentencia.

Otras carpetas, continúa el documento, «se refieren al uso de un móvil para ver debajo de la falda o vestido, obrando algunas de intercambio de imágenes vía móvil o sexting indiciariamente consentido y ajeno a la Consejería, sin hallar nada relativo a menores de edad».

En varios de esos clips de vídeo, explica el subinspector, aparece de manera clara e inconfundible el hombre, que estaba librando el día en que el pendrive fue hallado.

Lo sucedido le valió un expediente disciplinario con tres faltas muy graves por acoso, aprovechamiento de la condición de empleado público para obtener un beneficio indebido y por transgresión de la buena fe contractual o abuso de confianza en el desempeño del trabajo.

El 13 de febrero de este año, sin embargo, el Juzgado de lo Social número 33 de Madrid declaró procedente el despido disciplinario y, por lo tanto, convalidó la decisión del ministerio de no otorgarle derecho a indemnización ni salarios de tramitación.

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