Era una propuesta ambiciosa. Tres tarimas. Veintisiete shows. Un solo día de festival. Una extensa jornada de conciertos que prometía condensar la experiencia de dos días de festival en uno sin afectar las expectativas del público, el más grande y diverso que ha recibido el Cusica Fest hasta el momento. Y, por tercera vez, cumplió.
Esta vez, a diferencia de la edición anterior, el Cusica Fest se extendió más allá de la explanada del campo de fútbol de la Universidad Simón Bolívar. Las actividades no se concentraron en un único espacio. Desde la entrada, decorada con coloridos banderines que antecedían al túnel de cintas amarillas que llevaba al festival, hasta los alrededores del estadio, donde se encontraba una de las tarimas del evento, la de cantautores y en la que comenzaron las primeras presentaciones del día.
Al bajar una pequeña colina, antes de llegar a la entrada del campo de fútbol, estaba por comenzar el primer show del día: el del cantautor Juansi Ávila. Aún no había mucha gente. A lo sumo unas 30 personas para cuando estaba por terminar. Muchos caminaban dispersos mirando entre los stands del bazar, mientras que otros se ubicaron, con manta incluida, frente las tarimas principales, una al lado de la otra, para asegurar un lugar con buena visibilidad a las dos.
Rápidamente, la grama del cambio de fútbol comenzó a cubrirse de manteles para hacer picnic con amigos, que esperaban pacientemente a que iniciaran los primeros shows del día. Sabían que sería largo si querían ver a la mayoría de las bandas y se prepararon para eso. Aunque muchos fueron con ropa y zapatos cómodos, otros no desperdiciaron la oportunidad de ir con sus mejores outfits. El brillo, las transparencias y la creatividad no faltaron en las coloridas prendas. Todos querían estar acordes a tono con la experiencia. Ver y dejarse ver.
Los espacios con propuestas artísticas más allá de lo musical tampoco faltaron. Antes de entrar al campo de fútbol, en la Zona Verde, había oportunidad para, por ejemplo, intervenir prendas de ropa con pintura o bordados, y dejar un mensaje, frase o deseo en un gran mural.
El festival comenzó con media hora de retraso. El ingreso del público a los espacios del Cusica Fest debía iniciar a las 12:00 pm, pero comenzó a partir de la 1:00 pm, hora en la que –según el cronograma– debía empezar el primer concierto. Las personas llegaron a la USB antes del mediodía; sin embargo, hubo quienes llegaron mucho antes, cerca de las 6:30 am, para evitar cualquier inconveniente y garantizar un buen lugar frente a las tarimas principales.
En estas edición, el Cusica Fest apostó por un cartel variado, con artistas de varios géneros. Desde rock hasta reguetón. Todo con la intención de atraer nuevo público al festival, que en sus dos primeros años se centró en bandas y artistas con propuestas enfocadas más hacia el rock o lo alternativo. Por razones económicas, también se decidió reducir el evento a un solo día para que más personas pudieran disfrutar la experiencia de todo el festival.
Para muchos, esta fue una decisión acertada porque les daba la oportunidad de ver los shows de todos los artistas y disfrutar la experiencia completa del festival por el mismo precio. «Yo vine por Americania y Tokischa, pero también quiero ver a las demás bandas», dice María Gabriela Fernández, de 20 años de edad. Sin embargo, para otros la dinámica no resultaba cómoda por la duración del festival. «Yo vine por Nani, Americania y Alexis y Fido, pero no pude llegar al show de Nani porque era muy temprano y si me voy a quedar hasta la madrugada no quería…», dice Rebecca González, de 26 años de edad.
La mayoría de las bandas ofrecieron buenos shows en cuanto a sonido y propuesta. De las primeras presentaciones, las que más destacaron fueron las de Novanout, Nani y Yadam.
Novanout, la banda de San Antonio de los Altos, fue la encargada de abrir la serie de shows en las tarimas principales. Cuando el grupo subió al escenario muchos estaban sentados. La agrupación prometió un buen show y cumplió. A medida que avanzaban las canciones el público se puso de pie y bailaba. Escogieron un repertorio variado, con canciones rápidas y lentas, incluso incluyeron temas más bailables como una salsa.
Apenas Novanout se despidió, se encendió el sonido en la siguiente tarima. Sin pausa ni transición. Era el turno de Nani. La cantante salió rodeada de un grupo de bailarines, todos enmascarados, que sostenían una de las puntas de una larga falda que llevaba y de la que deshizo al apenas iniciar. Acompañada de escenografía y elementos alusivos a sus canciones, fue uno de los mejores performance del día y uno de los más aplaudidos también. En «Mantra» no faltaron las cámaras de selfie para grabarse gritando: «Quería que fueras tú» o «Eres un fucking cobarde».
Yadam no necesitó nada más que su voz para llamar la atención de todos. Subió solo a un escenario completamente vacío y cautivó con su puesta en escena, seguridad y desenvolvimiento en tarima. Era su primera presentación en Venezuela y no defraudó. El show del cantante venezolano radicado en París fue uno de los mejores del día; sin embargo, durante su tiempo en escena hubo algunas fallas de sonido que afectaron un parte de la presentación.
La de Yadam no fue la única presentación que se vio afectada por las constantes fallas de sonido el sábado. Ocurrió también con Tomates Fritos y Viniloversus. Ambas bandas tienen uno de los mejores shows en vivo, pero hubo problemas de sonido que opacaron el performance.
El momento más esperado del día fue el reencuentro de Americania. Caída la noche, todos esperaban atentos en la tarima Cusica. Los reflectores se encendieron sobre Álvaro Casas, Ítalo Pizzolante y Armando Áñez. No dijeron nada. Se hicieron esperar. Un piano comenzó a sonar. Eran los acordes de «Emilia». Gritos. Emoción. Lágrimas. Comenzó la celebración.
Álvaro, Ítalo y Armando se reunieron después de casi diez años en el Cusica Fest para celebrar el décimo aniversario de su segundo y -hasta ahora- último disco: La fiesta del rey drama. La presentación de Americania fue la más especial del día. No sólo por el motivo del encuentro, sino también por la atmósfera tan poderosa que crearon durante su tiempo en escena, que para muchos fue insuficiente por lo que representaba el reencuentro de la banda, que marcó con sus canciones a una generación de bandas y fanáticos que aún -diez años después- siguen escuchando sus canciones como el primer día.
Durante la jornada de conciertos, una de las tarimas principales (la Zulia) y la tarima de cantautores tenían presentaciones simultáneas. Esta dinámica afectó, en ocasiones, al sonido del escenario más pequeño porque el que provenía del campo de fútbol se imponía sobre este. Ocurrió durante las presentaciones de Mari La Carajita y de Horacio Blanco. «Wow, el volumen es brutal allá», dijo el cantante de Desorden Público. En ese momento, se presentaba Micro TDH.
Avanzada la noche, el campo de fútbol de la USB estaba lleno, no solo la explanada también los alrededores. Pasadas las 8:00 pm seguía llegando gente. Para ese momento, faltaban otros de los shows más esperados del festival: el de Tokischa y Alexis y Fido.
El de la cantante dominicana fue, sin duda, el show que más gustó. Para cuando salió Tokischa el campo de fútbol estaba lleno. Los más entusiasmados por verla estaban muy cerca del escenario. Las pantallas se encendieron y un video anunció la llegada de la presidenta del partido «Popola Libre».
La presentación de Tokischa no pasó desapercibida. Todos, fanáticos y detractores, siguieron con atención cada uno de sus movimientos sobre el escenario. Fue un show explícito y cargado de elementos sexuales. Aunque para muchos resultó vulgar, fue el climax de la noche. La dominicana, de las mejores amigas de Madonna en la actualidad, interactuó con el público desde que salió hasta que se bajó del escenario. Habló, cantó y bailó. Incluso, se paseó frente al público mientras tomaba sorbos de agua que les escupía en el rostro y de la que hay registro en redes sociales.
Otros de los shows destacados de la noche fueron el de Los Mesoneros y el de Esteman. La banda caraqueña radicada en México presentó un show sugestivo, al más puro estilo rockstar, en el que se pasearon por sus canciones más recientes, como «Tu canción», hasta las más viejas, «Un segundo». Pero lo que más destacó de la presentación fue cuando cantaron «Pangea», por primera vez en vivo, junto a Elsa y Elmar, quien también se presentó en el Cusica Fest.
Al igual que el año pasado, el performance del colombiano Esteman no decepcionó. Ofreció un show cargado de himnos de aceptación y amor de la comunidad LGBTIQ+, como «Reina leona» o «Caótica belleza». Todos bailados y coreados por un público que quedó con ganas de más y que se lo hizo saber. «Otra, otra, otra», pidieron. Y los complació.
Pasada la 1:00 am llegó el turno de Alexis y Fido. El dúo de reguetón puertorriqueño puso a perrear a todos en el campo de fútbol con clásicos del género de la vieja escuela como «5 letras», «Mala conducta», «Superhéroe» y «Bartender». Después del de Tokischa, el show de «los reyes del perreo» fue el que más disfrutó el público, que bailó desde la primera hasta la última canción.
La de Alexis y Fido no era la última presentación de la noche. Después del «Dúo sobrenatural» seguía DJ Babatr, precursor del raptor house en Venezuela, quien tuvo un set de apenas media hora, que cortaron de forma abrupta antes de Virtual Animal, dúo de música electrónica merideño encargado de cerrar la jornada de presentaciones del Cusica Fest. Ya para este punto, el campo de fútbol estaba prácticamente vacío. Sólo quedaban unos pocos escuchando el último set, que no estuvo exento de fallas, mientras el personal del festival recogía los equipos. Cerca de las 4:00 am terminó oficialmente el festival, tal como había prometido.
Así terminó una nueva edición del Cusica Fest que, tal como años anteriores, cumplió con lo que prometió: condensar la experiencia de dos días de festival en uno solo frente a un público que quedó con ganas de más y que -probablemente- repetirá el año que viene. Al igual que los años anteriores, lo que pasó el sábado deja la vara alta para la próxima entrega. ¿Con qué nueva propuesta sorprenderá el festival?
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