Julia Roberts, estrella de la nueva comedia dramática Dejar el mundo atrás, dice que el fin del mundo es un buen momento para darse cuenta de unos gustos, incluyendo hamburguesas con queso y alcohol.
La película que se estrena el viernes en Netflix, cuenta también con los actores Mahershala Ali e Ethan Hawke, y fue producida por el expresidente estadounidense Barack Obama.
Roberts interpreta a una esposa egocéntrica que mira cómo el mundo moderno colapsa a su alrededor durante unas vacaciones de lujo.
La actriz conversó con AFP sobre lo que realmente la asusta y por qué mando a hacer un par de calcetines muy groseros después de hacer la película.
—¿Qué haría en su último día si el mundo estuviera por colapsar?
—Si tuviera 24 horas, me quedo con mi familia, muchas hamburguesas con queso y una enorme cantidad de alcohol, galletas de chispas de chocolate, abrazos y besos y, espere… tal vez somníferos. Pero no va a pasar.
—Muchas cosas salen mal en la película. ¿Cuáles le aterrorizarían más en la vida real?
—Los desastres naturales, porque son más realistas y también porque, sabe, la madre naturaleza, a ella no le importa lo que la gente piensa.
—Una de sus primeras frases en la película es «yo odio a la gente». ¿Fue divertido interpretar a ese tipo de personaje?
—Fue muy divertido interpretar eso, porque yo realmente amo a la gente y creo que soy muy abierta y amistosa, así que me encanta esa frase inicial.
Ahora tengo unos calcetines que dicen «odio a la gente». Me encanta la idea de interpretar a alguien que adoptó ese tipo de mantra y lo que realmente significa. ¿Cómo puedes vivir en un mundo lleno de humanos cuando llevas adentro ese tipo de sentimiento?
—En tu carrera interpretó a personajes antipáticos, ¿ha sido una opción?
—No creo que sea una opción en la que pensé interpretar a alguien agradable o desagradable. Creo que tiene que ver con todo lo que hay en el caldo. No es ser amistosa o inamistosa, es más sobre cómo calza con lo que pasa dentro de todo (en la película).
—¿Cuál es el mensaje de la película?
—Creo que es que estamos todos en esto juntos, la sensación de que realmente somos mil y una versión de una cosa buena, que es la humanidad.
¡Ah, y cocina!
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional