“Proveniente de una familia donde aprendí que tanto la acción como la omisión generan consecuencias, he sido una acérrima defensora del voto. Desde 1978, cuando lo hice por primera vez, jamás he dejado de cumplir con ese derecho y ese deber. Pero hoy dudo y no sé si iré a votar el 20 de mayo”. Esta angustia, que expresaba una profesional del Derecho en una reunión a la que asistí recientemente, es la misma que según encuestas tienen muchos de los venezolanos en este momento.
Para la población salir de la crisis es la prioridad. Afectos a la oposición y al chavismo sufren las consecuencias de la situación económica, de la emergencia humanitaria compleja que ha generado que hurgar en la basura sea una práctica, casi habitual, para muchos; que niños en el J.M. de Los Ríos mueran al igual que pacientes renales, trasplantados, oncológicos, de enfermedades crónicas, ante la carencia de medicinas o recursos para comprarlas, ante la mirada indiferente e indolente del gobierno.
Para quienes integramos Unidad Visión Venezuela salir de la crisis también es una prioridad, pero no hay soluciones mágicas sobre todo cuando el enemigo es un gobierno que ha pasado veinte años tejiendo entramados de corrupción, amparándose en leyes modificadas y hechas a su medida, bajo la protección de poderes públicos a su servicio.
Es así, como es imperativo encontrar las fórmulas para acceder a vías electorales y pacíficas que nos conduzcan a que el chavismo-madurismo deje de gobernar. Y una vía para transitar el camino del cambio de gobierno, a través de acciones pacíficas y democráticas, pasa por la unidad. Divididos somos presa del gobierno que sabe muy bien como capitalizar las debilidades de sus contendores, especialmente cuando estos efectivamente las tienen.
Mientras la oposición se muestra fraccionada y algunos, incluso, temen que pueda haber intereses personales que cuidar, el oficialismo adoctrina a su gente. El clientelismo continúa generando frutos. Maduro ofrece bonos y más bonos buscando comprar votos y conciencias. Y es que el gobierno ha “optimizado” las prácticas que tanto cuestionó y la búsqueda de los votos pasa por hacer lo que sea necesario para conseguirlos. Porque Maduro necesita, no solo ganar los comicios, sino legitimarse en el poder y para eso debe “garantizar” que el proceso electoral que ha convocado se realice en lo que para su gobierno serán las mejores condiciones.
La ministra de penitenciaría, Iris Varela, afirmó: «Cada persona que no vote será fusilado, se acabó el pan de piquito… Acabaremos en cenizas cada estado si en mayo Maduro no es presidente”…
Insistimos entonces en el encuentro MUD-Falcón-Soy Venezuela y que, de inmediato, nos unamos en la lucha por un bien común: restaurar la democracia. Es nuestro deber y responsabilidad abortar una nueva frustración para nuestra ciudadanía opositora. Debemos estar claros en una realidad: Hoy Henri Falcón está compitiendo, mientras los demás estamos ocupados destruyéndonos mutuamente.
El gobierno ya convirtió en cenizas la economía, el salario, la producción y la productividad nacional. Por ello, los precios se incrementan cada día ampliando la hambruna y las carencias a nivel de tragedia humanitaria. En cenizas han convertido la moral y la ética republicana. La institucionalidad, la justicia y el derecho.
Encontremos, definamos y defendamos la vía Unidos. ¡Es ahora o nunca!
www.unidadvisionvenezuela.com.
Twitter e Instagram: @OmarAvilaVzla
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