La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este martes que los trabajadores migrantes en Emiratos Árabes Unidos (EAU), anfitrión de la Cumbre del Clima COP28 que se celebra a finales de este mes, están expuestos a crecientes riesgos climáticos, especialmente a trabajar en condiciones de calor extremo sin una protección adecuada.
«Los trabajadores migrantes de Emiratos Árabes Unidos y sus comunidades de origen se encuentran entre los que menos contribuyen a la crisis climática, pero a menudo son los que están más expuestos a los daños climáticos y luchan para hacerles frente», señaló el director adjunto para Oriente Medio de HRW, Michael Page.
HRW entrevistó entre mayo y septiembre de 2023 a unos 100 trabajadores migrantes de Pakistán, Bangladesh y Nepal que viven o proceden de zonas que ya se enfrentan a las devastadoras consecuencias de la crisis climática, con estudios científicos que relacionan fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, ciclones y salinización de tierras agrícolas con el cambio climático.
Los trabajadores entrevistados desempeñaban trabajos como la construcción, limpieza, agricultura, pastoreo de animales y seguridad, y a menudo estaban expuestos al calor extremo de EAU, que también está aumentando debido al cambio climático.
«EAU no sólo está contribuyendo a la crisis climática como uno de los mayores productores de combustibles fósiles del mundo, sino que sus arraigados abusos laborales y sus inadecuadas protecciones contra el calor contribuyen a la injusticia climática de múltiples maneras», afirmó Page.
Los gobiernos deben presionar a EAU para que refuerce sus protecciones laborales a los trabajadores migrantes, que constituyen más de 88% de la población del país, para hacer frente a estos abusos.
Un técnico de aire acondicionado paquistaní entrevistado por HRW y que ahora está en Pakistán dijo: «El calor excesivo [en EAU] hace imposible vivir sin aire acondicionado. Reparar las unidades es como una emergencia. Los clientes exigen reparaciones rápidas».
Afirmó que trabajaba jornadas de 14 horas bajo el calor sin seguro médico, no tenía baja por enfermedad remunerada y se enfrentaba a deducciones salariales adicionales por los días que estaba demasiado enfermo para trabajar.
«Los ingresos por remesas siguen siendo una fuente de financiación crucial, y las exorbitantes tasas de contratación y el robo de salarios niegan a los trabajadores migrantes afincados en EAU lo que les corresponde por derecho, incluso durante emergencias climáticas que ponen en peligro sus vidas», sentenció Page.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional