Las protestas contra la amnistía en las inmediaciones de la sede del partido socialista (PSOE) en Madrid cumplen este martes su decimosegundo día con una nueva concentración que, por el momento, es menos numerosa que las de jornadas anteriores.
Un día antes de que arranque el debate de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, varios centenares de personas se congregaron en las inmediaciones de la sede socialista, donde volvieron a proferir cánticos como «Pedro Sánchez a prisión», «Pedro Sánchez dictador», o «Puigdemont a prisión».
Como ya es habitual, los concentrados portaron las clásicas banderas de España, algunas con el escudo constitucional recortado, o la de la cruz de Borgoña (símbolo de los ejércitos imperiales adoptado después por el carlismo y el tradicionalismo).
Hoy, el partido Vox hizo un llamamiento en la red social X para acudir a las protestas ante la sede socialista: «Estamos viviendo uno de los episodios más negros de nuestra historia. Todos a Ferraz (nombre de la calle de la sede socialista)», instó.
El líder de este partido, Santiago Abascal ha asistido estos días a algunas de estas manifestaciones; ayer, por ejemplo, lo hizo acompañado del controvertido expresentador de Fox News Tucker Carlson, que fue despedido de la cadena por propagar el bulo del fraude electoral en los comicios que ganó Joe Biden.
En un ambiente más tranquilo que en días anteriores, tampoco faltaron los descalificativos hacia los medios de comunicación.
Estas manifestaciones en días anteriores desembocaron en desórdenes públicos y enfrentamientos entre los participantes y las fueras de seguridad.
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