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El Esequibo es mío, es tuyo, es tierra venezolana

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En 1983, el grupo de música rock venezolano Témpano popularizó una canción sobre el Esequibo. La melodía formaba parte del álbum En reclamación, cuya composición, arreglos y dirección fueron de Víctor Fiol e interpretada por los siguientes integrantes de la banda para ese momento: Rubén Ángel Correa (guitarrista), Gerardo Ubieda (batería), Iker Gastaminza (tecladista), Zedenek Matousek (vocalista) y Víctor Fiol (bajista).

La letra de la canción, de la cual colocaré algunas líneas, fue muy pegajosa y al mismo tiempo recordatoria de los derechos que tenemos los venezolanos sobre esa zona en cuestión. La misma dice lo siguiente: “Años de espera, por un pedazo de tierra, que desde tenemos uso de razón, su cara aparece en los mapas tras rejas, sin dueño, sin casa, sin nación. Oiga señor, busque su identificación, para que se acuerde de su condición. El Esequibo es mío, es tuyo, es tierra venezolana…”. Reitero, es una canción muy buena, interpretada por una excelente agrupación.

Pero volvamos a la realidad, para poder entender la verdad de la zona en reclamación de Venezuela, también conocida como Guayana Esequiba. Este es un territorio ubicado al este del país, entre las desembocaduras de los ríos Orinoco y Esequibo. Tiene una superficie de 159.542 km², lo que representa dos tercios del territorio de Guyana.

La disputa por la soberanía de este territorio se remonta al siglo XVIII, cuando las colonias españolas y británicas comenzaron a disputarse el control de la región. En 1814, Gran Bretaña firmó un tratado con España que cedió la Guayana Esequiba al Reino Unido. Sin embargo, Venezuela nunca reconoció este tratado.

En 1899, específicamente el 3 de octubre, por decisión unánime, el tribunal arbitral, presidido por el señor De Martens, en la ciudad de París, falló a favor del Reino Unido sobre la soberanía británica en esas tierras. Sin embargo, Venezuela nunca ha aceptado este fallo. De hecho, el día 7 del mismo mes, el presidente venezolano para ese momento, Ignacio Andrade, hace pública su protesta por la decisión.

En 1966, el 17 de febrero, se suscribió el Acuerdo de Ginebra, que consiste en un tratado firmado entre Venezuela, el Reino Unido y la colonia inglesa de Guyana para ese momento. El objetivo principal era resolver la disputa territorial entre Venezuela y el Reino Unido (que ejercía control sobre lo que entonces se conoció como la Guayana Británica, ahora Guyana) en la región del Esequibo. Sin embargo, las negociaciones no han tenido éxito y la disputa continúa hasta el día de hoy.

Nuestro país siempre ha argumentado que la Guayana Esequiba es un territorio venezolano por derecho histórico. Sostiene que la región formó parte de la Capitanía General de Venezuela desde el siglo XVIII y que fue incorporada a la República de Venezuela en 1811.

Guyana, por su parte, sustenta que el Esequibo es un territorio británico por derecho internacional. Mantiene que el fallo del tribunal arbitral de París es definitivo y que Venezuela no tiene ningún derecho sobre el territorio.

La disputa por la Guayana Esequiba, es un tema delicado en la política venezolana. Considera que la soberanía sobre el territorio es un asunto de vital importancia para la seguridad nacional.

En los últimos años, la disputa ha cobrado un nuevo impulso, debido al descubrimiento de importantes reservas de petróleo y gas en la zona. Venezuela ha expresado su preocupación, de que Guyana pueda explotar estos recursos sin su consentimiento.

En 2022, nuestro país presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que se pronuncie sobre la soberanía de la Guayana Esequiba. La CIJ aún no ha emitido una sentencia.

La zona en reclamación de Venezuela es un tema complejo, con implicaciones políticas, económicas y jurídicas. La disputa es un obstáculo para el desarrollo de las relaciones entre nuestro país y Guyana, además, generador de una fuerte tensión en la región.

Debido al delicado tema, las autoridades del país, han convocado la realización de un referéndum consultivo sobre la Guayana Esequiba, que se llevará a cabo el próximo 3 de diciembre de 2023. Esto obligará a muchos compatriotas, sobre todo a las nuevas generaciones, consultar libros de historia para empaparse sobre el tema a preguntar. El plebiscito interpelará a los ciudadanos venezolanos sobre este tema, estructurado en cinco preguntas relacionadas con la disputa territorial. Estas son las interrogantes:

1)    ¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios, conforme al derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899 que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?

2)    ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico y válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?

3)    ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?

4)    ¿Está usted acuerdo en oponerse por todos los medios, conforme al derecho a la pretensión de Guayana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar de manera ilegal y en violación del derecho internacional?

5)    ¿Está usted de acuerdo con la creación del Estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral de la población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros, otorgamiento de la ciudadanía, cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?

El referéndum es promovido por la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el presidente Nicolás Maduro. Por su parte, los diferentes gobiernos venezolanos, desde 1814 hasta ahora, sin importar la tendencia política, han defendido la soberanía de Venezuela sobre la Guayana Esequiba, un territorio de unos 160.000 kilómetros cuadrados que se encuentra al oeste de Guyana.

Es de esperar, que la ex colonia británica rechazará el referéndum, y lo calificará de «ilegal» e «irrelevante», ya que seguirá sosteniendo que el territorio de la Guayana Esequiba es suyo, de acuerdo con el Laudo Arbitral de 1899. Hay que resaltar, que el referéndum no tiene un efecto legal vinculante, ya que su finalidad es reafirmar la soberanía del país sobre el Esequibo.

Sin embargo, lo que busca el gobierno de Maduro es que este proceso consultivo tenga un impacto no solo en el país, sino a nivel internacional, la cual es reafirmar el derecho histórico de Venezuela sobre el Esequibo, esperando que el apoyo de la nación sea abrumador, para resaltar un respaldo significativo de la sociedad y así afianzar la posición del gobierno sobre tan delicado tema.

El referéndum también será un desafío para el gobierno de Guyana. El rechazo al proceso consultivo y las futuras declaraciones de que es «ilegal» e «irrelevante», pueden exacerbar las tensiones entre los dos países.

Es probable que el referéndum tenga un impacto significativo en las relaciones entre Venezuela y Guyana, con posibilidades que las tensiones escalen, ojalá no sea así, a niveles preocupantes entre los dos países, incluso pueda conducir a un conflicto armado de baja intensidad. Ruego a Dios que no suceda.

Pero no se pueden obviar los posibles escenarios futuros. No tengo la facultad de viajar en el tiempo con un DeLorean ni poderes que me permitan predecir la posteridad, pero si puedo analizar las circunstancias que han rodeado las diferencias entre los dos países y el efecto de las acciones que se piensan llevar a cabo.

Por lo tanto, hay varios escenarios posibles para el futuro de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana. Estos son los siguientes:

  • Escenario 1: los dos países pueden llegar a un acuerdo para resolver la disputa de forma pacífica. Esto podría implicar un convenio para compartir el territorio o para realizar un nuevo arbitraje.
  • Escenario 2: la disputa puede continuar sin resolverse. Esto podría conducir a una mayor tensión entre los dos países, o incluso a un conflicto armado.
  • Escenario 3: uno de los países puede tomar el control militar del territorio en disputa. Esto podría conducir a una guerra entre las dos naciones.
  • Escenario 4: fallo judicial. El caso de la Guayana Esequiba está actualmente pendiente de una resolución ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). En 2019, Venezuela presentó una demanda contra Guyana ante la CIJ, solicitando que se declare la nulidad del Laudo Arbitral de París de 1899, que otorgó la Guayana Esequiba a Gran Bretaña. Si la CIJ fallara a favor de Venezuela, esto supondría una importante victoria para el país y podría conducir a un acuerdo de paz entre las dos naciones. Sin embargo, si la CIJ fallara a favor de Guyana, esto podría aumentar la tensión entre las dos naciones e incrementar el riesgo de un conflicto militar.
  • Escenario 5: acuerdo bilateral. Aunque es poco probable, existe la posibilidad de que Venezuela y Guyana lleguen a un acuerdo bilateral sobre el Esequibo. Esto podría ocurrir a través de negociaciones directas o con la mediación de un tercer país. Un acuerdo bilateral, sería la solución más favorable para ambas naciones, ya que evitaría la necesidad de una resolución judicial, que podría ser impugnada por una de las partes. Sin embargo, llegar a un acuerdo bilateral sería un proceso complejo y podría llevar varios años.
  • Escenario 6: continuidad del status quo. Es posible que la disputa territorial entre Venezuela y Guyana continúe indefinidamente. Esto podría ocurrir si ninguna de las partes está dispuesta a ceder o si no se logra llegar a un acuerdo bilateral. La continuación del status quo, sería la peor opción para ambas naciones, ya que sería una fuente de inestabilidad y tensión regional.
  • Escenario 7: conflicto militar. Aunque es poco probable, existe el riesgo de que la disputa territorial entre Venezuela y Guyana pueda conducir a un conflicto militar. Esto podría ocurrir si la tensión entre las dos naciones aumentase significativamente o si una de las partes decidiese tomar el control de la Guayana Esequiba por la fuerza. Un conflicto militar entre Venezuela y Guyana sería una catástrofe para ambas naciones y para la región.

Es difícil predecir cuál contexto será el más probable. Sin embargo, el referéndum es un acontecimiento importante que podría tener un impacto significativo en el futuro de la disputa territorial. Desde un punto de vista jurídico, el referéndum consultivo no es necesario para resolver la disputa territorial entre Venezuela y Guyana. El Laudo Arbitral de 1899, que otorgó el territorio a Guyana, es un acuerdo vinculante para ambas partes, y Venezuela no ha reconocido su validez. Por lo tanto, un referéndum consultivo no cambiaría el estatus legal del territorio.

Sin embargo, desde un punto de vista político, el referéndum consultivo podría ser un instrumento útil para fortalecer el apoyo popular al reclamo venezolano. Un resultado favorable en el sufragio, podría ayudar a Venezuela a negociar una solución más favorable con Guyana. Sin embargo, existen argumentos tanto a favor como en contra de su realización.

Argumentos a favor:

  • El referéndum consultivo podría fortalecer el apoyo popular al reclamo venezolano.
  • Podría ayudar a Venezuela a negociar una solución más favorable con Guyana.
  • Podría ser un paso importante en el proceso de democratización de Venezuela.

Argumentos en contra:

  • El referéndum consultivo no es necesario para resolver la disputa territorial.
  • Podría ser una medida unilateral, que podría dañar las relaciones con Guyana.
  • Podría ser visto como una maniobra política para distraer la atención de otros problemas en Venezuela.

En conclusión, el futuro de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana es incierto. La resolución de la controversia dependerá de una serie de factores, entre los que se incluyen la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), las negociaciones bilaterales y la evolución de la situación política y económica en ambos países. Pero quiero hacer la salvedad, que más allá de las diferencias políticas entre los venezolanos, apelo de nuevo a la canción del grupo Témpano, “el Esequibo es mío, es tuyo, es tierra venezolana”, no lo olvidemos.

 

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