Antes del año 1977, fecha de mi ingreso formal a nuestra Universidad de los Andes, un afamado titiritero argentino cuyo nombre fue Javier Villafañe (01) solía invitarme a asistir a los asados que su esposa preparaba en una enorme y colonial casa que habitaba en la Ave. 03 de Mérida: muy cerca del Viaducto «Campo Elías». Lo hacía porque había leído mi libro Espectros (02) y pidió al filósofo argentino Alberto Garrido (03) que me llevara. Desde la primera vez que estuve en su residencia, me sorprendían las súbitas apariciones del «Rector Magnífico» de la Universidad de los Andes: Pedro Rincón Gutiérrez (04).
Villafañe era una persona maravillosa, en extremo inteligente y afable. Lideraba la extinta Escuela de Títeres de la ULA y era filmado por algunas televisoras españolas que le pagaban por hacer propaganda a productos para el consumo de infantes. Eso me había confesado un mediodía cuando destapaba una botella de vino chileno, lo cual fue uno de sus irrenunciables hábitos.
Los envites en su residencia impactaban por la notable asistencia de muchos argentinos que escaparon de las dictaduras militares. Todos eran adherentes del castro-comunismo (05) y rendían culto a su personalidad. Yo había participado junto con el cineasta Leopoldo Ponte Carrillo en el proyecto Punto de Fuga (revista de Arte y Literatura) que sorprendió en el ámbito cultural, pero no tanto como ALEPH universitaria décadas más tarde. Mi querido amigo también era adherente. Sin embargo, yo me mantuve independiente de activismos. Nunca en mi vida me he inscrito en alguna agrupación con fines políticos. Tampoco Daniel Galaviz, mencionado en mi artículo https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/lo-bautismal-extremo-por-macabro-y-escatologico-de-mi-primer-libro-de-cuentos-espectros-1975/.
A https://es.wikipedia.org/wiki/Salvador_Garmendia le habían asignado un cubículo en el Edificio Administrativo, desde donde asesoraba al Rector en materia de publicaciones literarias, y Carlos Contramaestre era director de Cultura. Lo sucedieron en el cargo http://talentovenezolano.blogspot.com/2011/03/alberto-arvelo-ramos-honestidad.html y https://www.ecured.cu/Edmundo_Aray, con quienes mantuve magnífico trato. Los respeté y los estimé mucho. Ellos me presentaron a Mauro Dávila y el odontólogo que nunca ejerció su profesión Luis Carlos Benedetto, quien era pionero del periodismo institucional en la Universidad de los Andes y la ciudad de Mérida entendiéndose con el eterno secretario general del Colegio de Periodistas Alfredo Aguilar. Los primeros mencionados en este párrafo eran adherentes del castro-comunismo. No narraré -de nuevo- cómo iniciamos lo que quizá todavía supervive, menguada, como «Oficina de Prensa» en la ULA. Está hecho y el texto fue publicado por El Nacional (06) A todos toleré sus ideologías, inclusive cuando aceptaron cargos diplomáticos por parte de gobernantes anticomunistas.
Recuerdo el empecinamiento frustrado del artista plástico Guillermo Besembel para que me inscribiera en el Partido Comunista de Venezuela [«Seccional Mérida». d. a. a. 70] Nunca fui ni seré proclive a convertirme en activista pro alguna corriente política, no siento devoción por el activismo político, aun cuando confieso mi empatía con la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y Ciudadano (07) que infatuaron los revolucionarios de París decapitándose unos a otros. Cuando fui director asistente de https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Contramaestre en Publicaciones-ULA, me pidió ayudarlo a repartir en ámbitos universitarios propaganda de la Organización de Liberación de Palestina que enviaban desde Gaza. Parecía un corresponsal de propaganda pro-Palestina en Venezuela.
Los revolucionarios adscritos a la Universidad de los Andes que impulsaban la lucha armada conspiraban en la Escuela de Letras, Facultad de Arquitectura y Ciencias. Yo era «factótum» según Martín, uno de los famosos hermanos Szinetar.
[https://www.rae.es/dpd/fact%C3%B3tum]
-Lo decía para molestarme, jamás me quiso.
Sin embargo, no erraba ni logró enfadarme: fui cofundador de «Prensa» y «Publicaciones», ejercí el periodismo institucional durante mucho tiempo. Es decir: me consagré, aparte de escritor, como comunicador social. Pero también erguí «https://www.significadode.org/filosofacto.htm», lo cual me ha generado infinidad de problemas relacionados con la tríada socio-política-cultural. En España me publicaron un libro en el cual compilé más de 2.000 pensamientos (08)
El mensaje que envío a mis quizá «discípulos» [ninguno me ha impelido revocar esa calificación] es que la Universidad de los Andes y los centros culturales del país, entre los cuales el Consejo Nacional de la Cultura (Conac) y la Galería de Arte Nacional (GAN) estuvieron dirigidos por «socialistas» desde antes de mi contratación formal por parte de la universidad. Ellos se acercaron a un intelectual que dirigía una revista y también coordinaba medios periodísticos en la máxima casa de estudios superiores de Mérida. Afortunado fui porque la mayoría de las sucesivas autoridades académicas me dieron libertad plena, tanto para expresar mis ideas como emprender proyectos literarios. Si el sistema que promovieron durante tantos años los decepcionó no me concierne deplorar. Los querré siempre, son geniales.
NOTAS.-
(01)
https://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Villafa%C3%B1e
(02)
https://urescritorfilosofactoeinvestigador.files.wordpress.com/2021/05/aproximaciones-a-la-obra-de-j-ure-por-baez-revision-2021.pdf https://es.slideshare.net/JulesMACDONALDPETROV/valoraciones-sobre-obras-literarias-de-j-ure-actualizacin-2023pdf
(03)
https://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_Garrido
(04)
https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Rinc%C3%B3n_Guti%C3%A9rrez
(05)
(06)
https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/mi-memoria-permanece-intacta/
(07)
https://www.conseil-constitutionnel.fr/sites/default/files/as/root/bank_mm/espagnol/es_ddhc.pdf
(08)
https://logicaycriticadeldiscurso.wordpress.com/2022/09/18/el-pensamiento-es-purga-intelectual/ https://logicaycriticadeldiscurso.files.wordpress.com/2022/09/aforismos-apotegmas-axiomas-maximas-epigramas-y-sentencias.pdf
@jurescritor
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