Medellín recibe desde este miércoles la 49.ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, cuya programación terminará el viernes 28 de junio.
La crisis de Venezuela, la situación en Nicaragua, la problemática migratoria y la situación de los derechos humanos en Colombia son algunos de los temas que se abordarán en la asamblea, según explicó Luis Almagro, secretario general de la OEA.
El acto inaugural contará con los discursos de Carlos Holmes Trujillo, ministro de Relaciones Exteriores de Colombia; Almagro, y Néstor Méndez, secretario general adjunto de la OEA.
El canciller de Colombia abrió el encuentro y manifestó que es una honra para el país ser sede de la organización de esta asamblea.
«La región atraviesa por una situación delicada debido a la crisis en Venezuela», señaló Holmes Trujillo, quien indicó que esta ha sido abordada por la OEA de múltiples maneras e insistió en el papel de liderazgo de Almagro.
Por su parte, el secretario general adjunto de la OEA expresó su agradecimiento al gobierno de Colombia por la iniciativa de acoger la 49.ª asamblea general. El 13 de marzo ante el Consejo Permanente de la OEA se presentó el tema de la asamblea »Innovando para fortalecer el multilateralismo hemisférico».
También indicó que la asamblea está enfocada en la innovación y el multilateralismo entre los Estados miembros, además de en aspectos como gobernanza, seguridad hemisférica, problemáticas compartidas y la situación de los derechos humanos. Venezuela y Nicaragua son los países a cuyas situaciones se les darán prioridad en las discusiones.
Uno de los objetivos es, asimismo, aumentar y fortalecer la participación de la sociedad civil en las actividades del organismo.
Almagro señaló que Colombia ha asumido compromisos con la OEA, respondiendo a asuntos claves, como la migración venezolana y la crisis humanitaria; por ejemplo, con tratamientos médicos o simplemente supliendo la necesidad que tienen los venezolanos de comer.
Aprovechó para elogiar a Medellín, ciudad que, según él, demostró cómo el compromiso ciudadano puede cambiar las condiciones de violencia.
Se refirió al informe mundial sobre drogas de la Organización de las Naciones Unidas. Con relación a este documento, manifestó que este mismo miércoles la Casa Blanca reconoció que por primera en vez en ocho años se detuvo el crecimiento de cultivos ilícitos.
«Demuestra el esfuerzo en la incautación de cocaína y marihuana, erradicación y laboratorios destruidos», indicó Almagro, quien hizo énfasis en que «se están dando resultados más que positivos».
Para Holmes, el informe sobre la disminución de los cultivos ilícitos da cuenta del resultado positivo del esfuerzo del gobierno. Dijo que este informe indica que por primera vez en siete años disminuyeron los cultivos ilícitos en Colombia, se han destruido 66.528 hectáreas de coca, se frenó y estabilizó la producción de cocaína en 887 toneladas, y se incautaron 332 toneladas de cocaína.
Parar asesinatos de líderes, un enorme desafío
El secretario general señaló que hay desafíos enormes por resolver como, por ejemplo, los homicidios contra líderes sociales y derechos humanos.
Respecto a estos asesinatos, señaló que tienen que ver con temas estructurales que el país está viviendo, como la minería ilegal, el narcotráfico y el comportamiento de los grupos armados delincuenciales.
Indicó que la OEA valora los nuevos planes de Colombia para contrarrestar esta situación y revertir estos problemas estructurales, los cuales tienen detrás un patrón cultural de violencia vinculado al narcotráfico, la minería ilegal, la violencia.
“Esperamos que las máximas garantías estén dadas para quienes defiendan los derechos humanos de las personas, por quienes luchan contra la corrupción, y esperamos que cada uno pueda hacer este trabajo sin ver afectada su seguridad”, dijo.
Situación de Venezuela
Sobre la crisis de Venezuela, uno de los pilares durante la Asamblea de la OEA, manifestó que una agresión entre países no es la salida, pero que es necesario unificar las acciones propuestas en el hemisferio para proteger al pueblo venezolano de los crímenes de lesa humanidad que sufren.
Afirmó que cada país tiene el derecho soberano de tomar la decisión que le corresponde respecto de los temas que están en la agenda, como la crisis de Venezuela, y por eso se vota, pues todos los países pueden expresar sus coincidencias y diferencias, y eso se representa en el valor de las resoluciones que aprueba la OEA. En el caso de Venezuela, la fuerza de estas resoluciones está en seguir haciendo presión sobre la dictadura, seguir aplicando sanciones y otros mecanismos de aislamiento del régimen de Maduro, y se va a incrementar la presión.
La sanción más fuerte que ha tenido el pueblo venezolano, dijo Almagro, es la corrupción del gobierno de Maduro, porque se robó 80.000 millones de dólares. “Imagínese lo que serviría eso para Venezuela”, expresó el secretario general.
En cuanto a la crisis migratoria centroamericana, señaló que tiene su origen en problemas estructurales que en algunos casos llevan décadas o cientos de años.
Esta situación tiene que ver con la desigualdad, la pobreza, la violencia u oposición a los maras y al crimen organizado o a personas que buscan mejor calidad de vida y buscan trasladarse a otro país, aseguró.
Indicó, además, que la OEA se ha pronunciado en varias ocasiones sobre el ejercicio de la violencia en los procedimientos migratorios y que hay resoluciones aprobadas acerca de aspectos como la separación de los niños de sus padres en su paso hacia Estados Unidos.
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