Lo único que se sentía en Caracas, a las 5:00 am de este domingo 1 de octubre, eran los vestigios de aquellas fiestas en edificios o sectores populares que, a pesar de la hora, se negaban a desaparecer. También, el paso de uno que otro automóvil que cruzaba la ciudad, buscando regresar a casa o, tal vez, amanecer en la playa. Cosa extraña, las calles estaban más apacibles de lo normal. Plácidas. Incluso tras haberse convocado un evento como la Gatorade Caracas Rock. Claro está, cruzando los límites de Las Mercedes, el panorama era otro.
La autopista, desde Altamira, estaba casi desierta y si alguien tenía planes de seguir por la vía de Prados del Este, sería detenido inmediatamente. Sin embargo, un tema de conversación entre los corredores, más entrada la mañana, levantó las cejas de muchos: ¿por qué los oficiales de Seguridad ciudadana de Baruta, quienes se encargarían de velar por los corredores, no habían cerrado el acceso de carros por completo en la zona? Hasta cerca de la hora de inicio de la carrera, se vio un vaivén de carros por los canales que, supuestamente, no permitían el paso de estos.
Pese al asunto, llegar al punto de encuentro –entrando desde Las Mercedes hacia la autopista Prados del Este– no resultó un problema. La gente igual avanzaba. Precavida. Y la organización cumplió con lo prometido: a las 6:20 am los corredores entrarían a sus corrales, los baños estaban dispuestos a lo largo y ancho de la zona, el espacio dispuesto para guardar pertenencias estuvo activo, se proveyó de asistencia médica y las áreas de recuperación para los atletas se habían levantado con su tiempo de antelación.
Todo iba en marcha, entre el calentamiento de grupos de corredores que se preparaban su primera carrera del año, también entre los profesionales que se mezclaban con el resto para darle rienda suelta a sus elongaciones y estiramientos. Así pues, mientras la cuenta regresiva corría con lentitud, los periodistas deportivos Carlos Domínguez y Humberto Turinese animaban el encuentro desde una zona dispuesta justo en el arco de salida de la carrera.
Casi 10 minutos después de las 7:00 am
Lentamente se iban llenando los espacios subdivididos por pantones que dejaban claro quiénes tenían un récord establecido de cara a su participación. Los 3 primeros corrales, «los más rápidos o con más trayectoria», gozaban de un público mucho más reducido que el resto de sus pares, quienes –como olas anaranjadas- se iban ubicando entre los últimos.
Existió la camadería desde el primer momento. Atletas se apoyaban entre sí, se daban consejos y se ayudaban en su calentamiento. En su mayoría sonreían tras reconocerse, aupaban a quienes llegaban con alguna discapacidad y que se ubicaban en los primeros lugares, y se tomaban muchas fotos para el recuerdo. Familias, sobre todo parejas e hijos, conseguían cruzar los límites de las cintas de seguridad para saludar, lanzar besos y hacer videos de sus seres queridos.
De esta manera, el reloj marcó las 7:01 am, con las notas del Himno Nacional seguidas de una gran ovación, la presentación de los corredores élite y un gran estallido de confetis que, luego de casi 10 minutos, dio inicio a la edición 23 de la Gatorade Caracas Rock.
Gatorade Caracas Rock, sin cambios en la ruta
Todo comenzó, como es usual, en Prados del Este y avanzó por el distribuidor Los Campitos, Alto Prado, adyacencias del centro comercial Paseo Las Mercedes, avenida Río de Janeiro y Chuao.
Nadie sabía si tocarían bandas o si, en cada kilómetro, habría alguna sorpresa. La gente solo esperaba correr, unos como nunca y otros como siempre. Gritos de apoyo seguían escuchándose de lejos y cerca, pero eran las ensordecedoras pisadas sobre el asfalto eran las que comendaban cada uno de los metros que se recorrían.
Aliados comerciales y patrocinadores fueron dueños de cada kilómetro. Cada dos, se turnaban protagonismo el agua de Minalba y el Gatorade, pero también hubo espacio para Karú, marca de frutos secos, Farmatodo, Bancamiga y 7up, por ejemplo, quienes al cruzar sus arcos animaban a los corredores con serpentinas, humo, chorros de agua, globos y más.
Se hizo amigable el recorrido porque así vibraba la gente. Poco se conocía sobre los músicos que tocaban entre uno y otro kilómetro, pero no importaba porque la música la ponían los mismos corredores con sus respiraciones y pisadas. Sin embargo, si hubo algunos actos en vivo como tambores, rock latino, Dj’s y una mezcla de géneros que combinaba con aquellas energías.
El punto de llegada fue la Plaza Alfredo Sadel, espacio que rápidamente empezó a recibir a los corredores. Porque eso sí, la Gatorade Caracas Rock fue concebida para eso: para no tardarse demasiado.
Así pues, cuando el reloj marcaba las 7:45 am, ya estaban llegando los atletas élite comandados por Joselyn Brea y José Mauricio González, los ganadores del encuentro en sus categorías. Finalmente, luego de la entrega de medallas, premios, refrigerios e hidratación, entre la que destacó el consumo de cerveza Polar, participantes y transeúntes se congregarían a esperar el talento musical que cerraría la jornada deportiva.
La agrupación Póker y la banda Tabako pusieron la música.
“Llegaremos de nuevo a los 27.000 participantes”
Marlon Monsalve, gerente deportivo de Empresas Polar, señaló que la cifra oficial de inscritos fue de 6.000. Sin embargo, un estimado de 10.000 pudo haber tomado Caracas si se cuentan quienes participaron sin número.
«Año tras año, nos esforzamos por hacerlo mejor», declaró en la rueda de prensa que se llevó a cabo posterior a la carrera. «Estamos enfocados en dar las mejores premiaciones, y ofrecer las mejores condiciones para hacer de esta una cara divertida, rápida, y donde tengan una experiencia memorable», manifestó.
Destacó, a su vez, que «ya volvemos a ver la autopista completamente llena como hace algunos años», refiriéndose a aquel 2015 cuando Caracas se inundó con 27 mil inscritos. «Vamos otra vez tras ese número. Ese es el objetivo y hacia allá, definitivamente, llegaremos», aseveró agregando que los esfuerzos invertidos en la realización de la Gatorade Caracas Rock se han quintuplicando año tras año.
Por su parte, la imbatible Joselyn Brea se coronó como ganadora definitiva de la carrera en la categoría femenina, pasando la banda en el minuto 34:22. En presencia de sus abuelos, manifestó sentirse feliz. Declaró, además, que la Caracas Rock siempre ha sido su carrera favorita.
«Me siento honrada de estar aquí, de haber ganado y seguir formando parte de esta experiencia», señaló. «Este ha sido un año muy exigente, de muchos compromisos internacionales. Mi objetivo ahorita está en los Juegos Olímpicos de París 2024», subrayó. «Además, me embarco mañana en una nueva aventura con el corazón llenito», agregó. Y es que a la joven atleta le espera un mes bastante fuerte de entrenamientos pues también participará en los Juegos Panamericanos que se celebrarán en noviembre en Chile y de los que, además, tiene la responsabilidad de ser la abanderad junto con Keydomar Vallenilla.
Al llegar el turno del atleta colombiano José Mauricio González, quien resultó ganador en la categoría masculina al cruzar la meta en el minuto 28:49, enfatizó su gratitud con los organizadores, tras haber obtenido el primer lugar «en un evento que es tan importante para Caracas y para el país”.
Añadió que ha tenido la oportunidad de estar en muchas partes del mundo y este superó sus expectativas, incluso tras haber participado en la CAF 2023 hace algunos meses, competición que también le pareció alucinante, comentó. Con pocas palabras, celebró también haber regresado al país. Dijo sentirse muy feliz con el apoyo de la gente, sus reacciones y todo lo vivido.
Para Empresas Polar, el slogan «Más que una carrera» se logró con creces. «Demostramos hoy, nuevamente, que tras 23 ediciones seguimos con el compromiso intacto con Caracas y Venezuela. Este tipo de experiencias son únicas para el mundo del running. Aquí continuaremos dándolo todo por el todo, apoyándolos, para seguir dejando nuestra huella en muchas más Gatorade Caracas Rock».
Premios de la Gatorade Caracas Rock 2023
Además de Brea y González, en sus respectivos primeros lugares, el segundo puesto en la categoría masculina fue para Whinton Palma con 30:21 y el tercero para Gabriel Guzmán con 30:38. El segundo lugar de las féminas lo ocupó María Garrido con 36:04 y el tercero Kharis Bravo, que marcó 37:48.
El primer lugar se llevó 1.200 dólares; el segundo 1.000 y el tercero 800.
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