Vitrina Venezuela: Modificar el sistema político y de partidos

El sistema político es la garantía, tanto nacional como internacionalmente, de que no habrá sorpresas, de que habrá previsibilidad y que, por ejemplo, las reglas de juego, tanto para la inversión extranjera como la nacional, se mantendrán.

Hay que evitar los golpes de timón y los movimientos pendulares que hagan que cada Gobierno arranque de cero. Hay que tratar que ninguna fuerza política tenga la mayoría absoluta y mucho menos la calificada, pues supondría una polarización suficiente que, automáticamente, llevaría a que, con un cambio de Gobierno, las cosas cambien totalmente.

No se puede esperar resultados de un momento para otro, pero si se pueden establecer reglas que permitan que partidos grandes, medianos o pequeños puedan trabajar en coaliciones, sin sacrificar sus elementos constitutivos y puedan mantener su identidad a la hora de votar sobre diferentes temas.

Además, hay que modificar el sistema político de partidos y de financiamiento de campañas para evitar que los que tengan más plata, tengan más posibilidades de acceso al poder. Hay que volver a la proporcionalidad del sistema y separar las elecciones para que cada una tenga su propio peso específico.

No se trata de ser bueno sino de hacer lo correcto; hay que tomar riesgos y asumir costos políticos que, posiblemente, los puedan asumir mejor las coaliciones que los partidos individualmente.

Es natural que quien está en el poder vaya desgastándose y que la oposición, desde la crítica, vaya preparándose para la sustitución. Si el sistema permite que el desgaste del poder se compense con un excesivo gasto público para mantenerse, entonces, se produce una distorsión donde el bienestar colectivo pasa a un segundo plano.

Hay que tener en cuenta que el equilibrio o el desequilibrio político se reflejarán en los nombramientos de la justicia y en los organismos de control, debilitándose de esta forma toda la institución pública.

Noticias destacadas

• La Ceiba: Mañana se transmitirá en las pantallas de Times Square de Nueva York imágenes de las torturas contra presos políticos en El Helicoide con realidad virtual y tendrá su correlato en Venezuela.
• Efecto Cocuyo: Decenas de jubilados y pensionados venezolanos se congregaron en los alrededores de la plaza Morelos este lunes 18 de septiembre para protestar y exigir diversas reivindicaciones (y eso es solo una muestra de protestas genuinas no políticas… están las que se ven, las que se evitan y las que aún no salieron, pero saldrán).
• Radio Fe y Alegría: Reabren servicio de hematología del hospital J. M. de los Ríos.
• Efecto Cocuyo: Médicos sin Fronteras donó 18 millones de insumos a Venezuela.
• Forbes: Con 6.000 millones de dólares en juego y aroma a «Guerra fría», Estados Unidos e Irán intercambiaron prisioneros (pagaron un rescate muy caro, pero con dinero del secuestrador. Tenemos que mirarnos en el espejo de ellos).
• Monitoreamos: Cristina Kirchner irá nuevamente a juicio por lavado de dinero y por el pacto con Irán.
• El País: China arremete contra Alemania después de que su ministra de Exteriores llamara “dictador” a Xi Jinping.

Lo que no fue noticia (y debería serlo)

• Que, las reuniones entre altos funcionarios chinos y norteamericanos, no pretenden desescalar los conflictos, sino ponerles orden y límites que sean válidos para los dos; estableciendo las reglas de la guerra. Con Ucrania y Taiwán como los dos focos en común. Que el comercio se vea afectado lo menos posible.
• O que, en realidad, si se mira bien, el gran conflicto político en Latinoamérica no es entre derecha e izquierda (conceptos que cada vez explican menos lo que está pasando) sino entre mercado y estatismo, meritocracia versus ineptitud, y honradez versus corrupción.
• Ni que, hay que comenzar a profesionalizar el comercio exterior venezolano; principalmente el tema exportaciones. Tenemos empresas exportadoras súper exitosas, que podrían apoyar en la formación privada de profesionales en la materia. Vender al exterior, puede ser una casualidad; ahora… exportar, eso ya es una decisión estratégica que involucra a mercados receptores, a calidad continua y consistente, y a conciencia de origen.
• Tampoco que es importante la iniciativa de Fedecámaras de promover el comercio exterior de Venezuela desde una perspectiva esencialmente privada; a través de las cámaras binacionales. Mucho trabajo por hacer.

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