El conuco de Conduta –
Conduta es floricultor y agricultor en Galipán
La historia del teleférico –
En los cincuenta, el teleférico llegaba a La Guaira
El pozo de los hombres –
El pozo de los hombres le dicen a esta sabrosura en San José de Galipán
En Caracas – Que Galipán no se convierta en El Junquito II
El cerro Ávila es para observar su naturaleza, admirar el mar del otro lado, ver Caracas en la distancia con el cielo claro, caminar cada uno de sus senderos para descubrir los árboles, saber que ahí están los pinabetes que son pinos autóctonos de Venezuela, que crecen las orquídeas silvestres, abundan las aves felices, desde El Picacho hay una vista gloriosa del mar y en La Silla estás altísimo y respiras muy puro. Es injusto convertirlo en La Hoyada. El solo término ya es indicativo de un desaguisado, una especie de versión de El Junquito, pero más cerca de Caracas, porque hasta el tránsito es feroz los fines de semana. Ojalá que los mismos galipaneros entiendan dónde está la fortaleza de su hábitat y promuevan un turismo cónsono con el privilegio que significa vivir en nuestro Ávila.
Para ir: por el teleférico desde Maripérez, tomando el transporte que sale de Cotiza, o caminando por alguno de sus muchos senderos.
En Caracas – Pozo de los hombres
Por los predios de San José de Galipán, más cerca de La Guaira que de Caracas, conocimos hace poco el pozo de los hombres. Le dicen así porque más abajo queda el de las mujeres, pero nos contó Candelario Aguilar –el más antiguo guardaparque honorario de la región– que se llama Sebastopol. Son un par de pozas heladas, bien sabrosas, a las cuales se llega por un senderito sencillo y breve. Un buen plan para sacarse el agua salada, si resuelven regresar a Caracas atravesando la montaña.
Para ir: San José de Galipán, junto a la bodeguita, por el sendero que está en frente.
En Caracas – Cabañas Eneida
Las Cabañas Eneida fueron construidas en cemento al que le dieron forma de troncos, con terraza para cada una, y están equipadas con cocina, nevera y macundales para que cada quien resuelva sus comidas como mejor le parezca y le salga más económica la estadía. Desde aquí ven el mar y El Picacho, que lo tienen al frente. Es imponente la visual. Bondades de esta tierra generosa. Atiende Eneida, que vive abajo y conversa Candelario que se conoce todas las historias del Ávila. Caminando por un sendero llegan hasta las pozas de río y las cascadas para darse baños reparadores.
Para ir: San José de Galipán, cruzando el río, más cerca de la entrada por La Guaira.
Teléfono: (0416) 618 8809.
Email: [email protected]
Facebook: Cabañas Eneida
Instagram: @cabanas_eneida
En Caracas – La historia del teleférico
Por primera vez visitamos la vieja estación que sirvió para labores de mantenimiento del primer teleférico de La Guaira, construido entre 1956 y 1958, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Aquí se conservan los restos de varias cabinas, los rieles, las estructuras ya oxidadas pero en pie. Nos cuentan que hasta 2003 las cabinas lucían perfectas, con asientos y estructura completa. La presidencial –que transportó al dictador junto a su comitiva en el paseo inaugural– tenía asientos de terciopelo y una mesa para servir el brindis y estaba impecable. Siempre hubo un cuidador que vigilaba con celo el histórico tesoro. Cuando se le otorgó la concesión al Instituto Teleférico de Caracas –Ávila Mágica– en 2003, no le pagaron más al vigilante y el sitio fue abandonado. Vandalismo e indolencia invadieron el espacio, pero todavía puede ser rescatado para convertirlo en museo, contar esta historia y recordar que en una época fuimos a La Guaira por el aire.
Para ir: contacten a Derbys López, Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente.
Instagram: @fundhea
Facebook: Fundhea
En Caracas – Conduta siembra
Desde muchachito cultivó la tierra, y para sentirla entrar por las venas jamás usó zapatos. Así es Conduta, el famoso floricultor y agricultor de Galipán. Sabroso caminar su conuco para que te explique que el cilantro hay que dejarlo florear porque resulta más aromático, que existe una col que luce tal como una flor de hojas verdes y moradas en el tope, que hay unas caraotas rosadas preciosas y gustosas y que aunque quieras cultivar por el método orgánico siempre necesitas algo de fertilizante. Todo lo que come lo cultiva, pero de lo que vive es de su siembra de flores: astromelias, aves del paraíso, girasoles, brisas. Pura bellezura galipanera.
Para ir: sector Manzanares.
Teléfono: (0426) 803 6938.
En Caracas – Chocolates Picacho
Nela Moser supo que su vida era en Galipán cuando descubrió que tenía el clima perfecto para temperar el chocolate. Hasta los duendes aparecen en las noches para ayudarla con sus bombones y tabletas. Recibe a la visita para compartir su vida feliz junto al mejor cacao del mundo que es el nuestro. Prueben y compren cada uno de sus chocolates y salgan cubriendo El Ávila de cacao. El turrón es glorioso y los bombones de oro puedes devorarlos con gula eficaz. Es la visita del postre.
Para ir: Chocolates Picacho o La casa del chocolate.
Teléfonos: (0212) 318 4082 / (0414)2633487.
En la web: [email protected] / www.picacho.com.ve
Twitter: @chocopicacho
Facebook: Chocolates Picacho
Instagram: @chocopicacho
BIEN DATEADO
Tarahumara ya no es un restaurante mexicano, sino posada con sus cabañitas preciosas de vista franca a la montaña. Pero quienes se hospedan aquí sí comen las suculentas especialidades de Jorge y Julieta con su cocina abierta para ver lo que saldrá. Carretera nacional de Galipán, sector San José. Teléfonos: (0414) 324 8317 / 320 2771. Email: [email protected]
Casa Pakea fue el primer restaurante de Galipán. Empezó con una sola mesa porque los amigos siempre querían instalarse a comer y ver para allá. Aquí sigue Pakea con la tradición, las especialidades vascas, la convicción de las bondades del clima y el paisaje y la recomendación de que si vas por primera vez debes probar el mero en salsa verde. Abierto de jueves a domingo. Sector Manzanares en Galipán. Teléfonos: (0414) 195 7800 / (0416) 714 4854. Email: [email protected]
Instagram: @casapakea
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