El 11 de septiembre de 2001 el mundo fue sacudido por un atentado lleno de venganza y odio, ausente de sentimientos y de amor al prójimo. Se iniciaba así una lucha contra una forma invisible, escurridiza y sin escrúpulos, cuyo objetivo era, es y fue informar a la raza humana de la existencia de un nuevo enemigo.
Nació en Europa, de donde han surgido las ideas políticas y las propuestas más formidables de la humanidad, pero también sus opuestas, inspiradas en la venganza, la muerte y un negro porvenir.
Desde la Europa de las ideas románticas, la de los aciertos clásicos, de la creación de una utopía del Nuevo Mundo, de la Europa de nuevas ideas religiosas y confrontaciones, de la persecución y los cuentos de hadas y duendes. De allá vendría una manera distinta de enfrentamiento en esa lucha por la supremacía y la conquista y esclavitud de unos seres humanos contra otros seres humanos también.
22 años después y cuando enfrentamos hasta la posibilidad de una conflagración mundial que desaparecería toda forma civilizada de vida, solos con la esperanza de que sea cierta la promesa bíblica de un grupo de elegidos que poblarían la nueva raza, desprovistos de la maldad originaria y confundida con la bondad del Dios de todos.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional