Artificieros del Ejército colombiano lograron desactivar o explotar controladamente 21 artefactos explosivos y 12 granadas de 40 milímetros que las disidencias de las FARC y el ELN han dejado luego de sus enfrentamientos en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
El Ejército dijo este martes en un comunicado que los artefactos fueron ubicados en los municipios de Tame y Puerto Rondón, hasta donde llegaron las tropas para, atendiendo el llamado de la población, «neutralizar 21 artefactos explosivos improvisados y 12 granadas calibre 40 milímetros que representaban un grave riesgo para la vida y la integridad de los habitantes ubicados en estas zonas».
Según fuentes locales, los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC por el control territorial de zonas rurales del departamento de Arauca, dejaron al menos 16 personas muertas en combate.
Se trata de un nuevo pico de violencia en una zona donde desde enero del año pasado estos dos grupos viven enfrentados por el control territorial, en una zona donde la presencia estatal es casi nula.
El Ejército dijo hoy en un comunicado que «estos hallazgos (de los explosivos y las granadas) evidencian la alevosía en los medios y métodos de guerra ilícitos utilizados por las estructuras ilegales, quienes ponen en peligro a la población civil».
Detallaron que una vez ubicadas «estas trampas mortales», de manera inmediata ingresaron técnicos antiexplosivos de la Fuerza de Tarea Quirón «acordonaron la zona y llevaron a cabo su destrucción controlada, empleando métodos de detonación».
La información añadió que en medio de la verificación encontró un artefacto explosivo dentro de la casa de un lugareño.
Estas acciones violentas «constituyen una grave violación a los derechos humanos y una infracción a las disposiciones del derecho internacional humanitario, pues el uso indiscriminado de explosivos y otras tácticas bélicas ponen en riesgo la vida y el bienestar de las personas, sin importar su condición».
Arauca, ubicado en la frontera con Venezuela, es el principal fortín del ELN, que tiene en vigor un cese al fuego bilateral con el Gobierno pero no con otros grupos, y allí también operan disidencias de las FARC.
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