Yorvi José Escalona Uranga, condenado a 11 años de prisión, murió este domingo en la comisaría de la Carucieña, en Barquisimeto, estado Lara. El recluso presentaba tuberculosis, escabiosis, desnutrición severa y retención de líquidos y tenía 18 meses presentando problemas de salud.
Los familiares denunciaron que a Escalona le negaron la hospitalización en dos centros de salud debido a que tenía tuberculosis.
“Todavía en la morgue la gente no ayudaba a los hermanos de José porque creían que se podían contaminar. Tuvimos que pagar 4.500.000 de bolívares a un forense para que lo preparara”, dijo Saida Uranga, madre de la víctima.
Uranga expresó que acompañó a su hijo durante sus últimos días en la celda mientras él convulsionaba, se atoraba con la comida y no tenía apetito. Aseguró que ante la situación los funcionarios de la cárcel no hacían nada para ayudarlos.
Cuando Escalona fue recluido pesaba 75 kg mientras que al momento de su muerte tenía 38 kilogramos.
“Él me decía que cuando la comida era buena no se la entregaban. A veces nos pedía catalinas, torticas que hacía la abuela y tampoco las recibía”, expresó Ana Milexa, la tía del joven.
La familia Uranga instó a las autoridades para que cesen los maltratos a los privados de libertad. Además, exigen que los centros penitenciarios de la ciudad sean examinados.
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