A dos semanas de su muerte, familiares, amigos y fans de Sinéad O’Connor le dieron el último adiós a la cantante. El funeral se realizó este martes 8 de agosto en Irlanda, en donde el cortejo fúnebre transitó por la ciudad natal de la artista, Bray, en Co Wicklow.
Durante el proceso, la familia de O’Connor invitó al público acercarse al paseo marítimo de Bray para despedirla. Los fans que viajaron hasta allí también dejaron notas escritas a mano frente a su antigua casa, dándole las gracias por compartir su voz y su música.
“Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y piden privacidad en este momento tan difícil”, indicó la familia en un comunicado difundido por el canal público irlandés RTE, el pasado 26 de julio.
La cantante fue encontrada inconsciente en un domicilio de Londres, según informó la Policía británica, que también precisó que su muerte no se considera sospechosa.
“La Policía recibió una llamada a las 11.18 am (10.18 GMT) del miércoles 26 de julio para informar sobre una mujer inconsciente en una dirección residencial en el área SE24 [un código postal del sureste de la capital británica]”, señaló Scotland Yard en un comunicado. “Una mujer de 56 años fue declarada muerta en el lugar (…) La muerte no se considera sospechosa”, agregó.
La artista alcanzó la fama con la publicación del disco I Do Not Want What I Haven’t Got, editado en 1990. En este álbum se incluyó el tema más famoso de la artista, la canción Nothing Compares 2 U, compuesta por Prince, con la que la irlandesa consiguió varias nominaciones para los premios Grammy. En su extensa trayectoria profesional llegó a publicar hasta diez álbumes.
Reconocible por su cabeza rapada, la cantante desapareció después poco a poco de los focos, aunque en 2005 regresó con su álbum de reggae Throw Down Your Arms, tras haber vivido un período en Jamaica y experimentado con la creencia rastafari.
La cantante, que en 2018 anunció su conversión al Islam, dio que hablar también con una serie de polémicas. Según dijo, su madre la maltrató durante su infancia; también criticó enérgicamente a la Iglesia Católica, a la que acusaba de no haber protegido a los niños víctimas de abusos sexuales a manos de religiosos. En 1992 rompió ante la televisión norteamericana un retrato del Papa Juan Pablo II y en 1999 protagonizó otra polémica cuando una iglesia irlandesa disidente la ordenó sacerdotisa.
En 2017 publicó un video en su cuenta de Facebook en el que aseguró tener pensamientos suicidas al estar sola en un motel en Nueva Jersey, Estados Unidos. El video se hizo viral y alarmó a la opinión pública por el estado en el que la cantante se encontraba al momento de realizar la grabación.
En 2018 anunció su conversión al Islam y en enero de 2022, la cantante reveló la desaparición de su hijo Shane O’Connor, de 17 años, quien se encontraba internado en un hospital por riesgo de suicidio. Dos días después se confirmó la muerte del joven.
“No tiene sentido vivir sin él. Todo lo que toco, lo arruino. Solo me quedé por él. Y ahora se ha ido”, escribió a los pocos días de que la noticia se hiciera pública.
“Estoy perdida sin mi hijo y me odio a mí misma. El hospital ayudará por un tiempo. Pero voy a encontrar a Shane. Esto es solo un retraso“, aclaró en ese entonces. O’Connor padecía un trastorno bipolar, según anunció en 2003 cuando se retiró de la escena musical.
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