El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este martes que el Ejército responderá «enérgicamente» a los ataques con 28 proyectiles de mortero desde la Franja de Gaza, que causaron un herido leve.
«Israel ve con la máxima gravedad el ataque a las comunidades del sur por parte de Hamás y la Yihad Islámica desde Gaza. El ejército actuará con vigor», auguró el jefe del gobierno, que prometió que «Israel hará pagar un alto precio a todo aquel que trate de causarle daño».
El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, se reunió esta mañana con el jefe del Estado Mayor y otros altos rangos militares para tratar la escalada de tensión en Gaza, confirmó a EFE una portavoz ministerial.
El enviado especial de la ONU en Oriente Medio, Nickolay Mladenov, declaró en un comunicado estar «profundamente preocupado por el lanzamiento indiscriminado de cohetes por milicianos palestinos desde Gaza» uno de los cuales «impactó contra las inmediaciones de una guardería, y podría haber matado o herido a niños».
«Tales ataques son inaceptables y socavan los amplios esfuerzos de la comunidad internacional por mejorar la situación en Gaza», lamentó, y pidió a «todas las partes actuar con moderación, evitar la escalada y prevenir incidentes que pongan en peligro las vidas de palestinos e israelíes».
Horas después de los ataques, el grupo islamista palestino Yihad Islámica felicitó el «acto de resistencia», que se produjo tras la muerte el domingo de tres de sus milicianos por fuego israelí y que fuentes en Gaza atribuyen a su brazo armado.
Según testigos y medios locales, Hamás y otros grupos palestinos están evacuando sus instalaciones y bases en Gaza para anticiparse a un posible ataque de represalia israelí.
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