¿Qué se te viene a la mente cuando escuchas la frase «macho alfa» refiriéndose a un humano?
¿Un hombre que, gracias a su noble cuna o rasgos atractivos o encanto natural tiene más acceso al sexo, la riqueza y la estima de la sociedad?
¿O más bien uno fuerte, poderoso, que impone su voluntad sin importar las consecuencias y sin nadie que lo rete?
¿Quizás hasta un matón o un tirano?
Aunque hay varias definiciones, el concepto comúnmente implica un nivel de dominio.
Pero según el destacado primatólogo Frans de Waal, «macho alfa» no se reduce a la fuerza y la intimidación, como pareciera indicar el estereotipo.
Y ha estado tratando de corregir esa interpretación pues él mismo, sin intención, contribuyó a crear el mito que quiere desacreditar.
El concepto del macho alfa, durante mucho tiempo estuvo bien establecido en varios campos del comportamiento animal, pero rara vez se aplicaba a los humanos.
Lo que cambió eso, al menos en parte, fue uno de sus libros, publicado hace 40 años.
De Waal, quien ha estudiado el comportamiento social de los primates durante cinco décadas, piensa que los humanos somos fundamentalmente similares a ellos emocional y socialmente.
Como ellos, tenemos jerarquías y competimos para estar en la cima.
Sin embargo, lo que se requiere para llegar ella no es necesariamente lo que se piensa, a juzgar por los muchos libros, videos y páginas web de de autoayuda para hombres.
BBC News Mundo conversó con él, para que nos ayudara a entender qué era realmente un macho o una hembra alfa.
¿De dónde viene el término?
Inicialmente, se usó para lobos y luego se extendió a otros animales, y lo usamos mucho en primatología.
Un macho alfa es solo el macho de mayor rango y la hembra alfa es la hembra de mayor rango.
No significa nada más.
En cada grupo de primates hay un macho alfa y una hembra alfa, nunca más de uno, y no se excluyen entre sí; a veces trabajan juntos.
¿Qué significa ser un macho alfa?
En los chimpancés, por ejemplo, puedes tener 12 machos, y hay mucha competencia entre ellos sobre quién va a ser dominante.
No es necesario ser el más grande, porque no se decide necesariamente por las habilidades físicas, sino por un proceso político.
Cuando dices «político» refiriéndote a chimpancés, ¿qué quieres decir?
Es político porque tienen coaliciones: no pueden convertirse en el macho alfa sin el apoyo de sus seguidores.
Es casi como un proceso democrático en el sentido de que otros tienen influencia sobre quién es el alfa.
Y si el alfa no se comporta muy bien, digamos que es un matón o demasiado agresivo, y los demás quieren deshacerse de él, esperan a que alguno lo desafíe y lo apoyan.
Cuando el alfa macho se da cuenta de que no puede mantener su posición, a veces ni siquiera es necesaria una pelea física para que se rinda.
Es más, si fue muy malo, a veces lo expulsan. Y también hay informes de que los matan, lo que sucede también, por supuesto, en la sociedad humana, cuando el líder es tan impopular que no solo lo quitan de su posición, sino que lo ejecutan.
Entonces, ¿cuál es el perfil de un macho alfa?
Muy a menudo es un macho muy vigoroso y físicamente sano, pues si pierde su salud, otros machos tomarán su posición.
Entre las hembras es muy diferente, porque todas las hembras son a menudo dominantes, así que las hembras alfa no son muy fuertes físicamente, sino que son respetadas por su edad.
Pero el alfa no es un tipo de personalidad.
La gente comenzó a usar el término para describir algo que realmente no es como lo usamos en primatología.
Pero tú eres un poco culpable de que tengamos esta imagen de macho alfa en los seres humanos.
Hace tiempo escribí el libro «La política de los chimpancés» en el que usé mucho el término macho alfa.
Y luego los políticos en Washington comenzaron a usarlo, pero generalmente querían decir otra cosa.
¿Cuál era la diferencia?
Entre los chimpancés, por ejemplo, muchos de los machos alfa protegen a los desvalidos, paran peleas, tienen mucha empatía, mantienen al grupo unido y tienen cierto sentido de responsabilidad, por lo que no son dictatoriales.
A veces hay tiranos, pero la mayoría de las veces son buenos líderes.
Pero los políticos en Washington comenzaron a usar el término para un tipo de hombre fuerte.
¿Dejaste claro en el libro cómo eran los alfa en la sociedad primate y la humana?
No comparé mucho con la sociedad humana. El libro trataba principalmente sobre chimpancés. Hablé muy poco sobre la gente.
Pero en los políticos, y luego la comunidad empresarial en Estados Unidos, comenzaron a usarlo para un hombre que no solo es fuerte y líder, sino también un matón, alguien agresivamente dominante.
Nunca usé el término en ese sentido, pero eso es lo que hicieron de él.
Así que ahora no estoy muy contento porque introduje el término de la manera en que un primatólogo lo haría y luego se cambió.
Creo que deberíamos volver al significado original, que es el del macho, y muy a menudo la hembra, de mayor rango, que puede ser un líder muy responsable, alguien que mantiene unido al grupo y vela por la paz.
Eso es en realidad lo que normalmente hace un verdadero líder.
Todas estas tonterías sobre mostrarle a todos quién es el jefe y quién se queda con las chicas y todas esas tonterías que ahora están dando vueltas son erradas, en mi opinión.
¿Todo eso sucedió poco desde que salió tu libro y te molestó?
No, el bombo del macho alfa llegó mucho más tarde.
El libro salió en 1982 y fue adoptado en Washington por los republicanos alrededor de 1995.
Y la exageración en torno a los hombres alfa es algo de las últimas 2 décadas, por lo tanto, es un fenómeno más reciente.
Ahora se usa para personas como, digamos, Bolsonaro, Trump y Putin.
Para eso lo usan: líderes muy fuertes, que a menudo son muy autoritarios, obtusos y egoístas.
Ese tipo de malinterpretaciones pueden ser peligrosas pues cuando se afirma que algo viene de la naturaleza es más difícil de refutar.
Por ejemplo, en el pasado la gente decía que una homosexualidad era antinatural, asegurando que ningún animal era homosexual, lo cual no era cierto.
Pero fue un argumento fuerte porque no solo tenía sabor a ciencia, sino que parecía ser una cuestión de hecho, y quién puede discutir con los hechos.
Sí, lamentablemente las palabras natural y antinatural se usan como un juicio moral: natural es bueno y antinatural no lo es.
Y muy a menudo es una proyección.
Las personas tienen una ideología, y quieren tener una justificación así que miran la naturaleza y en ella puedes encontrar casi cualquier cosa, así que siempre puedes hallar algún apoyo para tu posición.
Se dice, por ejemplo, que la competencia es natural, porque mira el mundo animal, hay mucha competencia.
Pero si miras a la naturaleza, ves una enorme cantidad de cooperación, muchos animales que cooperan: los leones, los elefantes, los insectos sociales… La cooperación está en todas partes.
Así que si quieres hacer una declaración sobre la cooperación, también puedes decir que es natural.
Las personas usan la naturaleza para justificar las ideologías, y es algo peligroso.
Por ejemplo, para la homosexualidad, como mencionaste, hay mucha evidencia del comportamiento homosexual en el reino animal, así que no es antinatural.
De hecho, hay una enorme cantidad de diversidad de género.
Cuando la gente dice «esto es natural o no es natural», creo que deberían hablar con biólogos, y probablemente escucharán que todo es mucho más complejo de lo que piensan.
Yo les diría:
«Observa el reino animal con más cuidado, y probablemente verás que para todo lo que encuentras en la sociedad humana encontrarás alguna equivalencia en la sociedad animal, especialmente en animales tan cercanos a nosotros como los primates».
¿Y visceversa? ¿Has visto machos alfa en el sentido real del término en la sociedad humana?
Un macho alfa real suele ser muy popular porque proporciona seguridad y armonía en el grupo.
Y a veces los ves entre humanos, por ejemplo, los alemanes tuvieron una hembra alfa gobernándolos durante más de 10 años.
Alfa es una posición muy importante para mantener unido al grupo.
Es cierto que a veces hay individuos abusivos, también entre los primates, pero la mayoría de las veces no son así.
Ahora, si piensas en términos de poder físico, los machos a menudo son dominantes porque son físicamente más grandes y fuertes.
Si piensas en el poder político, la hembra alfa puede ser muy poderosa.
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