Entre 30% y 40% de la superficie del lago de Maracaibo, en el estado Zulia, se encuentra cubierta por la cianobacteria con forma de alga Mycrocistis. Sin embargo, los marabinos la llaman verdín por su color. José Ángel Pérez, presidente del Instituto Municipal del Ambiente de Maracaibo, hizo un llamado a Pdvsa y a las autoridades nacionales, regionales y municipales para que traten este problema, que a su juicio es de salud pública.
De acuerdo con Pérez, en entrevista con Unión Radio, la situación con el verdín se produce por los derrames de petróleo y la contaminación por aguas residuales que llegan al lago sin pasar por plantas de tratamiento. Pero a ello se suman otros factores, como que las plantas de bombeo de Hidrolago están paralizadas. También señaló la lluvia y la falta de brisa como elementos que favorecen la reproducción y estancamiento de la cianobacteria en las costas del lago.
El presidente del Instituto Municipal del Ambiente de Maracaibo aclaró que la extensión del verdín ocupa casi toda la costa oriental del lago. Señaló principalmente los municipios San Francisco y Maracaibo. Sin embargo, de acuerdo con el portal Voz de América, el problema del verdín comenzó el año pasado. Además, ONG, pescadores y habitantes de la zona han denunciado la situación.
Los efectos del verdín en la población
La Mycrocistis produce una sustancia tóxica llamada microcistina, la cual representa un riesgo para la salud humana, pues podría generar enfermedades hepáticas, digestivas, respiratorias, dermatológicas y neurológicas. Esta cianobacteria también afecta los organismos animales y vegetales en el ecosistema del lago de Maracaibo.
«Lamentablemente no es solo el lago lo que se está contaminando. Ahora es un problema de salud pública porque nuestros vecinos que viven a orillas del lago también están sufriendo, así como la fauna silvestre», dijo Pérez.
Otra de las consecuencias del verdín en el segundo embalse más grande de agua dulce de Latinoamérica tiene que ver con el aspecto económico. «Nuestros pescadores no pueden salir a pescar por el verdín. El llamado es también a la conciencia. Tanto que ha dado nuestro lago, tanta riqueza que le ha dado a Venezuela; desde aquí han sacado millones de barriles de petróleo. Pongámonos la mano en el corazón, rescatemos nuestro lago. Vamos a trabajar los tres niveles de gobierno para hacer un trabajo eficiente», manifestó Pérez.
Alerto que si no se trata pronto este problema, continuará agravándose.
Venezuela y el Zulia necesitan un lago limpio
En el lago de Maracaibo se observa una capa verde que se extiende desde la costa | Foto: Archivo
Pérez hizo llamados a las autoridades para solventar la situación de la cianobacteria. En primer lugar, se dirigió a Pdvsa, empresa que considera responsable del daño. «Que se aboque, que hagamos una mesa de trabajo los líderes de gobierno para poder sanear, limpiar y descontaminar nuestro lago.
Además se refirió a Hidrolago. «Para que ponga en funcionamiento las estaciones de bombeo, para que empiece a circular el agua y no entre cruda. No dañemos más nuestro lago. Cuidemos y rescatemos nuestro lago. Este es una cuenca con demasiados minerales, demasiado petróleo y que le ha dado tanto a este país, que se merece que tengamos un lago limpio. Venezuela y el Zulia necesitamos un lago limpio».
El presidente del Instituto Municipal del Ambiente de Maracaibo reconoció que la alcaldía marabina limpió más de 87 cañadas que llegan directamente a la cuenca hidrográfica. Y sostuvo que el alcalde del municipio, Rafael Ramírez Colina, tiene un proyecto en mente. Este consiste en colocar una malla receptora en cada desembocadura de cañadas -que llegan al lago- para evitar que el plástico y desechos animales y vegetales lo contaminen.
Mycrocistis
La Voz de América reseñó que esta bacteria crece gracias al exceso de nitrógeno y fósforo, elementos que provienen de aguas residuales, pero también de las productores de camarones y cangrejos. En síntesis, por agroquímicos, tóxicos, petróleo y aguas cloacales. Específicamente esto ocurre en ambientes húmedos y cálidos.
El efecto en el agua, continúa la Voz de América, tiene que ver con el bloqueo de oxígeno y luz al lago. Consecuentemente, se genera un olor nauseabundo y afecta a la fauna.
Indicó que Manuel Rosales, gobernador del estado Zulia, denunció que la construcción de una planta de tratamiento en el norte del lago -que podría reducir en 55% la contaminación- quedó paralizada. En ese proyecto, de una inversión importante, participaron técnicos de Holanda y Francia.
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