“No podemos ser tan ineficientes, F. ¿Cómo justifico una nómina en un departamento legal completo si ni eso tengo? […] No te estoy pidiendo un escrito complicado. Hay que resolver. No puede haber tantas excusas”: tal fue el mensaje que envió Kristina Antonorsi a uno de sus empleados de confianza en el Grupo Orinoco 2021 C.A., la compañía matriz desde la que gestó la operación de decenas de sociedades en Venezuela, Estados Unidos, España y Emiratos Árabes Unidos.
Era abril de 2020. Recién se iniciaba la pandemia de covid-19, que llegaría a detener la actividad comercial en el mundo. La queja de Antonorsi para su empleado tenía fundamento: la ventana de oportunidad de la que disponía para consolidar su abanico de negocios con las industrias más estratégicas del Estado venezolano parecía pequeña y fugaz. Casi por milagro, la pandemia ofrecía una tregua invaluable para poner orden en la trama comercial, cada vez más vasta y frenética.
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“Esta época [la cuarentena] es el momento de ponerte al día con todas esas cosas”, instruía la economista en esos días, haciendo referencia a las renovaciones de contratos y a la solicitud de permisos sanitarios para transportes. “Ahora te mando el feedback del contrato de Ferrominera”, ordenaba, añadiendo al portafolio del holding otra empresa del Estado venezolano, en el que ya se contaban el Ministerio de Alimentación, Pdval, CASA, Mercal y el Ministerio de Industria.
Pero ninguna relación tuvo tanto impacto en sus negocios como la que sostuvo con la petrolera estatal Pdvsa, por la que mantuvo contratos a través de la representación de distintas compañías privadas.
Ese vínculo privilegiado fue, tras comenzar en 2019, fuente de grandes ingresos. Pero a la larga representaría el lastre que ocasionó la caída a plomo del imperio comercial de Kristina Antonorsi, quien fue a dar a prisión apenas antes de que una serie de redadas, ampliamente publicitadas por el régimen de Nicolás Maduro, defenestraran al hasta entonces poderoso vicepresidente Tareck El Aissami, y llevaran tras las rejas a casi un centenar de funcionarios y empresarios, presuntamente implicados en irregularidades en el manejo y venta de cargamentos de petróleo.
De esa parábola de auge y desgracia informan documentos confidenciales del Grupo Orinoco 2021 C.A. a los que Armando.info tuvo acceso.
Por Isabel Guerrero. Más detalles en Armando.info.
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