Y arrancamos oficialmente la carrera presidencial dentro de las elecciones primarias de la oposición venezolana.
Ya María Corina Machado oficializó su candidatura en medio de un mar de ciudadanos que la acompañaron en la oficialización de sus aspiraciones a la Presidencia la República.
Arrancó con ímpetu, arrancó con el vigor que inspira la fuerza de una mujer que ha demostrado su entereza, su firmeza y su gallardía a la hora de enfrentar al socialismo que persiste ocupando los espacios de poder en Venezuela.
La inscripción de María Corina sólo fue una pequeña demostración de la capacidad de movilización que posee la líder liberal, es sólo el preámbulo de lo que seguramente veremos en el proceso de campaña para las primarias, y es sólo un ejemplo de lo que ocurrirá cuando los venezolanos salgan a votar para elegir no sólo a un candidato sino a un líder que se convierta en el próximo presidente de la República de Venezuela.
Iniciamos un proceso que desde antes ha sufrido el ataque incesante de quienes pretenden obstaculizar o boicotear la jornada democrática de la oposición.
Por ende, tenemos varias espadas de Damocles sobre nosotros, ejemplo el recurso de amparo interpuesto ante el írrito Tribunal Supremo de Justicia por el señor Luis Ratti, y ni hablar de constantes declaraciones de los voceros del régimen. Las primarias nacen amenazadas y obstaculizadas.
El intento de desmontarlas a través de su jugarreta con la renuncia de los rectores del Consejo Nacional Electoral, pues esa medida sólo buscaba enrarecer el proceso, impulsar la abstención y generar incertidumbre entre los sectores democráticos venezolanos.
La agresión persistente del régimen en contra de la oposición y de los mecanismos internos de los factores democráticos, sólo pueden ser contrarrestados mediante tres acciones puntuales.
Primero: la fuerza ciudadana movilizada en todos los rincones del país y bajo un solo propósito, el de garantizar unas primarias exitosas y con una enorme participación popular.
Segundo: mantener un discurso sensato y firme, que de ninguna manera produzca fisuras entrar los sectores democráticos en el futuro inmediato.
Y, tercero: escoger un líder que tenga la fuerza la energía, y sobre todo la moral, para enfrentar el bombardeo que desde las cumbres del poder organizarán para debilitar y socavar liderazgo opositor.
Debido a ello, soy del criterio de que la única líder que posee todas las características suficientes para encarar la difícil situación que vendrá es María Corina Machado.
Arrancamos una etapa histórica para el país, lo cual nos obliga a todos los venezolanos a tener la madurez necesaria para llevar adelante una elección primaria de altura, de respeto y sosegada que permita la reunificación opositora después del 22 de octubre bajo el liderazgo de quien resulte electo en la jornada.
Para nosotros, no queda duda de que la tendencia ciudadana favorece a la líder de Vente Venezuela.
Ella posee el apoyo de millones de ciudadanos en todo el país y fuera de éste, para nosotros no cabe duda de que María Corina Machado ganará las primarias y por ende desde ya le hacemos un llamado a todos los sectores democráticos venezolanos a prepararse en torno a ella para enfrentar a Nicolás Maduro en las presidenciales de 2024.
Aunque algunos dirán que estoy contando los pollos antes de nacer, les aseguro que al término de este proceso se ratificará el apoyo venezolano a María Corina, por eso invito a todos los venezolanos de bien a enfocarse en el enemigo real y ese es el que se encuentra despachando desde el Palacio de Miraflores.
¡Así de claro!
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.
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