El domingo fue la bienvenida. En la noche, Lusitano’s Restaurant fue el punto de encuentro de muchos de los participantes de la decimocuarta edición del Festival del Cine Venezolano 2018.
Allí se realizó una celebración que incluyó un show con caballos y música que dio inicio al encuentro de cineastas, productores, actores, periodistas y críticos que asisten al certamen, en el que compiten 20 largometrajes en la selección oficial. El veredicto se conocerá en el acto de clausura que se realizará mañana, a las 8:00 pm, en el Multicine Las Tapias.
“La asistencia hasta ahora ha sido masiva. En las actuales condiciones del país es un esfuerzo monumental poder realizar esta competencia. Hemos sobrepasado las expectativas de público asistente. Mantenemos un espacio ganado para la cultura con esta serie de proyecciones y los talleres de formación que acaban de comenzar”, indicó Rhonny Roche Becerra, productor general del evento.
Ayer estaban programadas las proyecciones de las películas Primavera en Petare de Mateo Manaure, Abril de José Antonio Varela, Hijos de la sal de Luis y Andrés Rodríguez, Translúcido de Leonard Zelig, El DiCaprio de Corozopando de Luis Rahamut, Bárbara de John Petrizzelli, Caribian Drim de Christian Márquez, Las pieles de Haydeé Pino, Ann de Carla Forte, Ámbar de José Gregorio Hernández, Desde allá de Lorenzo Vigas, El vampiro del lago de Carl Zitelmann, El Silbón. Orígenes de Gisberg Bermúdez y Papita 2da base de Luis Carlos Hueck.
Hoy continuarán las sesiones de cine, entre otras, con la proyección de La familia de Gustavo Rondón, uno de los filmes venezolanos con mayor recorrido en festivales en tiempos recientes. El año pasado com- pitió en la Semana de la Crítica de Cannes.
El jurado estará integrado por la actriz Marialejandra Martín, el director Ignacio Castillo Cottin, la productora Claudia Lepage, el distribuidor Maurizio Liberatoscioli y el fotógrafo Vasco Szinetar.
“En 2017 la situación fue álgida durante los días del festival debido a la situación de calle, lo que causó una disminución en el número de asistentes a las funciones. Algunas personas decidieron no viajar por temor. Sin embargo, en esta oportunidad fueron superadas las expectativas. Mientras el año pasado, por ejemplo, hubo 500 acreditados para la asistencia a actividades de formación, medios de comunicación y personalidades de las películas, este año son aproximadamente 800”, acota Roche.
Ayer todavía había gente que se dirigía a Mérida para participar en el festival. El director Gustavo Rondón viajó por carretera en la tarde, y Luis Carlos Hueck todavía no conseguía pasaje aéreo. Los organizadores del certamen dispusieron de un bus que partió el domingo desde Caracas hasta la ciudad andina.
El crítico de cine Sergio Monsalve, que se encuentra en la competencia, escribió en su cuenta de Facebook que la película El Silbón. Orígenes recibió una ovación cerrada luego de su proyección. La consideró una de las mejores cintas venezolanas del siglo XXI y una de sus favoritas para el premio a Mejor Película del festival. También afirmó que durante la exhibición de Primavera en Petare se fue la luz tres veces.
Este año, el Festival del Cine Venezolano homenajea a varias figuras desaparecidas: el promotor cultural y cinematográfico Luis Guillermo Villegas Barthell, quien fue presidente de Bolívar Films; el cineasta y artista plástico Oscar Molinari, el productor de cine José Sousa, el académico Mauricio Navia y el realizador Diego Rísquez.
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