El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas detuvo a Leyla Vanessa Vivas Villamizar, esposa del embajador de Venezuela en Guinea Ecuatorial, acusada de elaborar material pornográfico que involucraría a sus hijos.
Las averiguaciones en su contra, señaló el periodista Eligio Rojas, están supuestamente sustentadas en «imágenes y mensajes sexuales» que Vivas enviaba a otra persona a través de su teléfono celular. «Pero en este lote de imágenes, estaban incluidas fotos de sus hijos desprovistos de ropa, según las investigaciones», indicó.
La orden de captura contra la mujer la emitió el Tribunal 18 de Control de Caracas, a cargo de Ángel Betancourt.
Le quitaron la custodia de sus tres hijos
Vivas había denunciado que el 12 de mayo pasado, debido a una medida tomada por el Tribunal Sexto de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Caracas, que le quitaron la custodia de sus tres niños, de 2, 3 y 6 años de edad, y se la otorgaron a Javier Ortega Bonilla, embajador de Venezuela en Guinea Ecuatorial.
«Arbitrariamente tomaron la decisión de darle la custodia preventiva sin escuchar mi parte. El juez se limitó a escuchar los hechos que él relató; me han violado todo el debido proceso», denunció la mujer en un video difundido por la periodista Sebastiana Barráez.
Vivas señaló que los datos en la notificación judicial son falsos y que por lo tanto no le corresponden, como el número de un teléfono celular que no le pertenece ni a ella ni a su familia.
«Creo que no existe razón suficiente para que a una madre le quiten el derecho y le arrebaten a sus hijos de esa manera. Porque estoy clara y convencida de que no hay amor más puro y grande que el de una madre para sus hijos. En este momento me siento vulnerable, atropellada, siento que violaron todos mis derechos como madre de tres niños, que son mi vida y lo que más amo en este mundo. No hay dolor más grande que te quiten a tus hijos», manifestó.
«Esto será una guerra»
Antes de quedarse sin la custodia de sus hijos, Vivas había denunciado que recibió presuntas amenazas del diplomático. Y advirtió que si algo llegara a sucederle, el único responsable sería su esposo, con quien atraviesa un proceso de divorcio.
«Responsabilizo única, exclusiva y directamente a mi esposo y padre de mis tres hijos. Y en vista de que él se quiere separar de mí y quiere que retorne a Venezuela, pero sin los niños, con lo cual no estoy de acuerdo; él me ha expresado que esto será una guerra si yo no accedo a todas sus peticiones, me siento amenazada. Temo por mi seguridad, mi vida y mi integridad», manifestó.
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