Más que con asombro, observamos las penosas acciones del gobernador de la Florida hacia los inmigrantes. En su gran mayoría venezolanos, constatamos la precariedad con la cual determinados gobiernos en algunos países, en este caso desde un gobierno regional, improvisan, al extremo de una inmadurez casi pueril, acciones deplorables frente a la problemática de la, sin duda, desbordada inmigración.
Algunos mandatarios, a los que antes consideraríamos defensores de la libertad y de los derechos humanos, cual si nunca hubieran tenido noticia o leído alguna cosa coherente sobre su historia ciudadana, olvidan, al parecer de modo intencional, los hechos de sus propios antepasados; los cuales, seguramente, se vieron también alguna vez compelidos a buscar refugio en otras tierras extranjeras, para conformar su nacionalidad actual.
Respondiendo, más que al deseo de ser independientes, a una fervorosa necesidad y derecho a profesar su libertad religiosa, y determinar un nuevo curso para sus vidas, se inició realmente la formación del encuentro de la nación originaria americana y los venidos de aquella Inglaterra de 1620 en el Mayflower. Se convirtieron en millones los que inicialmente vinieron por decenas como peregrinos desde aquella Europa del siglo XVII.
Después de dos siglos y medio de los viajes de Colón, con la invención y desarrollo de la máquina de vapor a mediados del siglo XVII, con Watson, y luego tantos otros inventos e inventores, como Benjamin Franklin trayendo la luz incandescente en su bombillo, se pasó de la revolución industrial a lograr ese nuevo mundo en el Norte de América, la que sería su nueva patria mediante una lucha de emancipación en la que España con el cubano-español Juan Manuel Cajigal y el venezolano Francisco de Miranda brillaron en Pensacola con la batalla decisivamente importante para, controlando este puerto, lograr el control del curso fluvial para mover pertrechos de las tropas de Washington.
Hoy, familias venezolanas desesperadas huyen de una suerte de guerra no convencional fabricada por la tiranía castrista. Desde su control de la mente de Hugo Chávez hasta el manejo de su enfermedad y muerte, colocando a su títere Nicolás Maduro y sus cómplices criminales, han arruinado más que la economía de Venezuela, a la esperanza de toda una nación. Venezuela tiene todo el potencial y condiciones para ser productiva, desde los parámetros de libertades económicas e instituciones democráticas, para la justicia, para el progreso. Sé parte de la solución americana, en lugar de lo que han creado: hacer la parte de las mayorías depauperadas de Latinoamérica y el Caribe. ¿Quién tiene derecho a reprochar entonces el anhelo de madres y padres que emigran para buscar un mejor destino?
Es preciso reclamar respeto a los derechos humanos de esos “nuevos inmigrantes” de hoy, que lo arriesgan todo por ganarse un espacio de oportunidad para sus descendientes. Desde la perspectiva histórica del proceso migratorio y sus causas específicas en cada tiempo y región, exijo al gobernador de la Florida, Ron DeSantis nos permita ayudarle a entender y apoyarse a en nosotros, los libertarios venezolanos para, desde la nación soberana que son los Estados Unidos de América, coadyuvar en implementar las soluciones. Que nos reciba para plantear estrategias y propuestas con nuestra efectiva participación en acciones de corto plazo y estructurales para atender el asunto migratorio de Florida y de América.
En distintos tiempos, territorios y circunstancias se han producido siempre masivos desplazamientos humanos. Lo que es necesario reconocer ahora, es cómo se debe y se puede atender apropiadamente la dura realidad que se nos presenta. Es muy grave y evidente la falla que se presenta a nivel del sistema mundial de las democracias infiltradas por agrupaciones mafiosas. Grupos trasnacionales que hacen tráfico de todo tipo de pervertidos negocios, entre ellos el tráfico humano. Acabar con las tiranías de países que a manos llenas roban, sacrificando el futuro de sus naciones necesita del apoyo de países y luchadores que, como tendría que hacer los Estados Unidos en América y Ud. Gobernador Ron DeSantis desde Florida, los convertirían en faros de la Libertad que alumbren todas las costas de nuestro continente americano.
Para alcanzar más eficientes y eficaces planes de implementación de soluciones a las descontroladas migraciones, debe atenderse su génesis.Tal como lo explicamos, ante tan diversas causas, y que desde el siglo XX hasta el presente XXI han apurado el paso con fuertes agravamientos de los gradientes diferenciales de la calidad de vida, entre unas y otras regiones, complicando el alacande de soluciones de los pueblos de sus propios territorios.
@gonzalezdelcas
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