Daniel Ferrer Cubillán creció enamorado de una televisión que –sentía– se iba apagando poco a poco. Una industria que fue referente en el mundo, con producciones como Kassandra (1992) o Por estas calles (1992). Con la llegada del chavismo al poder, el cierre de RCTV y la crisis económica la producción de dramáticos fue mermando hasta desaparecer. Para verte mejor (2017) fue la última telenovela hecha en Venezuela y puesta en pantalla por Venevisión. De allí, que el productor marabino de 36 años de edad se propusiera traer de nuevo la ficción venezolana a la pantalla chica con Dramáticas. “Mi gran deuda de vida profesional era hacer ficción en Venezuela”, dice.
La noticia llegó hace dos meses, cuando Ferrer Cubillán, CEO de Hispanomedios, una agencia de talentos y productora audiovisual, firmó un acuerdo con Venevisión para hacer la primera producción venezolana en siete años. Al principio, el anuncio generó confusión. Se creyó que sería una telenovela, pero luego se supo que se trataba de una teleserie de 12 capítulos, con la que el productor busca generar nuevas oportunidades para los actores venezolanos, dentro y fuera del país. «Yo crecí añorando una televisión, admirando a unos artistas que sentía se iban apagando poco a poco, porque nuestra industria se fue apagando, producto de lo que quieras, pero se fue apagando. Crecí enamorado de una televisión que fue referente. Para mí todas estas figuras (los actores que participan de Dramáticas) con las que hoy trabajo, a las que hoy represento, son personas a las que he admirado toda mi vida. Venimos de una generación en la que en nuestra época solo había dos canales de televisión: Venevisión y RCTV. Entonces, tenías a 30 millones de personas viendo uno de los dos y, claro, tú terminabas idealizando un poco a esa gente», dice.
El elenco de Dramáticas reúne a 19 actores de varias épocas. Destacan nombres como los de Lupita Ferrer, Jorge Palacios, Elba Escobar, Hilda Abrahamz, Mimí Lazo, Roxana Díaz, Luis Gerónimo Abreu, Scarlet Ortiz, entre muchos otros. Para Ferrer Cubillán la teleserie es una forma de reivindicar la telenovela venezolana y resaltar el talento de los actores, que en el pasado lograron que el formato fuera referencia en el mundo. “En la reunión de elenco, el miércoles, que fue nuestro primer encuentro oficial para el arranque de la producción, yo decía era insólito que todas las plataformas del mundo tenían contenido original de casi todos países, Chile, Argentina, Perú, México etc, y de Venezuela no tenían nada, cuando nosotros le enseñamos al mundo a hacer ficción. Venezuela fue pionera con la telenovela rosa, logró récords históricos que nunca más van a volver a ocurrir. Con Kassandra en el año 92, RCTV logró que cesara la guerra en Kosovo porque había una tregua para ver la telenovela”, recuerda el productor
“Lupita Ferrer, Carlos Mata y Jeannette Rodríguez se convirtieron en las personalidades más famosas en Europa después del rey de España, es decir, imagínate el nivel de trascendencia de nuestra telenovela. Se vendió en 160 países, doblada en todos los idiomas. Culturalmente lo que hicimos con la telenovela o con el género rosa fue maravilloso, extraordinario, era parte del ADN del país y mi objetivo es rescatar eso que nos identifica”, dice Ferrer Cubillán, quien comenzó su carrera muy joven, con apenas 12 años de edad, en el mundo del espectáculo como presentador de programas de televisión regionales y actor de telenovelas: Con toda el alma (2005) y Pura pinta (2007). Más adelante incursionó en la producción de espectáculos, con Divas de Venezuela, y en la representación de artistas. Así nació la agencia Hispanomedios, que actualmente representa a más de 120 artistas, entre los que destacan Alicia Machado, Gaby Spanic, Lupita Ferrer, Ninel Conde, Laura Flores, entre otros.
Tras el anuncio, se creyó que Venevisión volvería a la producción de dramáticos, pero no fue así. Por el momento, el canal de La Colina solo será la pantalla que transmitirá la producción a cargo de Hispanomedios, porque –como dijo Andrés Badra, vicepresidente y gerente general de Venevisión, en una entrevista con El Nacional– la televisora no tiene la capacidad económica y tecnológica para invertir en talento para un proyecto de ese. «Para tener un producto medianamente competitivo requieres de una inversión tan alta en tecnología y talento, detrás y delante de cámaras, que el mercado venezolano hoy no tiene la cantidad de dinero que puede respaldar la producción de una telenovela», dijo.
Aunque la producción ha generado reacciones positivas entre el público venezolano, también se ha cuestionado el origen del financiamiento del proyecto. Incluso, se ha señalado al gobierno de estar involucrado y a marcas como Daka o Harina P.A.N, que podrían ser patrocinadores de la teleserie. Daniel Ferrer Cubillán considera que cuando se trata de deporte o entretenimiento no se debe politizar los proyectos. “No puede ser un tema político porque es algo que nos identifica a todos por igual, pero eso no quiere decir que a todos nos tenga que gustar, por ejemplo, el Magallanes o la telenovela, aunque es parte de lo nuestro. Creo que una de las cosas más bonitas que tiene México y de lo que deberíamos aprender es que los mexicanos son nacionalistas a ultranza, ellos defienden lo suyo con pasión, amor y gallardía porque es suyo. Creo que es muy bonito. Es cierto todo lo que hemos vivido durante tantos años, pero creo que los venezolanos somos mucho más, somos mucho más que cualquier problema y lo demostramos”.
—¿Cómo se da el acuerdo con Venevisión?
—Nace, definitivamente, de mi pasión y mis ganas de hacer ficción y de poder recuperarla y que mis talentos y la gente que está en el país pudiera tener oportunidades de trabajo y que se pueda ver ese trabajo afuera. Yo tenía la idea de querer hacer un proyecto como este desde hace mucho tiempo. Para mí este proyecto es un tributo en vida a una figura como la señora Lupita Ferrer. Ella es la figura más emblemática de la telenovela rosa en el mundo. Es el ícono del drama. Para nosotros es parte de la cultura pop; nuestros padres nos dijeron en algún momento ‘más dramática que Lupita Ferrer’. Eso queda en el gentilicio de los venezolanos. Siento que este proyecto reivindica a la telenovela rosa, resalta la carrera de los talentos. Es un dramedy, una comedia dramática que mezcla lo mejor de los dos mundos: el drama que es nuestra referencia y la comedia que los venezolanos la vivimos y la padecemos porque nos reímos hasta de lo que no nos toca.
Entonces, nace también porque ya habíamos hecho otros proyectos con Venevisión, ellos habían adquirido los derechos de What’s up Alicia, que fue un proyecto que hicimos con Alicia Machado, luego Divinísimas, que salió este año justamente. Yo tenía esta inquietud y hablé con el señor Manuel Fraíz-Grijalba, vicepresidente ejecutivo de Venevisión, y él estaba fascinado con la idea. Buscamos la forma de que fuera realizable, él puso todo lo que estaba en sus manos, todo el esfuerzo que podía para que esto se lograra y finalmente se logró. Es algo que cristalizó gracias al apoyo de todos, al apoyo de un grupo de profesionales comprometidos, de los clientes, de las marcas patrocinantes que dijeron ‘yo quiero estar en el regreso de la ficción al país y voy a ayudar a que sea posible’ y a un equipo extraordinario que tiene un nivel de compromiso.
La emoción de la gente cuando caminamos por los pasillos de Venevisión, de saber que volvía, era indescriptible desde el primer momento. Yo publiqué una foto con el señor Manuel el día que firmamos el convenio, que se hizo viral, y al día siguiente yo vi publicaciones en todos los periódicos, desde El País de España hasta México y Argentina diciendo ‘Regresa el drama Venezuela’ y pensé ‘ay, papá’. El nivel de compromiso es muy grande porque hay un nivel de expectativa increíble, además es la primera teleserie hecha en formato de alta calidad con los parámetros de calidad que piden las plataformas internacionales. Es una historia original. Yo concebí la historia como yo quería el proyecto y la plasmé junto a Daniel Alfonso Rojas, maravilloso escritor venezolano también. Pero además el grupo de escritores es extraordinario, está Indira Páez, que es una venezolana ganadora del Emmy, escritora en Telemundo y Netflix; César Sierra, que también es un maravilloso escritor; Violeta Fonseca y Fernando Martínez. Es decir, tenemos un grupo de talentos increíbles, el equipo. La dirección de César Manzano, un hombre con un criterio agudísimo para dirigir este tipo de formatos; en la producción general están Lorena Vivas, Marcos Godoy.
—La noticia generó confusión, que era una telenovela, luego una serie. Finalmente, se conoció que tendrá 12 episodios. ¿Por qué el formato?
—Una teleserie sí, de 12 capítulos de una hora cada uno. Siempre fue teleserie y creo que los formatos que nosotros en particular podemos desarrollar son teleseries, sobre todo porque hay que adaptarse a la industria internacional. Hay una cosa que prevalece y es la inmediatez, ya no puedes tener al espectador 170 días,120 días pegados a la televisión, esperando de lunes a viernes para ver un episodio cuando tienes una plataforma donde la gente llega a ver, si le gusta la serie, los 12 capítulos en una semana. Entonces, competir con eso es muy complejo y la única manera de hacerlo es ofreciendo productos similares. De repente, haremos en otras de las versiones 20 capítulos, pero no más de eso porque tienes que estar en los estándares de la industria para que no sólo tenga la repercusión en el país, sino también la internacional.
—Andrés Badra, VP y gerente general de Venevisión, reveló en una entrevista con El Nacional que en Venezuela, en este momento, es inviable producir una telenovela en el corto y largo plazo. No hay dinero para invertir en talento, tampoco en tecnología. ¿Quiénes son los financistas de su proyecto?
—Contamos con los clientes, tenemos una cantidad de marcas venezolanas involucradas en el proyecto, que las van a conocer en el evento de lanzamiento, que son los que han hecho posible esto. Evidentemente, hay financiamiento por parte de Hispanomedios, ha sido el motor impulsor de este producto, pero definitivamente las marcas venezolanas son las determinantes porque, además, querían y anhelaban regresar a la pantalla con un producto de este tipo.
—¿De qué trata Dramáticas?
—Son dos productores que tienen la tarea de hacer una teleserie en un canal que tiene años sin hacer dramáticos. Entonces, llaman a una gran diva de la televisión para encabezar este elenco. Cualquier parecido con la realidad puede ser coincidencia (risas)… Llaman a una gran diva de la televisión para encabezar este elenco y ella viene no en un afán de protagonizar, sino con sed de venganza porque le quitaron a su marido hace muchos años. De allí vienen todas las subtramas que tienen que ver un poco con el género, con el drama. Hay un triángulo amoroso, una gran villana, un secreto. Involucra las claves del melodrama.
—¿Ya comenzaron las grabaciones?
—Las grabaciones comienzan este lunes 12.
—¿Existe la posibilidad de una segunda temporada?
—Ya la primera temporada está escrita, pero no está cerrada y está abierta. Queda la posibilidad de que se hagan las temporadas, que el público decida.
—El miércoles fue la primera reunión con el elenco de Dramáticas en Venevisión ¿Cómo fue? ¿Estuvieron todos los actores del proyecto?
—En esa reunión estuvieron casi todos, los únicos que faltaron fueron Víctor Drija, que tenía un compromiso, y Javier Vidal. Fue maravilloso, hermoso. La energía de ellos es extraordinaria, Dios siempre va a ser mi productor ejecutivo favorito porque es el que guía y determina todo, pero creo que todo está tan alineado para que fluya. Ellos tienen un nivel de amor, de compromiso, de entrega, de pasión, unas ganas gigantescas de que esto funcione, que están andando el 100%. Creo que nunca pude haber tenido un mejor elenco.
—¿Las grabaciones serán en Venevisión?
—Venevisión es nuestro gran decorado porque todo ocurre en un canal de televisión, pero también hay exteriores.
—¿Grabarán solo en Caracas o también en otras ciudades?
—Sí, en Caracas y otra ciudad también.
—¿Cuál es la otra ciudad?
—Maracaibo.
—¿Cuándo es el estreno de Dramáticas?
—Estamos definiendo para el último trimestre del año, pero no hay fecha clara.
—¿Cuánto tiempo estiman que durarán las grabaciones?
—Dos meses.
—El elenco lo integran actores de varias generaciones. Destacan nombres como los de Lupita Ferrer, Luis Gerónimo Abreu, Elba Escobar, Mimi Lazo, Roxana Díaz, Scarlett Ortiz, Hilda Abrahamz, Javier Vidal, Jorge Palacios, por mencionar algunos. De hecho, varios de los actores son representados por Hispanomedios. ¿Cómo fue la selección? ¿Qué se privilegió al momento de elegir al elenco?
—Buscamos rostros que fueran emblemáticos de la televisión venezolana. Buscamos rostros que tuvieran afinidad con el público; los personajes evidentemente estaban pensados desde el momento que empezamos a trabajar el proyecto, hay personajes que escribimos para los actores; hay personajes que siempre se supo quiénes eran los actores los que iban a hacerlos y los que iban a encabezar el elenco. Entonces realmente fue un casting muy diseñado a la medida, queríamos enfocarlo también en una reunión de talento de Venezuela y venezolanos en el exterior.
—Ha habido comentarios que aseguran que actores y actrices se retiraron del proyecto por no haber llegado a un acuerdo económico, entre ellos Adrián Delgado, protagonista original. ¿Es así?
—Es cierto. En el caso puntual de Adrián, sí iba a ser parte del proyecto, pero finalmente no se concretó por un tema de condiciones, sino por un tema de tiempos en el contrato. Por eso, lastimosamente se decidió que en este proyecto no estuviera Adrián, pero es un extraordinario actor, mejor persona, grandísimo artista, así que tiene para mí mi mayor cariño, respeto y admiración.
—Además de transmitir la teleserie, ¿qué rol desempeña Venevisión en Dramáticas?
—Ellos solo son la señal enlace en Venezuela.
—¿Desde el comienzo el proyecto se pensó para ser trabajado con Venevisión?
—Lo que pasa es que en el país sólo hay dos opciones para hacer un producto de este tipo que es Venevisión o Televen, y Venevisión ha sido pionero en dramáticos. Entonces, en este momento y con la pantalla que tenemos Venevisión fue una alternativa, además una marca muy conocida por el país, muy conocida por el talento, por el público, así que era definitivamente la opción ideal.
—¿Qué significa para ti ser la persona que traiga de regreso la producción de un proyecto televisivo en un país en el que la televisión prácticamente no existe?
—Mira, para mí es una satisfacción gigantesca. Creo que es una enorme bendición porque es poder impulsar el regreso de la ficción al país, que los venezolanos se puedan sentir orgullosos de saber que en esas plataformas o a nivel internacional, así como hay productos de todos los países, también tengamos algo que se parece a nosotros, porque una de las premisas de Dramáticas justamente es que sea un proyecto con clave de humor venezolano, con lenguaje venezolano, sin modismos; es decir, acá vamos a hablar en venezolano, con nuestra cultura, nuestro dialecto, nuestras costumbres, con lo que somos como país.
—Aunque no es una telenovela, ¿en Dramáticas hay influencias de alguna?
—Tiene ciertas referencias, incluso hay un juego de palabras en los nombres de los personajes, en las subtramas. Parte de ellas son tramas muy famosas y conocidas en Venezuela, sacadas de la vida real, de la vida misma del entretenimiento.
—El gusto por las telenovelas ha sido parte importante de la cultura venezolana. En las casas, en la tarde o la noche, se hacía una pausa para ver durante una hora la novela del momento. ¿Para ti era así?
—Claro, me encantaba, me encanta. No me vas a creer, pero en el año 2023 y yo en Miami veo en Roku Channel Amantes de luna llena. Me encanta la telenovela venezolana. Es parte de nuestra idiosincrasia. Nosotros no teníamos muchas opciones. Veíamos dos canales de televisión nada más. Entonces, sí me encantaba y los admiraba y los quería, y generé esa relación de empatía, de cariño, de admiración por todas estas figuras.
—¿Cómo ves el formato de la telenovela hoy en día? ¿Consideras que es algo que quedó anclado al pasado con la aparición de plataformas de streaming o, por el contrario, se mantiene vigente?
—El nivel de trascendencia no creo que vuelva a ocurrir porque antes eran dos canales en cada lugar o eran muy pocas las opciones. Entonces, tenías a millones de personas viendo esas alternativas. Lo que creo es que sea ha transformado la ficción, no creo que la telenovela rosa tradicional de 120 180 capítulos vuelva, lo dudo. Lo que sí creo es que van a seguir ocurriendo casos como lo que hacen los turcos ¿Los turcos qué hacen? Telenovelas como las historias venezolanas, pues son historias como las que nosotros vivimos durante décadas, son historias de amor, de infidelidad, de pasión de lo que quieras, pero en versiones de 40 capítulos, de 60 capítulos, grandes paisajes, grandes decorados, una historia de amor, una gran villana. Tiene todos los elementos de una telenovela rosa, pero adaptados a las nuevas tendencias. Ves mucho valor de producción, calidad en sus productos, pero también ves que se han reinventado en función de lo que el mercado necesita. Creo que eso va a ocurrir, habrá teleseries, seriales, que son series noveladas. Eso va a seguir evolucionando. No creo que nunca se acabe porque es parte de la vida.
—Aunque todavía es muy pronto, ¿crees que esta teleserie podría marcar el comienzo de una nueva etapa en la televisión venezolana, en la que se sumen nuevos proyectos desarrollados aquí?
—Sí, definitivamente. Creo que esto abre un espacio para que lleguen nuevas producciones, nuevas oportunidades, nuevas personas a creer en la producción audiovisual venezolana. Yo estoy seguro de que esto va a ser la apertura un nuevo mercado, de un nuevo camino.
—En el futuro cercano te gustaría producir una telenovela en Venezuela?
—Mira, sí y aunque no va a ser de tantos capítulos, puedo decirte que es uno de los próximos pasos a corto plazo.
—¿Qué consideras que le hace falta a la industria de la televisión venezolana para vuelva a ser lo que solía ser en el pasado, con grandes producciones que se exportaban a todas partes del mundo?
—La infraestructura y financiamiento es importante, pero también las ganas, no conformarse, no quedarse en el mismo lugar. Nosotros salimos a buscar clientes a la calle, nosotros salimos a convencer a la gente que valía la pena hacerlo.
—Con los elementos necesarios, inversión, infraestructura, tecnología, ¿cuánto crees que le tomaría la industria televisiva venezolana recuperarse?
—Eso puede ocurrir en un mes, en un año o en cinco. Lo importante es lograr un primer proyecto que logre trascender, un proyecto que llegue a los corazones. Fíjate cómo le ha ido de bien a Leonardo Padrón, a quien admiro y respeto muchísimo, con Pálpito. Leonardo es un escritor nuestro, venezolano, es amarillo, azul y rojo. Él ha sido tendencia durante no sé cuántas semanas con su serie, pero la comunidad venezolana ha sido determinante en hacerlo tendencia porque la gente lo siente suyo, aunque es una serie que se hizo en Colombia con actores colombianos, la gente dice Leonardo es nuestro, nos pertenece y es Leonardo en Netflix. Es una cosa ahí de regocijo, que siento que se puede lograr con otros productos. Estoy convencido de que con Dramáticas la gente… y lo ves en las redes, tú ves la interacción de lo que ocurre desde el primer momento que se anunció el proyecto, hace dos meses hasta ahora, está todos los días, todas las semanas en los periódicos, las redes; todo el mundo habla de Dramáticas. Claro, tampoco hay tantas alternativas.
Pero fíjate que incluso la pregunta recurrente de la gente en las redes es ‘dónde lo voy a poder ver si yo no estoy en Venezuela’. Es muy comprometedor porque tú dices hay que buscarle ese espacio internacional para que los venezolanos en el mundo y el resto de las personas puedan ver este producto, porque definitivamente el público lo está esperando.
—¿Planea llevar Dramáticas a plataformas de streaming? ¿Hay negociaciones?
—Sí, eso es parte de las negociaciones que llevamos avanzadas. Hay alternativas con dos de las plataformas más grandes que existen. Estamos esperando ver qué sucede, ojalá se logre; estoy seguro de que se va a lograr porque es un regalo para todos.
—¿Quiere convertirse en un productor estrella? ¿Qué quiere para Hispanomedios?
—Quisiera que la empresa Hispanomedios pueda seguir creciendo, poder seguir teniendo oportunidades como productor de seguir desarrollando ficción y seguir produciendo proyectos desde Venezuela, desde México, Estados Unidos, donde lo seguimos haciendo actualmente. Pero lograr impulsar el mercado venezolano de ficción. Mi objetivo es definitivamente cristalizar y consolidar mi carrera como showrunner y poder hacer producción ejecutiva toda esta parte creativa en el desarrollo de proyectos audiovisuales.
—¿Es cierto que en algún momento tuvo prohibición de entrar a Colombia por una suerte de estafa en la que intentó reunir sponsors para una telenovela que no se dio?
—No, eso nunca ocurrió.
—¿En qué otros proyectos está involucrado Hispanomedios?
—Estamos trabajando en producciones audiovisuales, en los talentos, en la agencia, en la representación de artistas. A parte de Dramáticas vamos a hacer la segunda parte de Divinísimas, estamos trabajando en un reality show con Ninel Conde, con Elba Escobar estamos haciendo un programa de entrevistas súper chévere, interesante, que se llama Rostros de un país, que está bastante avanzado.
—¿Venezuela es el mercado principal para los proyectos que realiza Hispanomedios?
—Venezuela es mercado inicial, pero la idea de esto es poder hacer proyectos audiovisuales que trascienden y que vayan para el mundo.
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