El transporte público ha sido una de las innumerables deficiencias en la mayoría del territorio nacional, la escasez de repuestos, lo altos costos del mantenimiento de las unidades y los bajos precios del pasaje han sido los motivos por la que se ha visto afectado el gremio transportista.
Tanto así que como medida para sobreponer la falta de autobuses, han puesto a camiones de carga a ser las veces de camioneticas. Estos vehículos se les han llamado perreras, aunque parecen más bien unidades de traslado de ganado y de cerdos.
Estas “perreras” o “chirrincheras” como las llaman en el Zulia son camiones con jaulas de acero, en donde viajan los pasajeros pegados uno de otros y sujetados de barrotes para no perder el equilibro.
En los casos más extremos son camiones areneros de volteo, camionetas pick up y camiones con barandas de madera, como ocurre en Valencia, en donde hay hasta camiones de comida rápida rediseñados para cargar personas.
A los usuarios no les ha quedado de otra que resignarse en trasladarse en estas furgonetas para poder llegar a sus destinos. Ya es de conocimiento público que muchas personas han salido lastimadas al intentar bajarse y subirse de estas ordinarias unidades no aptas para el traslado humano.
En un país donde la gasolina es prácticamente gratis, parece irónico que exista esta grave situación del transporte público. Sin ir tan lejos, en otras naciones del continente suramericano los autobuses tienen desde Wi-Fi, aire acondicionado, pantallas de televisores y hasta tomacorrientes. Esto no debe verse como “un lujo”, es el derecho que tenemos todos como ciudadanos a transportarnos en unidades con excelentes condiciones.
Pero en Venezuela la realidad es otra, Según el presidente de los transportistas del Bloque del Oeste de Caracas, Hugo Ocando, el desabastecimiento de unidades a escala nacional es del 80%. El secretario general del Comando Intergremial de Transporte, José Luis Trocel señala que en Venezuela operaban cerca de 300.000 unidades de transporte, en la actualidad el 90 % de ellas están en “paro técnico”.
Trocel recordó que la semana pasada al menos 11 personas perdieron la vida y otras 16 resultaron heridas cuando un camión “perrera” en el que se trasladaban cayó por una pendiente al oeste del Estado de Mérida (oeste).
Además, el sindicalista pidió al Estado venezolano que ponga en circulación las unidades marca Yutong que adquirió a través del convenio China-Venezuela, y que cifró en unas 15.000. “Todavía deberían estar en vida útil, no tienen más de 5 o 6 años ¿Si hay una crisis tan fuerte en el sector por qué esas unidades no están trabajando?”, se preguntó.
En @ReporteYa seleccionamos algunas opiniones de nuestros destacados seguidores:
Nuestra seguidora, Miller alvino @Milleralvinom redacta: “Prefiero llegar mil veces tarde que montarme en las famosísimas #Perreras”.
La administradora, Yusleiny Aristiguieta @Loisinet señala: “#Perreras Si en Caracas la situación del transporte es crítica, en lo personal he optado por caminar, no imagino el calvario del interior del país”.
La usuaria, Alicia @afavaros expresa: “¿Cómo es posible que la gente aguante tal nivel de humillación como lo es transportarse en #perreras sin hacer nada? Porque he visto fotos de gente montada en esos camiones y van riéndose”.
Nuestro seguidor, soyclaro100% @soyclaro100 explica: “20 años de revolución y hoy vemos como somos trasladados en #perreras que desgracia de socialismo”.
El estudiante de la UCV, Ese Sam @Ese_Sam comunica: “No sé que es peor, si ver a la gente montándose en #Perreras, o ver a la gente montándose «riéndose» en #Perreras”.
El Periodista, El Literato @FrankNessi comenta: “#Perreras es lo que queda del transporte público, gracias al Oficialismo”.
El Contador Público, Augusto Silva @AugustoSilva21 escribir: “Y nos acostumbramos a esto, las #Perreras. Resolvemos con lo que hay porque es más fácil conformarse que pelear por lo que debe ser”.
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