El agua se va retirando de las zonas de Emilia Romaña, noreste de Italia, afectadas por las graves inundaciones de los últimos días, que han causado al menos 14 muertos y miles de evacuados, y se empiezan a limpiar las toneladas de fango acumuladas, mientras se prepara la reconstrucción.
La primera ministra, Giorgia Meloni, adelantó su regreso de la cumbre del G7 de Japón para visitar este domingo por sorpresa las zonas más afectadas, donde prometió «respuestas inmediatas» en el consejo de ministros que se celebrará mañana, martes, tras asumir que se necesitarán «muchos recursos» para reparar los «daños», que aún son difíciles de cuantificar.
Con altas botas de agua, Meloni recorrió algunas localidades de Rávena aún inundadas y animó a los voluntarios que se dedican a llevar comida y ayuda a las zonas más aisladas.
Mientras las precipitaciones dan un respiro, el agua se va retirando lentamente de Faenza, Forlì y Cesena, aunque todavía está muy presente en Rávena y sus alrededores y se mantiene la alerta roja de Protección Civil por las condiciones hidrogeológicas.
Los mayores temores radican en la posibilidad de las crecidas de los ríos y, sobre todo, por los corrimientos de tierra, pues ya se han registrado cerca de 300 en el área, por lo que se aconseja no circular en coche por estas zonas ante el peligro de que cedan las carreteras o se registren desprendimientos.
Aunque unas 10.000 personas evacuadas ya han podido volver a sus casas, quedan otras 26.000 aún fuera de sus hogares por unas inundaciones, que han obligado a los bomberos de Emilia Romaña a efectuar casi 5.000 intervenciones, según las últimas cifras facilitadas este lunes.
En la mañana de este lunes se reactivaron los tramos ferroviarios entre Rimini-Forli y Ravenna-Rimini y se continúa trabajando para poder hacer lo mismo con las otras líneas ahora interrumpidas en el área de Rávena, mientras que en Cesena ya se han reabierto las oficinas públicas y los colegios de primaria.
El presidente de la región, Stefano Bonnacini, aseguró que los daños ascenderán a varios miles de millones, mientras que se espera que el Consejo de Ministros extraordinario de mañana apruebe una primera partida de entre 100 y 200 millones para la emergencia, según los medios.
Después, según el diario local «Resto del Carlino», Meloni nombrará a Bonaccini comisario extraordinario para la emergencia y se aprobará un plan de reconstrucción, también con fondos europeos, ya que no sólo habrá que indemnizar a las empresas agrícolas que lo han perdido todo, sino también reconstruir enteras localidades.
Bonnacini llevará al consejo de ministros del martes un documento con las peticiones de las asociaciones empresariales y sindicatos, de profesionales, del tercer sector y otros para «gestionar la emergencia, asistir a la población y planificar la recuperación económica».
Según los técnicos de la región se necesitarán al menos entre 7.000 y 8.000 millones de euros para la reconstrucción.
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