
Por MAGUY BLANCOFOMBONA
I
Neptuno eres el caracol del universo
me adhiero a ti para girar contigo
hoy me sacudes con fuerza
pero me aferro y te suplico
Revélame el sistema espiral de la naturaleza
muéstrame como el aliento
crea el movimiento de la danza
que vincula el ahora y lo concilia
con la intimidad del Centro
Neptuno comparte conmigo tu Misterio
III
Giro, establezco conexión
con mi alma extraviada
escucho su mandato
debo seguir el filamento elíptico
No lograré el orden del mundo
sino en la integración corporal
de mi ser con el sonido
el ritmo es de difícil acceso
El universo me llama
lo intentaré en la meditación
con la mano derecha toco el cielo
con la izquierda dirigida hacia la tierra
giro, pivoto sobre mis dedos
Si logro establecer contacto
me quedo
V
Recuérdame animal
de dónde vengo, de dónde vienes
Tú que unificas los tiempos
ábreme el camino hacia el rostro
perdido cuando defendía mis alas
cuando mis garras se unían
a la creación de este mundo
cuando danzábamos juntos
ordenando los espacios
Qué fue lo que olvidamos
en medio de esta lucha
Recuérdame animal
qué fue lo que perdimos
XIII
Los pájaros me dictan mensajes
los oigo toda la noche
insisten en que me aferre al cuaderno
que la luz está entre las hojas
Los pájaros pasan en línea recta
por la parte alta de la ventana
impidiendo que me detenga
De mis hombros han comenzado
a crecer nuevos huesos
se alargan todas las noches
de día no los veo
me dicen que son cartílagos nocturnos
y que en alguna madrugada
podré volar con ellos
XVIII
Por qué la mancha se ha convertido en gangrena
y el cuerpo se devora a sí mismo
por qué pasan las horas y no se sacia
y sigue el hambre devorando el tiempo
y cuando el minutero se detenga
qué haremos los humanos
hacia dónde irá la vida en su fragilidad
Contéstame ansiedad
hacia dónde iremos
XXIII
Por qué mi cuerpo me replica
por qué no logro convencerlo
que me siga
Una parte muy suya se ha hecho rebelde
no sé si esperar a que razone
a veces regresa cabizbajo
y se echa a mi lado
sin mencionar palabra
¿Qué nos ocurre cuerpo?
XXX
El lado claro de la sombra
me sigue, lo sigo
lo encuentro, nos miramos
nos reflejamos, nos reverenciamos
nos distanciamos
Esa estela blanca
que encontré una vez
al comenzar a escribir
cuando se dividieron mis yo
cuando tomamos caminos distintos
De vez en cuando nos acercamos
una línea de luz nos distancia
aquella que nos separa
aquella que no cruzamos
aquella que alimentamos
XXXIII
Rebanan mi cuerpo con una sierra
siento el chirrido tras mis espaldas
permanecerá como un fuerte susurro
me hablará de la horizontalidad
de aquellas horas y de una sábana blanca
Oí la sierra desarticular mi cadera
fraccionarla en partes
olía a carne fresca
a sangre que goteaba
Siento el filo hundiéndose en mi carne
el hombre de verde se adueña de mi cuerpo
el reloj de la pared marca las cuatro
abro los ojos y no puedo creerlo
XLVIII
Los cuerpos se debaten
recuperan el equilibrio del presente
mientras las sombras se quiebran
y la masa empuja la vida
buscando respuestas
A veces clavo los pies
el suelo se crispa y gime
las paredes se ensanchan abriendo el paso
el aire avanza y se devuelve
se enrosca una y otra vez
No hay salida para nadie
solo las aves logran escapar
L
De cuál espejo somos un fragmento
de qué reflejo provengo
de qué enfermedad subsisto
de qué mutación participo
de qué árbol me desprendí
quiénes me acompañaron en el trayecto
Miro hacia los lados y oigo el silencio
nadie responde pero yo me encuentro
LI
Los rostros se vaciaron
perdimos la cabeza
solo quedaron los orificios
los cuellos no saben qué hacer
los vientres se apoderan de la situación
ahora las sensaciones triunfan
el triángulo inferior dirige el mundo
Todos nos precipitamos hacia los deseos
es a ellos a quienes debemos preguntar
a dónde ir y qué hacer
con la violencia contenida en nuestros cuerpos
LVII
Sentía que todas las hojas de los árboles
se arremolinaban alrededor de mis ojos
sentía que el invierno las había endurecido
buscaban la humedad sin conseguirla
las hojas se convertían en dedos
dedos que se alargaban en círculos
dedos que daban la vuelta y se enroscaban
alrededor de mis ojos enrojecidos
Las hojas de colores otoñales
nublan desde hace meses mis imágenes
LXII
Que inquietud me llega
porque el sonido del viento es un estímulo
porque las voces regresan con la música
y Rameau que me pregunta a dónde fui
porque me estuvo buscando y no me hallaba
y finalmente fui yo quien fue hacia él
en aquella noche de otoño bajo la lluvia
y pasamos del caos al agua
del agua al aire y de él al fuego
hasta terminar en la tierra
y Marais que se despide
porque las dos fuerzas se unen en el tiempo
y nos sacuden nuevamente
reviviendo la Tragedia
*Maguy Blancofombona es poeta, ensayista, traductora y profesora universitaria. Licenciada en Letras, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas. Magister Scientiarum en Literatura Hispanoamericana y Venezolana, Universidad Central de Venezuela. DEA en Ciencias del Lenguaje, École des Hautes Études en Sciences Sociales-París. Doctora en Estudios Hispánicos y Latinoamericanos, Université Sorbonne Nouvelle-Paris III. Ha publicado en Poesía: Solo huellas (1993), Marismas (1998), Oberturas (1998), Ronda de animales (2011), Errances I (París 1993) y Errances II (París 1994), estos dos últimos publicaciones colectivas con los poetas Ernesto Mächler Tobar y Miguel Gutiérrez. Voces del cuerpo (Editorial Eclesidra, Venezuela, 2023)es su séptimo libro de poesía.